Si eres de los que se marean cuando cogen el ferry, que solo nada donde hace pie y que prefiere ver los peces en el plato antes que en el agua, quizás Fable no sea tu libro. La novela de aventuras, piratas y secretos encofrados de Adrienne Young supone el primer libro de la saga. El avance del libro publicado por Puck está disponible online.
Hay lugares en el mundo donde la vida está contra las cuerdas a cada instante, donde las mareas se tragan los llantos y las tormentas retruenan con los mayores miedos. En los Estrechos no hay tiempo ni oportunidad para descansar ni bajar la guardia. Es una lucha continua por la supervivencia contra el mar y sus corrientes, contra las personas y sus deseos. Fable se las ha tenido que ver y desear para poder sobrevivir en medio de una isla carcomida por los ladrones y la envidia. Se las ha visto sola, enferma y hambrienta. Nada la parará hasta que consiga salir de esa isla y enfrentarse a la ira ingobernable de los Estrechos.
Adrienne Young posee una pluma peculiar, capaz de evocar cualquier escena con un nivel de detalle tan fino como la propia arena. Profundiza y ahonda en los secretos del mar cada vez que tiene oportunidad de forma minuciosa. Hay momentos en que las inmersiones de Fable son tan vividas que contenía la respiración sin percatarme de ello. Bueno, hasta que me acordaba que no estaba bajo el agua y necesitaba respirar. Young consigue generar esa clase de impulso. También hay mucha fantasía bajo el agua sin necesidad de que haya sirenas de cuento ni palacios. Es una decisión que cuadra bien con la historia y, sobre todo, con la forma que tiene Fable de ver el mundo y comprenderlo.
Habrá quienes se sepan al dedillo el funcionamiento de un barco, la naturaleza del mar y la política de las ciudades portuarias, pero si eres como yo, Young acudirá en tu rescate porque lo explica todo. A veces me daba la impresión de que se recreaba un poco en ello para poder asentar bien las bases de su mundo y ahorrarse explicaciones en libros futuros. Aunque también puede ser que meramente lo disfrute o porque no confía en que el lector lo capte rápido.
En lo que es la construcción del mundo, la historia principal y su fondo, en la novela hay un trabajazo importante. ¿Dónde falla? En los personajes. Teniendo en cuenta los pocos a los que les conocemos el nombre y la pinta, por decirlo mal y pronto, habría esperado que Young fuera más incisiva al respecto y nos permitiera conocerlos mejor. Ese cambio habría facilitado comprender las decisiones y reacciones de algunos personajes, que sin ese contexto se quedan un poco en el aire. Todo eso repercute en que las dinámicas entre algunos de ellos estuvieran toscamente pulidas y que de la impresión de que ocurren cosas por el mero hecho de que Fable es la protagonista y a ella hay que encasquetarle todos los nudos posibles.
Fable supone una lectura entretenida y apasionada. Se sumerge hasta las profundidades del mar y emerge con los mayores sueños y temores de Fable, pero cuyo desarrollo de personajes espero que ahonde con el siguiente título de la saga.
