Esta historia va sobre un joven mecánico de la policía, Wally West , que apenas tiene tiempo para ver a su mujer que, de repente en un accidente de coche, salva a toda la gente a una velocidad sobrehumana. Luego un extraño le da el anillo con el traje de Flash y poco a poco va recuperando sus recuerdos sobre quien es en realidad.
La historia se divide en dos partes: la primera parte (Ignición) trata sobretodo de como Flash recupera la memoria y se acepta a sí mismo, la segunda parte trata de como va reencontrándose con sus antiguos amigos y conocidos mientras patea los culos de los villanos.
Toda la primera parte está muy interesante porque es ver al personaje empezar de nuevo mientras trata de descubrir quien es el asesino de policías, incluso charla con el Capitán Frío en un café sin que ninguno sepa quien es el otro. Esta parte es más seria y oscura y se parece más a una historia de detectives que a un cómic de Flash, todo el rato estás con la intriga sobre el asesino de policías y que tiene que ver Capitán Frío en todo esto.
Yo entiendo que después de lo que le ha pasado esté el pobre traumatizado, pero contrasta con toda el colorido, felicidad y buenrrollismo que hay por todas partes, hasta los villanos sueltan sus típicos chistes y Flash está ahí con su cara tristona, este contraste te saca de la historia y hace que no puedas empatizar con los problemas del protagonista y pierdes el interés.
La segunda parte más colorida y llena de acción se parece más al cómic de superhéroes que acostumbramos con su dinamismo y sus peleas superheroicas. Ambos dibujantes consiguen a la perfección encajar con la manera de contar la historia en cada una de las partes aunque el contraste de una a otra es demasiado exagerado, hasta el punto de parecer dos cómics totalmente diferentes.
En resumen, un cómic genial aunque el contraste de ambas partes te saca un poco del tema y que el personaje de Wally parece haberse quedado anclado en la primera parte.