El pasado mes de febrero llegó a librerías de mano de La Galera “Encantos sombríos”, la nueva novela young adult de la autora best seller del New York Times Megan Shepherd. Con ella inicia una bilogía homónima donde se fusionan la magia, la belleza y la oscuridad.
Claramente inspirada por los cuentos de hadas tradicionales, esta fantasía urbana nos sumerge en un París dominado por la Haute, la clase mágica que controla a la humanidad en las sombras. En una mansión de la ciudad vive Anouk, una joven que ha pasado toda su vida como sirvienta de la cruel bruja Mada Vittora. Ella y sus hermanos son bestiecillas, animales que han sido convertidos en humanos por la magia de su ama.
Pero el mundo de Anouk se quiebra cuando Mada Vittora aparece muerta y las bestiecillas son acusadas del asesinato. Así, se ven obligados a emprender una huida por París y a encontrar, en un plazo de tres días, una manera de mantener su forma humana antes de que la magia de su antigua ama los devuelva a la oscuridad. Para ello deberán adentrarse en las entrañas de la Haute, donde descubrirán que detrás de su máscara de belleza también hay oscuridad y donde Anouk recibirá una propuesta irrechazable…
La trama de “Encantos sombríos” mezcla elementos de los cuentos clásicos, especialmente de “La Cenicienta” y “La Bella y la bestia”, con otros típicos de la fantasía juvenil. Así, nos encontramos con los típicos personajes menospreciados que luego resultan ser especiales, los ya clásicos elegidos o con el príncipe encantador que se enamora de la chica aparentemente corriente.
Pero estos clichés son meras trampas; porque cuando el lector cree saber por dónde irá la historia, esta da un giro sorprendente, sustituyendo lo predecible por asombroso y despertando un interés cada vez mayor. La autora tampoco se come mucho el tarro a la hora de resolver los obstáculos que plantea a sus personajes, cuyas soluciones dejan a menudo la sensación de ser demasiado fáciles: la desaparición de Luc, el secreto de Beau, la entrada del grupo al castillo…
Dicha sencillez en la trama contrasta con el tono oscuro de la novela, que arranca cargada de fantasía y onirismo, pero que se convierte según avanza en una pesadilla donde la traición y la muerte, pero también la esperanza y la extravagancia se mezclan.
Con los personajes tengo sentimientos encontrados: en un primer momento conecté con la dulzura y la inexperiencia de Anouk, esa jovencita cuyo único sueño es abandonar las paredes de la mansión. Pero esta desaparece casi enseguida tras la muerte de Vittora, en una evolución tan rápida como rotunda, y de la protagonista que conocimos al principio queda más bien poco. Su cambio puede justificarse en la necesidad de enfrentarse a las terribles circunstancias que la acechan a ella y a sus amigos, pero la verdad es que como lectora la Anouk líder (y cómo los demás confían en ella cuando es la más inexperta de todos) no terminó de convencerme.
El resto de las bestiecillas y personajes secundarios cumplen su rol sin más, por lo que yo me quedo con Rennar, el atractivo y enigmático príncipe de la Haute, por esa pátina de misterio que lo envuelve y que no nos deja saber qué es lo que trama realmente.
El sistema mágico también es original, contando con reglas y límites bien definidos; y aunque estos desaparecen con algunos personajes, por norma general el uso de la magia es limitado y suele traer más complicaciones que beneficios.
La prosa de Megan Shepherd es sencilla, directa y ágil, anteponiendo la acción frente a la descripción, característica que la hace de digestión fácil. No obstante, no está carente de cierta belleza, y esa cercanía y efusividad con la que escribe invita a acompañar a sus personajes a lo largo de la historia.
“Encantos sombríos” es, en definitiva, una buena novela de fantasía juvenil. Entretenida, de lectura fácil y con una trama, un mundo y unos personajes interesantes. Aunque tarda un poco en arrancar y engancha cada vez más según avanza la historia, sabe sorprender y aprovechar las características del género para seducir al lector.
Ahora solo queda esperar que La Galera saque su segunda parte, “Bellezas nocturnas” (“Midnight beauties”), que se publicará en agosto en inglés (y esperemos que no mucho más tarde en español).