Un equipo de investigadores afiliados a una serie de instituciones en Francia ha registrado los detalles y características de un volcán submarino que nació en 2018. En su artículo publicado en la revista Nature Geoscience, el grupo describe el volcán como la erupción submarina más grande jamás registrada.
Los investigadores se dieron cuenta de que algo retumbaba bajo el mar en la primavera de 2018: los sismómetros sugirieron que algo se estaba gestando bajo el lecho marino africano entre Malawi y Madagascar, cerca de la isla francesa de Mayotte. Intrigados, los investigadores instalaron varios sismógrafos debajo del lecho marino y monitorearon el sitio con instrumentos de sonar. Durante los meses siguientes, el equipo registró miles de eventos vibratorios, algunos provenientes de una profundidad de 20 a 50 kilómetros por debajo del lecho marino, que era mucho más profundo de lo esperado.
El volcán submarino alcanzó una altura de 820 metros
Al observar sus datos y las imágenes que crearon a partir de ellos, los investigadores pudieron ver que se había formado una montaña volcánica en el fondo del océano y que todavía estaba creciendo. El equipo continuó monitoreando el nuevo volcán submarino y acumuló datos sobre su nacimiento. Para cuando la erupción concluyó, los investigadores tenían suficiente para reconstruir cómo se había formado.
Descubrieron que comenzó como una gran cámara de magma en el manto, justo debajo de la corteza. El movimiento tectónico luego rompió la roca permitiendo que el magma se elevara y se formara en una especie de dique. Esta actividad inicial había provocado un enjambre de temblores. A continuación, el magma se abrió camino hasta el fondo marino y se escapó al agua, donde se enfrió y endureció sobre las capas anteriores. Finalmente, el volcán alcanzó una altura de 820 metros.
Los investigadores estimaron que el volumen de lava arrojada por el nuevo volcán era de aproximadamente cinco kilómetros cúbicos, lo que la convierte en la erupción submarina más grande jamás registrada.
Los investigadores sugieren que es posible que el volcán vuelva a entrar en erupción en un futuro próximo, o que otros volcanes en las cercanías se activen. En cualquier caso, ellos y otros investigadores continuarán monitoreando toda el área, observando y esperando a ver qué podría suceder a continuación.
Fuente: Nature Geoscience.