En el tomo 9 de “El monstruo de al lado” seguiremos la historia desde lo dejamos en el anterior tomo. Nuestros protagonistas y sus amigos ya están en bachillerato y han empezado a disfrutar de unas nuevas vacaciones de verano. Ahora no solo tendrán que hacer frente a sus propios problemas, a Iyo y a Yamaken, sino que también volverá a aparecer en escena el hermano de Haru. Además, en este verano aprovecharán para ir a un festival tradicional japonés, donde Haru y Shizuku tratarán de para pasar algo de tiempo a solas y donde Natsume y Sasayan se acercarán un poco más.
En este nuevo tomo la autora vuelve a centrarse en todos los personajes. Si en el anterior los secundarios casi no encontraron hueco para desarrollar sus tramas, ahora tienen hasta un capítulo dedicado a ellos. Además, también seremos testigos del proceso de desarrollo y madurez que van sufriendo los protagonistas. Su relación y su interacción con el resto de personas les van dando una nueva perspectiva del mundo y hará que su universo se expanda.
En cuanto al dibujo, en este tomo, vemos como la autora se ocupa más de los fondos y de sus detalles. En él, veremos como los personajes se mueven por paisajes totalmente distintos y la autora deja de lado los fondos más oscuros y negros para dar lugar a fondos más elaborados y dar así más énfasis al contexto.
Y también, este manga se nos presenta con una sobrecubierta a color que esconde una portada en tapa blanda con una viñeta cómica de mano de la autora.
Y ya sabéis, si os gusta Robico y su trabajo (y sois unos privilegiados) no os podéis perder su visita en el XXIII Salón del Manga de Barcelona este octubre.
¡Nos leemos en el próximo tomo!
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