Un equipo de investigadores afiliado a varias instituciones en el Reino Unido y una en Arabia Saudita ha desarrollado una forma de producir combustible para aviones utilizando dióxido de carbono como ingrediente principal. En su artículo publicado en la revista Nature Communications, el grupo describe su proceso y su eficiencia.
A medida que los científicos continúan buscando formas de reducir la cantidad de dióxido de carbono emitido a la atmósfera, se han centrado cada vez más en ciertos sectores comerciales. Uno de esos sectores es la industria de la aviación, que representa aproximadamente el 12% de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con el transporte. Reducir las emisiones de carbono en la industria de la aviación ha demostrado ser un desafío debido a la dificultad de instalar baterías pesadas dentro de los aviones. En este nuevo esfuerzo, los investigadores han desarrollado un proceso químico que se puede utilizar para producir combustible para aviones sin carbono.
Los investigadores utilizaron un proceso llamado método de combustión orgánica para convertir el dióxido de carbono en el aire en combustible para aviones y otros productos. Implicó el uso de un catalizador de hierro (con potasio y manganeso añadidos) junto con hidrógeno, ácido cítrico y dióxido de carbono calentado a 350ºC.
El método convirtió el 38% del dióxido de carbono en una cámara presurizada en combustible para aviones y otros productos
El proceso obligó a los átomos de carbono a separarse de los átomos de oxígeno en las moléculas de CO2, que luego se unieron con átomos de hidrógeno, produciendo el tipo de moléculas de hidrocarburos que componen el combustible líquido para aviones. El proceso también resultó en la creación de moléculas de agua y otros productos.
Las pruebas mostraron que durante 20 horas, el proceso convirtió el 38% del dióxido de carbono en una cámara presurizada en combustible para aviones y otros productos. El combustible para aviones constituía el 48% de los productos producidos; los demás eran agua, propileno y etileno. Los investigadores también señalan que el uso de este combustible en aviones sería neutro en carbono porque al quemarlo se liberaría la misma cantidad de dióxido de carbono que se utilizó para fabricarlo.
Los investigadores también afirman que su proceso es además menos costoso que otros métodos utilizados para producir combustible para aviones, como los que convierten el hidrógeno y el agua en combustible, principalmente porque usa menos electricidad. También señalan que los sistemas de conversión podrían instalarse en plantas que actualmente emiten mucho dióxido de carbono, como las centrales eléctricas de carbón.
Fuente: Nature Communications.