Nintendo 3DS tiene uno de los catálogos más interesantes de cualquier portátil. La consola cuenta entre sus filas con juegos de la talla de Monster Hunter, Luigi´s Mansion 2, Kid Icarus, Dragon Quest y otros muchos y, pese al tiempo que la consola lleva entre nosotros y al hecho de que Nintendo Switch terminará sustituyéndola tarde o temprano, el catálogo de la consola sigue aumentando constantemente con propuestas de calidad.
En este caso, los chicos de Grezzo, responsables de los remakes de Ocarina of Time y Majora´s Mask para Nintendo 3DS, nos traen un RPG con un estilo visual y ciertas propuestas jugables similares a las vistas hace un tiempo en el sobresaliente Fantasy Life. Ever Oasis destaca por multitud de motivos, pero, quizás, el más importante de ellos es que es un título con personalidad propia que consigue destacar entre otros RPGs de calidad gracias al factor social que envuelve toda la aventura y al carisma de algunos de sus personajes.
A nivel argumental el juego no nos sorprende en ningún momento; la premisa nos lleva a ponernos en la piel de Tethu, cuyo objetivo será acabar con las fuerzas del Chaos para restablecer la paz. Para lograr nuestro objetivo contamos con la ayuda del Gran Árbol y Esna —el espíritu protector del Agua que vive en un oasis un tanto especial, que servirá como pueblo y base de operaciones—.
El juego cuenta con dos mecánicas muy diferentes pero que trabajan muy bien juntas. Por un lado, el juego nos invita a pasar decenas de horas en el oasis ayudando a sus habitantes, cumpliendo recados y misiones para hacerles felices y que más gente acuda al pueblo. Para ganarse la vida, los habitantes del pueblo abrirán tiendas donde podremos comprar materiales, equipo y objetos que usaremos en las múltiples mazmorras del juego, pero lo verdaderamente interesante es que podremos ayudar a los gerentes de cada negocio para que estos vayan prosperando y creciendo, lo que da lugar a que puedan ofrecer mejores objetos y a que, de paso, atraigan a más gente a la ciudad.
De esta forma, el factor social del juego se convierte en un elemento de vital importancia ya que ciertos personajes del Oasis, cuando tengan la suficiente confianza con nosotros, decidirán acompañarnos en nuestras aventuras fuera del pueblo, convirtiéndose en personajes que podremos controlar —podemos alternar entre todos los miembros del equipo con solo pulsar un botón— y que serán indispensables para poder completar ciertas zonas de las mazmorras.
Estas mazmorras son, precisamente, el otro gran pilar del juego. La mayor parte de las misiones y encargos que nos pedirán los múltiples habitantes del Oasis nos obligarán a salir al mundo para encontrar objetos, materiales o derrotar enemigos y, en todos esos casos, el resultado será entrar en zonas plagadas de enemigos donde tendremos que demostrar nuestras dotes de combate. El sistema de combate es bastante sencillo, aunque hay ciertas mecánicas que le dotan de un dinamismo que es de agradecer.
Al principio todo se resume en utilizar un botón de ataque rápido y otro de ataque fuerte, con otra acción para protegernos o esquivar. Sin embargo, tras las primeras horas de juego descubriremos que los enemigos tienen fortalezas y debilidades frente a ciertos tipos de ataques y armas, por lo que tendremos que ir alternando el control entre los tres miembros del equipo para atacar siempre con el héroe que más daño haga a cada enemigo. Aunque pueda parecer algo simple, os aseguramos que este sistema de combate es tremendamente divertido.
Pero no solo de enemigos viven las mazmorras. Durante la exploración de las mismas tendremos que resolver pequeños puzles que, por desgracia, son extremadamente fáciles. La mayor parte de ellos se resuelve, simplemente, realizando una acción con un botón utilizando al personaje correcto, lo que termina convirtiendo estas pruebas en simples tramites que sirven para pausar la acción constante que veremos en la mayor parte de las salas de las mazmorras.
Durante la exploración de estas mazmorras es muy importantes explorarlas por completo para conseguir materiales, ya que con ellos, tal como ocurre en Monster Hunter, por ejemplo, podremos construir todo tipo de objetos y equipo con los que ir mejorando nuestras estadísticas, algo fundamental después de un par de decenas de horas. Y es que, aunque las primeras horas de juego la dificultad es bastante baja, poco a poco iremos haciendo frente a enemigos poderosos que llegarán a ponernos en un apuro en más de una ocasión. Se echa en falta, quizás, un desafío mayor a la hora de enfrentarnos a jefes finales, pero entendemos que no estamos ante un RPG exigente en este sentido.
A nivel técnico nos encontramos ante un título que parece beber directamente de lo visto en Animal Crossing y Fantasy Life. Los escenarios son coloridos y llenos de detalles, caminos secretos y zonas por las que perderse explorando. Todos los escenarios respiran aire a Egipto y la mayor parte de las construcciones y personajes aliados y enemigos están inspirados en esa civilización, algo que no suele ocurrir habitualmente. La sensación de ver crecer el pueblo en el Oasis nos recuerda a las sensaciones que tuvimos con Animal Crossing y la personalidad de algunos habitantes no hace sino reafirmar esas sensaciones.
El juego ha sido traducido al castellano, algo muy de agradecer, teniendo en cuenta que hay cientos de líneas de dialogo. Además, cuenta con una banda sonora compuesta por temas muy alegres que encajan a la perfección con la estética de la obra.
Conclusión
Ever Oasis es un RPG maravilloso. Su componente social y su dificultad ajustada lo convierte en una opción perfecta para todos los jugadores que vienen de Fantasy Life y Animal Crossing, sin dejar de lado a todos aquellos jugadores que buscan un RPG con el que pasar horas crafteando y mejorando su equipo. Se echa en falta un modo cooperativo local u online, pero, salvo ese detalle, nos encontramos ante un título sensacional.