Hace unos años que el misterioso autor Robert Galbraith apareció en el mundo literario. Su primera novela tuvo un gran impacto en poco tiempo, y consiguió llegar a los puestos más altos de las listas de ventas. Poco se tardó en descubrir que detrás de ese pseudónimo se escondía la archiconocida autora del mundo de Harry Potter: J. K. Rowling.
Esta escritora despegó de aquel mundo infantil y juvenil para pasar a la novela negra con gran éxito. Sus nuevas novelas no son solo esperadas por los fans que la siguen desde niños, sino que también han conseguido enganchar con sus misterios a los amantes de las historias detectivescas. Su creación del investigador Cormoran Strike y su socia Robin Ellacott ha llegado a medio mundo. Tal ha sido su proyección que la BBC estrenará una serie, próximamente, basada en las tres primeras novelas.
Pero hablemos del último libro. Después de “El canto del cuco” y de “El gusano de seda”, la tercera novela, “El oficio del mal” del famoso detective Cormoran Strike llegó a España gracias a la editorial Salamandra. Este, de momento, será uno de los casos más personales que han entrado en la oficina de Strike.
Todo empieza cuando Robin, cuya boda es inminente, recibe un misterioso paquete que no esconde otra cosa que ¡una pierna de mujer! Y eso no es lo peor, en el trozo de cuerpo, Cormoran encuentra una frase que liga este suceso con su pasado, con una vida anterior antes de la muerte de su madre. Por este crimen, Cormoran tiene cuatro posibles sospechosos relacionados con su vida anterior y que quieren vengarse de él.
Como es de suponer ambos acudirán a la policía, que seguirá la pista del sospechoso que menos probabilidades tiene de ser el culpable ya que no quieren escuchar las razones de Cormoran. Por lo tanto, él y Robin deberán encargarse de la verdadera investigación. Tendrán que hacer lo imposible por averiguar qué fue del resto de sospechosos desde que dejaron de estar en la vida de Strike, a la vez que intentarán mantener su negocio a flote.
“El oficio del mal” no se centra solo en el caso, sino que sirve para profundizar más en la vida personal de los dos protagonistas. En el caso de Cormoran conoceremos más cosas de su pasado, de su adolescencia ya que poco a poco se irá abriendo un poco más a Robin. El exmilitar condecorado y retirado por la amputación de su pierna, tendrá que volver a hacer frente a los recuerdos dolorosos de su pasado, con su madre y en el ejército.
Por otro lado, Robin tendrá que hacer frente a decisiones importantes sobre su futuro, como la boda, y descubriremos la razón por la que, a pesar de todo, sigue con su prometido y la razón por la cual la investigación es su vocación. En este libro, Robin le arrebatará todo el protagonismo al detective.
El libro engancha desde las primeras páginas y, a pesar de sus muchas páginas, el ritmo de acción no desciende en ningún momento. Cuando la historia no se centra en la investigación, nos desvela más cosas personales sobre nuestros dos protagonistas, centrándose en la psicología de los personajes de forma muy acertada. Una novela que sigue, en calidad, al resto de novelas y que, incluso, las supera. Y lo mejor de todo es que aún nos queda Cormoran Strike para rato. Ya estoy esperando para hincarle el diente al siguiente caso.
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