La historia es el típico viaje del héroe, sólo que con un héroe de lo más atípico, se trata de Barnabás, el perro que Destrucción le regaló a su perdida hermana Delirio. Todo comienza cuando el pobre perro tiene que ir un momento a atender sus necesidades a un árbol, disfrutad de los ingeniosos eufemismos que utiliza la autora para este hecho, al volver la alocada Delirio se ha marchado pensando que su perro se ha perdido por lo que él emprende su búsqueda. A partir de algo tan sencillo, Thompson nos enamora con unas planchas de acuarela y poco texto, fácil para acercar la rica imaginería de Gaiman a los más pequeños de la casa, donde Barnabás protagoniza deliciosas escenas costumbristas buscando a su ama, Delirio, que tal y como muestra en sus dibujos y mimo, se ve que es la eterna favorita de la autora.
Cada encuentro con los Eternos se salda de la misma forma y es que todos ellos le mandan a ver al siguiente de la familia y le dan un pequeño amuleto con su sello de la galería, mientras el pobre Barnabás no para de sentir que una extraña presencia le sigue a cada sitio donde va.
Thompson se recrea con cada una de las planchas dedicadas a los pequeños Eternos, cada una de ellas podría ser un poster perfecto y logra en apenas una ilustración captar toda la esencia de los personajes, pero dándole un giro divertido y caricaturesco para que a todos se nos ponga una sonrisa en el rostro y cualquier pequeño pueda disfrutar de este inicio de viaje por el mundo de estos pequeños Eternos.
Thompson aquí se recrea como artista e ilustradora, libre de las ataduras del cómic y el arte en viñetas, plasma la historia que quiere y como quiere, haciéndonos correr deseando saber cómo y qué hará el siguiente pequeño Eterno, es una historia sencilla y humilde, un cuento de un perro y su niña perdida pero que de seguro si os acercáis a él os sacará más de una sonrisa.
ECC complementa este precioso tomo con una profunda selección de extras donde es la propia Jill Thompson la que nos habla del fenómeno de los “chibiEternos” como se le ocurrió la idea y qué proceso fueron siguiendo hasta convertirse en el álbum que tienes en las manos.
Si te has quedado con ganas de esta pequeña versión de las fuerzas eternas de Gaiman, no te preocupes porque aún hay más, se incluye en este tomo además un adelanto de “La Fiesta de Delirio: Un Cuento de los pequeños Eternos” de próxima y esperemos que próxima publicación por parte de ECC, además para que los más pequeños o habilidosos de la casa puedan practicar, el cómic tiene una última hoja recortable para fabricarnos un coqueto punto de libro con la deliciosa Delirio.
La pequeña Delirio se ha perdido y su protector perro Barnabás va en su busca, ¿te unes a él y a los hermanos de Delirio en su busca? De seguro que no te arrepentirás.