Tras más de un año en exclusiva en las recreativas de Japón llega a las consolas de mano del famoso estudio japonés el juego de lucha que enfrenta a los personajes de la saga más conocida de Square Enix. En este nuevo título de la saga Dissidia se han introducido numerosos cambios en el sistema de juego que lo diferencian mucho de entregas anteriores de la saga.
En este juego encarnaremos a héroes y villanos de los diferentes universos de la saga Final Fantasy.
La historia transcurre en un mundo en el que convergen las diferentes realidades de los universos de las distintas entregas de la saga. Héroes y villanos son invocados por dos dioses en un enfrentamiento para evitar la destrucción de este peculiar mundo. En una guerra que tampoco se explica demasiado bien.
Por un lado, tenemos a Materia, una invocadora luminosa que convoca a los héroes para que se luchen por ella. Por otro tendremos a Spiritus, un ser de apariencia amenazadora y oscura, que invoca a los villanos para que luchen por él. La historia se divide en diferentes caminos. Estos caminos se formarán después de la cinemática inicial en la que los héroes se separarán en diferentes grupos y no volveremos a verlos juntos hasta el final de la historia.
A pesar de parecer una premisa sencilla queda muy difusa. Por un lado los dioses en cuestión tampoco explican demasiado a los héroes que invocan más allá de hacerles saber que si quieren volver a sus mundos tienen que luchar. No obstante, ninguno deja claras sus intenciones o explica el motivo del enfrentamiento. Además, el hecho de que la historia se divida en diferentes caminos que llevan todos a un mismo final complica todavía más la tarea de entender el argumento (ya de por sí complejo) de este título.
En cuanto a la caracterización de los personajes, muchos de ellos, habiendo sido grandes héroes que luchan en pos de la justicia, no se cuestionan sus actos o si deberían obedecer a una mujer que los ha traído a un mundo ajeno al suyo para que luchen por ella. Simplemente lo hacen porque es lo «correcto», sin cuestionarse si realmente es lo que deberían hacer.
La forma de contar el argumento no ayuda a seguirlo y entenderlo. Las únicas partes donde parece que la historia tiene una pequeña unión y tiene algo de sentido son el principio y el final. El resto del tiempo no son más que pequeñas escenas cinemáticas entre combate y combate en las que salen de un portal al mundo donde se localiza la historia y entran al siguiente para continuar con otra batalla. Esto ocurre durante todo el argumento y con las líneas de desarrollo de personajes.
Para desbloquear estas cinemáticas y combates de la historia el juego nos obliga a jugar en el modo arcade para acumular monedas, que utilizaremos para ir desbloqueando la historia principal y poder ir viendo estas cinemáticas y jugando estos combates. Esto alarga artificialmente la duración de la historia obligando al jugador a grindear durante la mayor parte del tiempo para conseguir esas monedas. La obligación de grindear de forma excesiva hace que la mecánica de combate, ya de por sí repetitiva, se queme muy rápido y dificulta todavía más seguir el argumento debido a los parones que debes realizar para conseguir estas monedas.
En cuanto a la jugabilidad del título, en este caso se ha querido optar por un planteamiento más competitivo. Ahora podrás ver en todo momento tus estadísticas de victorias y derrotas, tanto en número como en porcentaje, en la pantalla de personalización y tendrás un menú muy simple.
Y ahora, pasando al combate, es un poco simple y en ocasiones frustrante. En este título se ha pasado del combate 1vs1 al combate por equipos 3vs3. En el caso de jugar en local no podremos jugar con un amigo a pesar de que los equipos sean de tres, ya que el juego no permite jugar a dos personas en local. Además, el juego carece de combos característicos de este tipo de juegos. La mayoría de ellos constan de dos o tres golpes. Salvo que seas hábil o que estés compenetrado con tu equipo es complicado enlazar los combos y acaban lanzando al contrario a la otra punta del mapa. Al golpear a los enemigos acumularemos puntos de bravura y reduciremos los del contrario. Si queremos hacer daño real a la vitalidad del rival, tendremos que realizar un ataque especial que si golpea al rival consumirá nuestra bravura y la convertirá en daño. Tras este ataque la bravura volverá a su valor base y tendremos que volver a acumularla.
Además, durante el combate podremos llamar a una invocación que elegiremos de entre seis al principio del combate. Cada una de ellas nos dará una ventaja antes y después de invocarla durante el combate de forma pasiva. Una vez invocada se dedicará a avasallar a nuestros enemigos y a llenar el escenario de rayos y explosiones muy espectaculares. Cada equipo podrá realizar estas invocaciones solo una vez por combate.
En lo referente a la IA, está programada de forma pésima ya que, bajo mi punto de vista, abusa demasiado de su ventaja. En los enfrentamientos habrá dos modalidades: por un lado Batalla por el Cristal, donde tendremos que destruir el cristal del equipo contrario, y por otro enfrentamientos normales por equipos donde ganaremos el combate al vacíar los tres segmentos de la barra de vida del equipo contrario, para lo que deberemos dejar K.O. a los enemigos tres veces dentro de un tiempo. En los enfrentamientos contra la máquina en algunas ocasiones la IA se dedica a huir constantemente y a la mínima que te acercas te da un golpe que te lanza por los aires y te manda a la otra punta del mapa. En caso de alcanzarle y conseguir atacar primero, los combos básicos en carrera de la mayoría de los personajes lo mandan a la otra punta del mapa favoreciendo su huida; salvo que seas lo suficientemente hábil como para encadenar combos. Lo cual convierte algunos de combates contra la IA en un pilla pilla constante bastante frustrante.
En cuanto al desarrollo de personajes, a medida que ganemos experiencia los personajes subirán de nivel e irán adquiriendo nuevos ataques de bravura que podremos seleccionar al principio de cada combate. No obstante no ganaran ningún aumento de estadísticas.
Sobre la personalización, el enfoque competitivo que se ha tomado con respecto a entregas anteriores ha afectado a este apartado. Para empezar, se han eliminado los accesorios que modifican las características y se han introducido cajas de botín. En estas cajas de botín podremos encontrar iconos, canciones de juegos y atuendos y armas para los personajes del juego. Estos atuendos y armas son meramente estéticos y no afectan a las estadísticas del personaje. Además, tras cada combate conseguiremos oro con el que podremos comprar los objetos que nos aparecen en las cajas de botín de forma individual.
En lo referente a la personalización en combate podemos seleccionar dos habilidades de entre un amplio abanico de posibilidades. Habilidades de apoyo al equipo que aumentan sus estadísticas o regeneran su salud, habilidades de obstrucción que limitarán el movimiento del enemigo o lo inmovilizan y habilidades ofensivas que provocan daño o roban bravura al equipo enemigo. Se pueden combinar de cualquier forma y son importantes dado que es una de las pocas cosas que podemos configurar de nuestro personaje, junto con los diferentes ataques de bravura que tiene cada personaje.
En lo referente a lo visual se ve bastante bien. Los escenarios son en parte destructibles y hay efectos de cambio de escenarios bastante vistosos que amenizan el combate. La localización de estos escenarios está muy bien lograda. Cada combate nos transportará a un escenario mítico como la playa de Besaid de Final Fantasy X o la central del inicio de Final Fantasy VII, entre otros grandes escenarios de las diferentes entregas de la saga.
Continuando con el aparado visual; la animación de los personajes y sus diferentes ataques, tanto ataques de bravura como combos son muy vistosos. Además las magias dejan bastante clara el área de efecto con su animación y cada magia tiene un animación propia que la diferencia inequívocamente del resto y que deja clara su área de efecto.
En el apartado sonoro la banda sonora es una recopilación de temas de las diferentes entregas de la saga incluidas en el título y algunos arreglos creados para la ocasión. Esta banda sonora acompaña bastante bien durante los combates y ataca a la nostalgia de los jugadores más veteranos de la saga con canciones reconocibles. En cuanto al doblaje de los diferentes personaje el juego te da la opción de seleccionar el audio inglés o japonés. En mi caso yo he jugado con el audio japonés y en este caso es un doblaje de calidad que transmite la personalidad de cada personaje y su determinación. Con respecto a los sonidos ambientales los principales como la aparición de un cristal, la barra de invocación o las técnicas realizadas están bastante logrados.
El apartado online del juego es un desastre. El sistema clasificatorio está dividido en ligas que van desde bronce hasta diamante formado por varias divisiones. Cuando ganemos una partida subiremos en nuestra división y una vez ganemos suficientes partidas pasaremos de liga.
Por otro lado, en un juego totalmente enfocado al juego competitivo han decidido optar por un modelo P2P para la conexión en las partidas. Esto da lugar a caídas en partidas y un ping considerable en muchas de ellas por culpa del host. Además, el sistema de emparejamiento está completamente roto y no tiene en cuenta en que división te encuentras y te enfrenta con rivales con una diferencia de nivel abismal en el sistema de ligas.
En conclusión, Dissidia Final Fantasy NT es un juego que ataca a la nostalgia de los más fanáticos, pero a la hora de la verdad no aporta demasiado. Con el paso de las horas, la jugabilidad se hace algo repetitiva y la historia no es más que una excusa para obligar al jugador a jugar en el modo arcade. Optar por el modelo P2P para los combates online es uno de los grandes fallos que, a largo plazo, penaliza el apartado más divertido de este título. Es posible que, si eres muy fan de la saga, el título te haga disfrutar como un niño durante las primeras horas, pero, aun así, podría haber dado mucho más de sí. Esperemos que las próximas entregas puedan aprovechar la buena base disponible para ofrecer un juego a la altura de lo esperado.
Si quieres saber un poco más del juego aquí tienes el tráiler: