23Hemos jugado al controvertido juego de Gollum, un título que, desde que se anunció allá por marzo del 2019, no ha hecho más que recibir críticas negativas y hate por parte de la comunidad. Un buen reflejo de esta repercusión lo vemos reflejado en el portal metacritic, donde el juego desarrollado por Daedalic Entertainment ha tenido la friolera puntuación de 1.1 entre los usuarios, catalogándolo como uno de los peores puntuados de la prestigiosa web.
Ahora bien, ¿es tan malo El Señor de los Anillos: Gollum como dice todo el mundo? No. Está claro que tampoco es el mejor juego de la franquicia, y que quizás tenga muchas cosas que pulir, pero estamos ante un juego con bastantes puntos positivos.
Un anillo para gobernarlos a todos
El Señor de los Anillos: Gollum nos sitúa entre los acontecimientos de El Hobbit y El Señor de los Anillos. Smeagol, convertido en una criatura asquerosa y sumisa a la que se le conocería posteriormente como Gollum (por el gorgoteo que produce al murmurar), ha perdido el Anillo Único en Erebor, la Montaña Solitaria, a manos de Bilbo Bolsón, otro Hobbit. Su ansia por volver a poseer el anillo de Sauron hace que salga de su escondrijo y que se dirija hacia Mordor, lugar donde la reliquia fue creada. Sauron sabe que Gollum puede ser una pieza importante para recuperar el Anillo Único, por lo que sus huestes capturarán a la pequeña criatura y lo retendrán en la Tierra Negra hasta que consigan la información necesaria.
La historia comienza cuando Thranduil, el rey de los elfos, captura a Gollum que estaba merodeando por sus tierras. Gandalf llegará para interrogar a la criatura y sacarle información para averiguar dónde se encuentra el Anillo Único y para ser sabedor de la información que Gollum ha compartido con el Enemigo.
En este contexto, Gollum empieza a relatarle al Mago Gris todas sus andanzas, desde que es capturado por los sirvientes de Sauron hasta que consigue «escaparse» de Mordor. Todo hasta que llega a las desoladas minas de Moria, donde volverá a reencontrarse con el Anillo Único, ahora en manos de Frodo Bolsón…
Mordor como nunca antes lo habíamos visto
Casi toda la trama se desarrolla dentro de Mordor, donde tendremos planos y cinemáticas de lugares emblemáticos de la obra de J.R.R. Tolkien como Cirith Ungol, Orodruin, Barad-dûr o las minas subterraneas de Lithlad. También conoceremos a personajes ya famosos del legendariaum como los citados Gandalf o Thranduil, además de algunos otros que no queremos destriparos para que os llevéis la sorpresa de primera mano. En el juego Sombras de Mordor y su secuela, Sombras de Guerras, ya vimos de primera mano Mordor en todo su esplendor (en las películas, Mordor sale de soslayo), con sus aldeas, sus tribus y sus costumbres. En El Señor de los Anillos: Gollum, viviremos en los suburbios de las tierras del Señor Oscuro: cárceles, minas, campamentos de orcos, aldeas de humanos que trabajan para Sauron… También durante el periplo del Gollum por Mordor, nos toparemos con todo tipo de alimañas autóctonas y seres endiablados.
La impotencia de no poder freir a tortas a los enemigos
Desde que anunciaron El Señor de los Anillos: Gollum, todos eramos conocedores de que el pequeño Hobbit corrompido, no portaría una espada como Aragorn, o una vara mágica como Gandalf… Suficiente información como para saber que el juego basaría sus mecánicas en el sigilo y, por ende, en eliminaciones sigilosas al más puro estilo Assassins Creed (salvando las diferencias, que son bastantes). En este contexto nos encontramos ante un título que puede llegar a ser algo repetitivo para jugadores más exigentes dadas las limitaciones de su sistema de combate. ¿Lo positivo? pues que el juego solo cuenta con 10 capítulos, por lo que tampoco se hará tedioso para la mayoría de jugadores.
Un punto negativo considerable (por los que la crítica se ha cebado con El Señor de los Anillos: Gollum) son las mecánicas y las físicas de movimientos de los orcos enemigos. Además de seguir un mismo patrón hierático y torpe, los movimientos de estos son toscos y falsos. Los orcos se mueven con una IA muy mala y con un tiempo de reacción absurdamente lento. Podremos ponernos literalmente delante de ellos y no nos verán hasta pasados unos segundos, por lo que la mecánica del sigilo (en la que se basa casi todo el juego) está bastante mal desarrollada.
¿Smeagol o Gollum, amo?
Conforme vayamos avanzando, veremos que tendremos la opción de responder o tomar decisiones según las dos personalidades del viejo Hobbit. Podremos elegir si tomar el camino del obsesivo de Gollum o el del culposo Smeagol. Estas acciones cambiarán brevemente el devenir de los sucesos, aunque no influirán para nada en la historia ni en las cinemáticas. Incluso habrá situaciones en las que tengamos que lidiar como Smeagol cuando Gollum se apodere de la criatura.
Esta mecánica nos ha encantado, ya que dota a la típica opción de «tomar decisiones», vista en muchos otros videojuegos, de una personalidad inmensa, acercándonos muchísimo a lo que es el personaje de Gollum en sí.
Tendremos que alimentarnos de peces y sabandijas que encontremos por nuestro camino para restaurar la barra de salud. También tendremos la posibilidad de coger diferentes objetos de los escenarios que funcionarán a modo de coleccionable, mostrándonos los secretos más profundos de la Tierra Negra.
Unos gráficos que no están a la altura
Otro punto negativo a considerar lo encontramos en su apartado gráfico, que deja bastante que desear. Es pobre, muy pobre. Las texturas de las cuevas (que es por donde nos moveremos casi siempre) no cargan, además de tener dientes de sierra constantes. En muchos tramos parece incluso que estemos jugando en una PlayStation 3. Es cierto que hay juegos con gráficos espectaculares que dejan bastante que desear y también lo contrario, juegos muy buenos con gráficos reguleros, pero la falta de texturas en El Señor de los Anillos: Gollum no ha hecho más que agrandar el hate a un juego que, aunque tenga esas notas, no nos ha parecido un título tan malo. Es cierto que tiene mucho que pulir, pero nosotros en Fantasymundo lo hemos disfrutado.
La verdad es que en muchos tramos del juego, hemos visto los mismos problemas gráficos y técnicos que se le reprocharon a Pokemon: Escarlata y Púrpura: escenarios que no cargan hasta que nos acercamos, personajes con caídas de fps por la lejanía, npcs que están incrustados en las paredes…
¿Os recomendamos El Señor de los Anillos: Gollum?
Nosotros os lo vamos a recomendar… Tampoco vamos a mentiros y a deciros que estáis ante un nominado del GOTY 2023, pero es un juego que, si os gusta el mundo creado por Tolkien, os va a gustar. Además, la BSO es muy buena y el doblaje (solo en inglés, eso sí) está muy conseguido.
