La semana pasada la autora internacional Victoria Schwab visitó nuestro país y tuve la oportunidad de entrevistarla gracias a la editorial Puck. De esta manera, la autora de «Una canción salvaje«, «Una obsesión perversa» o «Una magia mas oscura«, nos desgrana su método de escritura y la magia que se esconde tras sus novelas:
Antes de nada, tengo que decir que soy una gran admiradora de tu obra, por lo que la primera pregunta es obligatoria: Los mundos que creas son oscuros y la magia que existe en ellos tiene un coste, ¿cómo creas estos sistemas de magia y a los personajes que se rigen por ellos?
Me inspiro mucho en la naturaleza. El hecho es que en la naturaleza todo tiene un coste, todo tiene un ciclo, todo lo que sube baja, y cuando diseño estos sistemas mágicos me estoy inspirando en las leyes de la naturaleza.
La magia es distinta en cada libro. A veces está ligada a la medicina como en Una obsesión perversa; a veces, está ligada a los elementos como en Shades of Magic (Una magia más oscura), a veces, está vinculada a la vida y la muerte, como por ejemplo en La ciudad de los fantasmas, pero creo que puedes construir cosas bastante complejas con unos cimientos muy sencillos. Siempre trato de utilizar o pensar en un elemento central que sea sencillo.
En otra de tus entrevistas he leído que no buscabas que tus personajes fueran perfectos, que buscabas que estuvieran rotos o tuvieran algún defecto, ¿cuándo creas estos personajes lo haces a partir de los defectos que van a tener o esto viene más tarde?
Gran pregunta. Cuando creo mis personajes me planteo tres preguntas. A qué le tienen miedo, qué quieren, y qué están dispuestos a hacer para conseguirlo. Estas tres preguntas no se centran en los fallos y los defectos, y desde luego no se centran en la perfección, ni mucho menos. Así que utilizo las respuestas a estas tres preguntas como tres pilares para construir sobre ellas la identidad básica o central para construir el personaje. Creo que lo que nos da miedo, aquello que deseamos y lo que estamos dispuestos a sacrificar dice mucho sobre una persona.
Con respecto a tu obra, ¿te gustaría ver algunas de tus novelas adaptadas en formato cinematográfico o televisivo o te da miedo que no les hagan justicia a tus historias?
Es muy importante recordar que nadie puede arruinar el libro porque el libro está hecho y escrito; está ahí en las estanterías y si alguien lo adapta a la tele o al cine está creando una cosa nueva, no están recreando mi trabajo. Yo soy el material fuente para lo que ellos van a hacer después. Al pensar en ello de esta manera, no pasa nada, todo está bien. Yo me centro en escribir las mejores novelas, los mejores libros que pueda.
Tus novelas han llegado ya a muchos países y a millones de lectores en todo el mundo, ¿qué se siente al saber que tantas personas pueden acceder ya a tu obra y que puede ser leída en países con culturas tan distintas?
Es abrumador. Ni me imaginaba que esto podría llegar a pasar; o sea lo esperaba o tenía esperanzas o sueños de que fuera así, pero cuando escribes lo único que puedes controlar es la historia. Dónde se publican los libros no es algo que yo controle, porque si yo lo controlara estarían disponibles en todas partes y hay países en los que no están disponibles y los lectores me escriben bastante enfadados… Pero yo no tengo control de eso.
Ahora bien, me pone muy contenta que estén disponibles en tantos lugares. Solo desearía hablar todas las lenguas para poder hablar directamente con mis lectores. Lo más surrealista es precisamente esta idea de que no puedo charlar con mis lectores, pero están leyendo mis libros. Creo que las historias son una conversación y es raro no poder participar en mi parte de la conversación.
Al principio empecé en la literatura infantil y no quería que un lector de 8/9 años se pusiera a leer Una obsesión perversa sin comprender qué estaba leyendo. Pero es verdad que esta línea divisoria es bastante confusa. Si volviera a empezar, si pudiera volver atrás, solo publicaría como V.E. Schwab. El motivo fundamental del cambio de nombre es que el género de fantasía en EEUU es muy sexista. Hay esta idea de que solo los hombres escriben literatura fantástica. Las mujeres pueden escribir romance, thrillers, pero los hombres son los que escriben literatura fantástica. Por lo tanto, no querría que alguien no leyera mi libro por mi género.
Siguiendo con el tema del nombre, también he visto en otros medios que prefieres firmar tus libros dirigidos al público adulto con tus iniciales porque quieres que lean antes tus historias y luego te juzguen por ser mujer ¿te han rechazado algún libro por ser mujer?
No lo sé a nivel a profesional, no tengo ni idea porque no me lo dicen. Pero sí que ha habido lectores en eventos, y aficionados fans que se me han acercado y me han dicho «estoy tan contento de no haber sabido que eras mujer, porque de saberlo nunca habría escogido este libro». Y lo he oído de hombres y mujeres. Desde luego que se me ha juzgado distinto. Se supone que no tengo que ser ambiciosa, se supone que no tengo que querer cosas y no se me trata igual que a mis colegas hombres, incluso cuando vendo más.
-Como escritora ya con un gran recorrido ¿qué consejo le darías a alguien qué está empezando en este mundo de la escritura o que quiera comenzar?
Va a sonar un poco manido de alguna manera, pero tienes que acabar las cosas. Siempre me digo que no puedes arreglar una página en blanco, tienes que escribir algo y luego mejorar lo que has escrito. La única manera de garantizar el que no vas a llegar a tener éxito es el no acabar lo que escribes. Mucha gente quiere escribir un libro, bastantes empiezan a escribirlo, pero muy pocos lo acaban de escribir. No hay nada que te empodere tanto como el saber que puedes acabar. No tiene que ser perfecto, y no puede ser perfecto, de hecho, pero una vez que tienes algo sobre el papel, ahí sí que puedes empezar a mejorarlo.
No tengo problema con las críticas negativas porque tengo la increíble suerte de haber encontrado a mi público. Cuando lo encuentras es muy fácil lidiar con la situación de que te digan que no les ha gustado tu libro. Hay muchos libros en el mundo y esta gente encontrará los libros que les van. Lo importante en mi caso es haber encontrado lectores que necesitaban mis libros, que se han visto en mis libros, que sienten que son visibles a través de esos libros. Es fácil realmente, además, trato de no tomármelo a título personal. Si intentas escribir un libro que le guste a todo el mundo al final no vas a complacer a nadie. Así que prefiero escribir un libro que le guste a alguien, aunque eso implique que haya otras personas a las que no les va a gustar.
Y ahora, en tu faceta como lectora o espectadora, ¿qué tipo de géneros o autores prefieres leer? ¿Qué series o películas te inspiran o ves en tu tiempo libre?
Me atraen las historias que tienen un estilo súper contundente, voces contundentes y fuertes; me atraen las películas con una paleta de colores muy viva, con un toque un poco como de cómic en la estética, por ejemplo las de John Wick; son un poco como cómics; son como mi parte favorita de los cómics y además van de gente mala que siempre me entretiene y me gusta mucho. En cuanto a libros, me gusta cuando hay una intersección entre la fantasía y la realidad, como por ejemplo Good Omens, Buenos presagios, que es una novela maravillosa y ahora es una serie. Es un libro muy famoso donde hay una intersección clara de la fantasía y la realidad de un modo que me encanta.
Seguro que tus lectores quieren conocer la respuesta a esta pregunta: ¿qué puedes decirnos de tus proyectos futuros?
La segunda parte de La ciudad de los fantasmas, que se llamará El túnel de los huesos, saldrá en otoño y la acción transcurre en París. Y la siguiente novela para adultos que estoy escribiendo, La vida invisible de Addie Larue que también saldrá en otoño. Es una historia de amor entre una francesa y el diablo a lo largo de 300 años.
Y estas no serán las últimas noticias que tengamos de la autora, ya que la editorial Puck ya ha anunciado que publicará en España «Everyday Angel» y esperamos que publique sus próximas obras.
¡Muchas gracias a la editorial y a la autora por la entrevista!