Una película que explora la lucha libre mexicana desde la visión de la directora francesa Marie Losier.
Desde nuestra perspectiva, la lucha libre mexicana resulta un mundo fascinante y pintoresco. Pocas cosas están tan intrínsecamente ligadas a la identidad mexicana como esta modalidad de lucha-espectáculo colorista e hiperbólica. Por ello, no resulta extraño que toda obra que nos adentre en este mundo y lo haga más comprensible (o al menos lo intente) atraiga fácilmente la atención de aquellos mínimamente interesados en el tema.
La que acepta en este caso el desafío es la cineasta francesa Marie Losier, que se ha dedico a seguir durante cinco años la trayectoria y la vida de Cassandro, un luchador encuadrado en la modalidad de “exótico”: luchadores con una actitud descaradamente afeminada que representan un aspecto más humorístico de esta lucha, pero sin que ello les reste plena capacidad y validez como luchadores.
Ante la cámara, Cassandro se despliega como un personaje extremo y complejo: una diva decadente atenazada por la sombra de sus inseguridades y que retrasa el merecido retiro lo más posible, en un intento vano de estirar un momento de gloria que en realidad ya ha quedado muy atrás. Descubrimos una infancia con abusos sexuales y una adicción a las drogas y el alcohol que pasó la inevitable factura. Al final, entenderemos por qué el personaje, indisoluble ya de la persona, resulta tan tremendamente atractivo y fascinante.
La factura del documental es sin duda, otro de sus atractivos: Losier opta por un celuloide de 16 mm, que aporta un toque “vintage” muy apropiado para el tono de la historia, estableciendo una atmósfera a medio camino entre “El crepúsculo de los dioses” de Billy Wilder y las desquiciadas producciones de John Waters. La narración de los acontecimientos de la vida de Cassandro es acompañada de ciertas tomas que se adentran directamente en el terreno de la performance, aportando un toque de locura e histrionismo que sin duda, encajan perfectamente con la idiosincrasia del protagonista.
«Cassandro the exotico” resulta por tanto un filme sumamente interesante, tan fascinante como desconcertante, tan atractivo como estremecedor. Recomendable para aquellos que gusten de los retratos de personajes extremos, sean o no aficionados a la lucha libre.
