Casualidades de la vida, ahora mismo tengo en mi mesilla de noche una novela de Walter Tevis, el autor que escribió también en su día la obra en la que se inspira esta serie: ‘El hombre que cayó a la Tierra’ (Movistar +). ¿Cómo es?, ¿guarda las esencias de lo clásico o lo revoluciona? ¿merece la pena? Veámoslo.
Lo primero a destacar es que nada hay aquí de la película protagonizada en su día por David Bowie (1973). Aquel filme era un homenaje a la cultura pop, esta serie es un producto hecho, estrictamente, para entretener a un público de hoy sin mirar atrás. Esto hace nuestro trabajo mucho más fácil porque podemos juzgar la serie en sí, sin acudir a comparaciones imposibles o, cuanto menos, difíciles de justificar -dado que ambas pertenecen a tiempos y contextos diferentes-.
‘El hombre que cayó a la tierra’ es una serie que resulta extraña y caótica para los espectadores ajenos al original, e interesante y ligeramente entretenida para los que sí lo conocen
Tampoco recoge fielmente la novela de 1963. El protagonista del texto, Thomas Jerome Newton, es aquí un personaje más que secundario.
El protagonista de la serie es un seguidor suyo, Faraday (Chiwetel Ejiofor), quién repite el camino de Newton para, por fin, conseguir la misión para la que su maestro fue originalmente encomendado: salvar su planeta, Anthea. Para ello contará con la ayuda de una mujer “esencial”, la científica en el paro y con no pocos problemas Justin Falls (Naomi Harris); y el consejo sobrenatural de un Newton (Bill Nighy) envejecido, amargado y aún en el paneta Tierra.
Como se puede comprobar, el argumento principal se mantiene, pero no lo hace -por desgracia- ninguna de las demás virtudes ni de la novela ni de la película.
Una serie con recursos y capacidad desaprovechados
Visualmente, la serie se percibe como una producción con recursos y capacidad que, sin embargo, es incapaz de aprovechar todo esto en su beneficio. Los trucos de cámara son demasiado obvios, los efectos visuales no funcionan y las interpretaciones son, por necesidad y, en consecuencia, notoriamente exageradas e incluso, a veces, terriblemente caricaturescas. Las muecas, los gestos, los tics… son del tono innecesarios y ridiculizan a personajes que, en coherencia con su rol, deberían ser bien otra cosa muy distinta a lo que aquí son.
Todo esto es síntoma de una historia y un guion deficitarios en cuanto a su claridad, coherencia y exposición. Si no conociésemos los hilos que sujetan la historia original, nos costaría horrores entender qué quiere contar esta serie. La hipérbole formal y el frenesí de su ritmo acaban absorbiendo por completo a la historia y a sus personajes. A Alex Kurtzman, director y escritor, se le ha ido la mano; y la ayuda de Jenny Lumet no parece haberle sido de gran ayuda.
Una producción aconsejable solo a los fans del libro y/o de la película clásica
Así que ‘El hombre que cayó a la tierra’ (Movistar +) es una serie que resulta extraña y caótica para los espectadores ajenos al original, e interesante y ligeramente entretenida para los que sí lo conocen.
Las interpretaciones y los recursos de producción están a la altura de una serie de calidad, pero todo lo demás parece organizarse para darle un envoltorio espectacular a una historia no muy sólida y con pocas claves que la sostengan en pie.
Dicho esto, y a la vista de sus dos primeros capítulos, la podríamos aconsejar únicamente a los fans del libro y/o de la película clásica. Para todos los demás, si decidís adentraros en sus puertas, hacedlo habiéndoos tomado antes algún paracetamol, os hará falta.
