En Breve miragem de sol, Paulo acaba de divorciarse y ha empezado a trabajar de taxista para poder pagar la manutención de su hijo. De un modo similar al Travis de Taxi driver, sus problemas de insomnio le permiten desarrollar su actividad por las noches. En su nuevo trabajo será testigo de la creciente degradación social de su país, mientras atiende a clientes de todo tipo y pelaje y conoce a una enfermera con un horario de trabajo parecido al suyo y con la que iniciará una relación. La tensión creciente a su alrededor, el stress provocado por su trabajo y la falta de sueño, le irán sumergiendo poco a poco en la desesperación.
Opinión
Breve miragem de sol ha resultado una agradable sorpresa en este FICX 2020. Con buen pulso narrativo y ritmo adecuado, el director Eryk Rocha realiza un análisis de la situación de su país, situando al espectador en la posición de observador privilegiado de Paulo, pero haciéndole testigo también de la historia personal del protagonista, manteniendo el equilibrio entre estos dos planos narrativos de manera precisa y sin darle más peso a uno que al otro.
Con un ojo puesto en la ya citada Taxi Driver de Scorsesse y el otro en Noche en la Tierra de Jim Jarmusch y con ecos de M, el vampiro de Dusseldorf en su manera de insinuar muy sutilmente cómo un país está a punto de caer en el fascismo, Rocha demuestra un más que notable buen oficio, destacando en su manera de usar el primerísimo primer plano para transmitir intimidad y tratar de entrar en la mente de los personajes, pero de manera sutil y alejada de los convencionalismos, así como con una cuidada dosificación de la tensión, pero sin caer en recursos narrativos ya manidos y previsibles, lo que aporta una notable frescura a la película.
Breve miragem de sol es, por tanto, una película altamente recomendable, tanto por su calidad como narración de un relato personal como acertado retrato para entender un poco mejor el Brasil contemporáneo desde el mismísimo ojo del huracán.