El retrato de una época, la Alemania del ascenso del nazismo, y la construcción de una intriga policiaca minuciosa y poliédrica hacen de esta cuarta entrega de la serie de novelas protagonizadas por el comisario Rath una lectura muy recomendable para los amantes del género.
Descubrí al escritor alemán Volker Kutscher hace ya casi una década, en dos mil diez, cuando Ediciones B publicó en España la primera novela de la serie protagonizada por el comisario Gereon Rath, policía en el Berlín del tiempo de la República de Weimar.
Sombras sobre Berlín, que así se titulaba aquella novela, recientemente reeditada en formato bolsillo, me sorprendió muy gratamente. Tanto por lo interesante y complejo de la trama como por lo prolijo y documentado de la ambientación histórica, buen retrato de una ciudad que por aquel entronces estaba en el vórtice de la Europa de entreguerras.
Narrativa policiaca muy seria, alejada de maniqueismos simplones y refractaria a los atajos fáciles y el cartón piedra.
El lector conocía en esa obra al personaje Gereon Rath en 1929, recién llegado a Berlín procedente de su ciudad natal, Colonia, donde trabajaba en la brigada de homicidios de la policía.
Forzado a abandonarla por un escándalo, los contactos de su padre le habían conseguido un traslado a la Policía Criminal en la Alexanderplatz de Berlín, aunque en un departamento menor, la Brigada de Costumbres.
La trama de la novela gira en torno a un cargamento de oro llegado a Berlín desde Rusia, alrededor del cual gravitan grupos de exiliados rusos y ringverein, bandas delictivas berlinesas, como la Berolina o la Nordpiraten.
No hube de esperar mucho para seguir conociendo al personaje pues solo un año después, en dos mil once, Ediciones B publicó la segunda novela de la serie, Muerte en Berlín, también reeditada recientemente en bolsillo.
«Últimamente casi no se habían producido casos de asesinato… si no se contaba a comunistas y nazis, que cada vez disfrutaban más matándose entre sí desde que el nuevo gobierno del Reich, en una de sus primeras medidas, había revocado la prohibición de las milicias SA promovida por el gobierno de Brüning»
Me gustó tanto o más que la anterior y me animó a recomendar la lectura de las novelas de Kutscher a cuanto aficionado al género policiaco tuve a mi alcance.
La espera para poder leer la tercera novela de la serie fue mucho más larga, pues no fue pubicada en España hasta dos mil quince.
Quizá fue por esa espera que la lectura de Un gángster en Berlín se me hizo más difícil.
La densidad del relato y la dureza de algunas subtramas pesaron en mi ánimo.
Pero es una gran historia, ambientada en 1931, con Rath encargado de vigilar a un gángster estadounidense llegado a Berlín, Goldstein, mientras investiga por su cuenta una desaparición relacionada con los bajos fondos berlineses.
Los personajes siguen ahí, pero se han convertido en elementos bastante conocidos de la cultura popular debido —cómo no— al impacto de la televisión.
Babylon Berlin es una serie de televisión alemana, estrenada a finales de 2017. Adapta la primera novela y en ella han colaborado varias cadenas, convirtiéndola en la superproducción de más presupuesto de la historia de la televisión germana.
Distribuida en muchos países a través de diferentes plataformas, ha popularizado enormemente la serie de novelas de Kutscher (en la contraportada de esta edición se lee decir acerca de este libro que es «una nueva entrega de Babylon Berlin«)
«Los masurianos iban camino de la iglesia y del colegio electoral. Casi todas las ciudades y pueblos por los que pasaba se habían engalanado para ese día, la gente había colgado en las ventanas banderas que indicaban sus preferencias políticas. Demasiadas cruces gamadas, pensó Rath, demasiadas banderas tricolores negro, blanco y rojo…»
Una muerte en la Casa Patria (o Haus Vaterland en alemán, palabra que da título a la novela: se trata de un edificio de la Postdamer Platz que alberga una docena de locales de hostelería temáticos, de una bodega española a un salón del salvaje Oeste) desentierra antiguos crímenes.
No solo Rath investiga el caso. Su prometida Charlotte Ritter, Charly, aspirante a comisaria, también lo hace. Y desde dentro de la Casa Patria, trabajando como ayudante de cocina a modo de tapadera.
Allí no solo buscará pistas del caso, sino que entrará en contacto con una realidad social y racial de Berlín extrañas para ella.
Un caso criminal interesante y con algunos elementos casi exóticos; el oscurecimiento del panorama político en Berlín y la extensión del escenario de la acción a Prusia Oriental; la compleja relación de pareja que mantienen Rath y Charly, y los esfuerzos de ésta por progresar profesionalmente… conforman un cóctel de elementos que hacen de esta novela una lectura tan o más que interesante que las anteriores.
Las novelas de la serie no son precisamente breves, y esta no es una excepción. Cuenta con más de 600 páginas, divididas exactamente en 100 capítulos, una cifra tan redonda que forzosamente hubo de ser buscada deliberadamente.
Encuadernada en tapa blanda, la imagen de cubierta es de nuevo una evocadora fotografía de época en blanco y negro.
Lo que ha cambiado es la tipografía del título, ahora muy Art déco.
Creció en Wipperfürth, una ciudad situada aproximadamente a 40 km al noroeste de Colonia. Después de estudiar filología, filosofía e historia alemanas en las universidades de Wuppertal y Colonia, trabajó como editor local en Wipperfürth.
En 2008, publicó el primer volumen de una serie de novelas policiacas con el personaje literario del comisario Gereon Rath como protagonista. Ambientada en el Berlín de la República de Weimar y el ascenso del nacionalsocialismo, van publicadas hasta el momento seis novelas de esa serie.
La primera de esas novelas ha sido adaptada en forma de serie televisiva con el título de Babylon Berlin y la siguiente está en proceso de ser adaptada también.
Kutscher ha recibido premios de literatura policiaca como el Burgdorfer Krimipreis y el Krimifuchs.