Oculta entre los estrenos veraniegos, agazapada y pasando desapercibida, se esconde esta miniserie británica: ‘El limpiador’ (Movistar +, 2022).
No es la mejor serie del mundo, pero detrás de su humor negro y sus escenas físicas, sus personajes de tintes surrealistas y chistes sencillos, se esconde una reflexión existencial sobre algo tan inherente y esencial de la humanidad como es el miedo a la muerte. Y se cuenta de una forma original, divertida y capaz de sacarte una sonrisa de vez en cuando.
Los seis capítulos de media hora de ‘El limpiador’ quedarán en la retina veraniega con esa sensación agradable de haber invertido muy bien tu tiempo televisivo del estío
Paul (Greg Davies) es un hombretón de gustos sencillos y vida solitaria, pero con una curiosa profesión: es un experto limpiador dedicado en exclusiva a los cadáveres (asesinatos, suicidios, accidentes…). El procedimiento es siempre el mismo: su empresa le llama asignándole un trabajo, él aparece y llama a la puerta, cortésmente, esperando hacer su trabajo con discreción y sin molestar a nadie. Pero, cuando uno llama a la puerta, nunca sabe lo que se puede encontrar al otro lado…
De estos encuentros surge la comedia: la viuda (Helena Bonham Carter), el escritor (David Mitchell), la vecina (Ruth Madeley), la aristócrata (Stephanie Cole)… nos regalan algunos diálogos hilarantes, escenas todas relacionadas con algún aspecto de la vida de estas o de otras personas, y que buscan resaltar siempre el contraste de los opuestos. Y de todos los contrarios que podemos encontrar aquí, una ironía destaca sobre todas: mientras que Paul borra el rastro de la vida de otros cuando ésta llega a su final, sus compañeros de escena no hacen más que buscar o hacer cosas que den sentido a sus vidas.
¿Qué sentido tiene la vida?
Esto nos lleva a la gran cuestión, el elefante en la habitación, situado en el centro de la serie: ¿qué sentido tiene la vida?
Paul lo tiene claro: la vida cobra sentido por su capacidad para acceder y disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Para él, puede ser el llegar a tiempo a la ‘noche de curry’ (uno de los motores cómicos del primer episodio), el tomarse en compañía de sus amigos de una buena cerveza o el tirarse un buen cuesco en el parque si le entran gases…
Un humor tierno, surrealista y siempre amable e inteligente
‘El limpiador’ (Movistar +) es una serie con defectos de realización y montaje (la escena del salto en el tercer capítulo, por ejemplo), pero su fino guion y dignas interpretaciones consiguen articular un humor tierno, surrealista -aunque algo pasado de rosca a veces-, pero siempre amable e inteligente. De esas buenas comedias de las que apenas se ven ya.
Seis capítulos de media hora que quedarán en la retina veraniega con esa sensación agradable de haber invertido muy bien tu tiempo televisivo del estío.