Existen pocas sagas tan reconocidas a nivel mundial en el mundo de los videojuegos como Final Fantasy. La franquicia fundada en un inicio por Squaresoft y seguida después por Square Enix se hizo un lugar y sus mundos de fantasía, sus grandes composiciones y sus intensas historias han seguido persistiendo hasta nuestros días. Aunque los clásicos estaban disponibles en PC y móviles, no existía un verdadero recopilatorio accesible para otras demás plataformas hasta ahora.
Final Fantasy I-IV Pixel Remaster Collection es la versión definitiva de aquellas primeras seis aventuras de 8 y 16 bits que han cimentado las bases de lo que sería la saga en el futuro. Traen consigo las experiencias más clásicas del género JRPG, el cual hace tiempo que desde la compañía han abandonado por uno más activo pero que muchos aún disfrutamos a pesar de los años.
*El siguiente análisis se ha realizado gracias a una copia facilitada por Square Enix para PlayStation 4.
Héroes de la luz, cristales mágicos y mucho pixel
Esta colección trae consigo las primeras aventuras numeradas de la saga que van desde el primer Final Fantasy hasta Final Fantasy VI. Una serie de juegos de estética pixel con 8 y 16 bits que fueron lanzados para Nintendo y la Super Nintendo y que regresan ahora con un aire levemente renovado. Bajo la mano de Hironobu Sakaguchi y con las reconocidas composiciones de Nobuo Uematsu, regresamos a aquellas primeas aventuras en las que destacan los héroes, los cristales, villanos malvados y una estética pixel clásica que sigue teniendo bastante encanto.
El primer juego de la saga nos presenta la clásica historia de cuatro guerreros que deben restaurar la luz de los cristales y salvar el mundo. Esta primera entrega a pesar de su simpleza, es una de las más importantes pues sus mecánicas provocarían un impacto en los juegos de rol japonés posteriores que tomarían este primer Final Fantasy como inspiración para sus futuras entregas.
La segunda entrega nos pone en el rol de unos jóvenes que se ven obligados a luchar contra el Emperador de Palamecia en una entrega que traería consigo elementos que resaltarían la marca de la saga como son los icónicos chocobos, Cid como personaje recurrente y un sistema de batalla más personal que cambiaba el sistema de experiencia por puntos por un progreso que se enfocaba más en su uso. Por otro lado, Final Fantasy III trajo consigo mayor personalización, las invocaciones y la elección de jobs entre nuestro grupo de protagonistas, un grupo de huérfanos que deben recuperar el equilibrio del mundo.
Una saga que va construyendo su esencia poco a poco
Tras esta primera trilogía pasamos a los siguientes juegos numerados que pulieron y trajeron consigo elementos que terminarían por definir muchos de los elementos que hacen hoy por hoy reconocible un juego de la franquicia. Continuamos con Final Fantasy IV que nos invita a seguir los pasos de Cecil, un Caballero Oscuro, en su lucha por detener al brujo Golbez, quien busca destruir el mundo con el poder de los cristales. Aquí se fijarían las clases por personaje y traería consigo el sistema Active Time Battle, el cual repetirían en otros tantos juegos de la saga.
Siguiendo con Final Fantasy V tomaremos el camino de Bartz y sus amigos en una misión que vuelve a recaer en proteger los cuatro cristales elementales amenazados por Exedeath. En esta entrega destaca la ampliación de personalización de nuestros jóvenes héroes, aportando al jugador mayor control que en los anteriores. Por último pero no menos relevante, terminamos la colección con Final Fantasy VI, uno de los mejores juegos de la saga: alabado por su historia, sus protagonistas y sobre todo por Kefka, uno de los villanos de la saga más destacables de toda la saga, sin contar por supuesto al gran Sephiroth.
Si eres nuevo en esta franquicia sabrás que todos estos juegos son independientes y que puedes empezar por el que quieras. Aunque si eres fan pero no has podido tocar ninguno de los clásicos hasta ahora, ir en orden tiene su encanto porque vas viendo la evolución de la franquicia y aunque algunas entregas pueden resultar más atractivas que otras, todas tienen su encanto
Más que una colección, una pequeña joya pulida
Pixel Remaster es más que una colección de las primeras entregas, es una pequeña joya pulida en forma de recopilatorio. Se trata de una reedición de los juegos que llegan finalmente todos juntos, con apartados renovados y finalmente con subtítulos en español. Se trata de un proyecto de gran importancia en el que parte del equipo que trabajó en el original regresó para rehacer los sprites de los personajes de la primera aventura, agregándoles más detalle pero sin perder ni un ápice de la personalidad original.
Además, para los más nostálgicos tenemos a mano en todos los juegos la opción de cambiar a los gráficos clásicos. Un detalle que también han agregado con la banda sonora, permitiendo escuchar si queremos la original o la versión orquestada, arreglada para esta ocasión tan especial. Se agradece tener estas opciones tan a mano y poder sumergirnos si deseamos en su versión más original o en esta más mejorada.
La versión definitiva de la colección lanzada en PC y móviles
En cuanto a otro tipo de elementos añadidos nuevos se han implementado en algunos la opción de multiplicar la experiencia y dinero, desactivar los encuentros aleatorios y la opción de autoguardado. Agregando así una versión no solo más vistosa en su ámbito jugable sino también modificaciones que lo hacen más accesible y cómodo para muchos jugadores. Realmente estas mejoras son de agradecer hasta para los fans de los originales ya que aunque las batallas por turnos sigo defendiendo que son entretenidas, su ritmo no tanto y poder agilizarlas hace que sea más dinámico.
La versión definitiva viene con correcciones si la comparamos con su versión de lanzamiento para PC y móviles. En ellas faltaba contenido y se ha corregido su tipo de fuente que muchos criticaron por ser ilegible para estas versiones. Ahora podemos elegir qué tipología queremos en nuestra partida, pudiendo elegir entre la moderna y la clásica que la verdad se integra mejor en estos juegos clásicos.
Remasterización no sin polémica a cuestas
No podemos dejar fuera de lugar el tema de la polémica que ha acompañado al juego desde su anuncio. Su lanzamiento podría haber sido más accesible, no dejando las versiones en físico solo en la store oficial de Square Enix y con ediciones limitadas, dejando solo la opción en digital para el resto. Es una pena que un recopilatorio tan especial no tenga un debut a la altura y reste opciones de compra a una parte de los jugadores. Aunque por otro lado, aquellos que solo quieran juegos sueltos también los pueden adquirir pero solo en su versión digital en todas las stores oficiales.
Además por otro lado está el tema del precio, ya que la colección en físico ha salido por 75 euros, un precio que a muchos les ha parecido bastante elevado. Debemos recordar que se trata de una remasterización donde no se han limitado solo a mejorar la parte gráfica, sino también la sonora y donde han agregado mejoras técnicas y contenido adicional en forma de galería. Sin embargo, es comprensible el enfado ya que es una colección de juegos muy antigua y ponerle el precio de un triple A nuevo quizá no sea la decisión más acertada.
¿Merece la pena? Realmente si eres fan es un imprescindible para tu colección, pero es terrible que Square Enix no trate con más cariño estas cosas, ya que se trata de un recopilatorio importante para su marca y la barrera del precio y la exclusividad lo vuelve inaccesible para muchos jugadores que deseaban tener este juego en formato físico en su catálogo.
El recopilatorio que muchos fans deseaban
Aunque casi todo el catálogo de la saga es más o menos accesible, la llegada de estas seis primeras entregas en una nueva edición es de agradecer. De hecho, es el recopilatorio que muchos fans deseábamos tener entre nuestras manos y aunque tiene sus luces y sus sombras, desde luego resalta mucho más en lo positivo que en lo negativo.
Final Fantasy ha evolucionado muchísimo en todos sus apartados y este recopilatorio da prueba de ello. Apreciar dicha evolución desde sus orígenes es un viaje muy emocionante y además resalta algo muy obvio y es que cada entrega tiene una personalidad que la hace única. Incluso los combates por turnos, que hace tiempo que la compañía ha ido dejando atrás, se siguen sintiendo como un sistema de combate muy entretenido.
Final Fantasy I-VI Pixel Remaster es un precioso homenaje que celebra los inicios de una de las franquicias más reconocidas del género de los JRPG. Con pronto dieciséis entregas a sus espaldas, nunca es tarde para hacer un parón y volver a recordar tiempos pasados, un reencuentro que nos recuerda esos primeros proyectos qué hicieron de esta franquicia algo tan mágico y especial.