Frontier es una aventura de supervivencia espacial que nos trae Guillaume Singelin como autor completo (igual que en PTSD) de la mano de Grafito Editorial. El formato escogido para recoger las 200 páginas que componen esta historia es una tapa dura (formato cartoné) que aviso desde ya que he echado de menos un formato más grande, ya que los 19.5 x 27 cm no son suficientes para abarcar esta «Frontera«.

Y esto, ¿de qué va?

Es una excelente pregunta. En Frontier, los recursos de la tierra han sido sobreexplotados. Este es realmente el tema principal, o al menos la denuncia que pretende hacer el autor. Ya que Singelin aprovecha sus obras como crítica social. Pero nos centramos en la trama: Ji-soo es una «arqueóloga espacial» que trabaja en un proyecto (Indy) para lanzar una sonda que permite recoger muestras que les ayuden a entender el funcionamiento del universo. Pero su proyecto es absorbido por una gran compañía (Energy Solution) que pretende usar la sonda para el hallazgo y explotación de recursos en otros lugares del espacio.

Ji-soo permanece al mando del reconvertido proyecto intentando boicotearlo. La corporación decide reubicarla en una estación espacial que funciona como hogar para una generación de humanos que han nacido en el espacio, la Rockbreaker. Allí, conoce a Alex, un minero que nunca ha vivido en un planeta.

En paralelo se presenta la historia de Camina, una mercenaria que tras perder un brazo en una misión decide reinventarse. Y la historia de estos tres personajes confluye en una sola. Bueno, cuatro personajes. Porque hay un monete. Muy mono, por cierto. Ah, y se llama Goku.

El dibujo de Frontier

Hablar del dibujo de Singelin no es fácil. El dibujo del artista unifica dos conceptos prácticamente opuestos.

Por un lado tenemos a los personajes. El estilo utilizado para ilustrarlos es simple. Muy simple. Anatómicamente están poco definidos, sin muchos detalles, casi como si fueran muñecos. Y los rostros son más simples todavía. Hasta el punto de que los personajes no tienen nariz, las bocas son una simple línea, y los ojos dos puntos.

Pero esto no quiero que se entienda como una crítica. Al contrario. Singelin consigue dotar de una increíble expresión a los personajes a pesar de la simpleza de sus rostros. De esta forma el lector conoce en todo momento las emociones de los personajes. Además, mediante ciertos rasgos característicos (el pelo, las cejas, el color de piel, la barba, los complementos…) consigue una perfecta distinción de personajes a pesar de su simpleza.

Por otro lado, cada viñeta está llena de contenido. Muy llena. Es decir, la cantidad de detalles que aparecen es innumerable. Ya solo en los trajes de cada personaje se puede observar una gran cantidad de detalles que pueden llegar incluso a abrumar. Y es que el autor ha querido mostrar como es el mundo de Frontier también a través de los detalles. Es habitual encontrar a lo largo de la obra grandes viñetas cargadas de elementos que permiten al lector conocer la vida cotidiana de esta sociedad.

He de reconocer que hasta que me he acostumbrado al estilo artístico me he visto un poco abrumado por la cantidad de información y detalles que hay en cada viñeta. Y de nuevo, no es una crítica. Sino que Singelin ha querido dar tanto detalle a su mundo que se echa de menos una edición más grande (y eso que no es un tomo pequeño). Esta obra con un tamaño de 24.8 x 33.2 cm se hubiera disfrutado todavía más.

El color en el espacio

Singelin también ejerce como colorista en esta obra. Y su trabajo en este aspecto también es excelente. El artista ha escogido una paleta de colores suaves y luminosos que permite distinguir muy bien la gran cantidad de elementos que hay por viñeta.

La ausencia de colores saturados e intensos encaja muy bien con la trama espacial. De esta forma, solo los elementos más luminosos destacan sobre el resto.

Multi-crítica

Ya hemos mencionado que Singelin utiliza las historias para tratar temas que reflejan ciertos aspectos delicados de nuestra sociedad. Ya en PTSD la historia giraba en torno una enfermedad que afecta a muchas personas sin que seamos conscientes de la misma. Y es que PTSD son las siglas en ingles de Trastorno de Estrés Postraumático. 

En el caso de Frontier, la trama comienza a causa de la sobreexplotación de los recursos de la Tierra. Esta situación lleva a la humanidad a desarrollar proyectos que permitan vivir en el espacio, como la colonia que vive en la estación espacial Rockbreaker y que han nacido ya en el espacio. Pero esta no es la única crítica que el autor hace en su obra.

El capitalismo corporativo

Y es que, aparte de la explotación de recursos, la trama tiene como hilo conductor una enorme crítica al capitalismo, a las grandes corporaciones cuyo único interés es generar más y más riqueza y no le importa explotar a sus trabajadores para conseguirlo.

Energy Solution es una de estas grandes corporaciones, la cual absorbe el proyecto de Ji-soo y lo convierte en una nueva forma de obtener dinero a partir de la explotación de recursos de fuera del planeta. También es esta corporación quien la manda a Rockbreaker, donde los trabajadores viven afinados en cubículos minúsculos con apenas espacio e intimidad. Todo este modo de vida y está crítica está muy reflejado en las viñetas, donde se pueden ver las habitaciones abarrotadas y la zona donde se encuentra los dormitorios llena de gente.

Esta crítica se observa en una escena que en mi opinión recoge de forma breve pero clarificadora todo esto: desde la base espacial Rockbreaker los cadáveres de aquellas personas que fallecen se lanzan al espacio como si fueran basura porque es demasiado caro mandarlos a la tierra para ser enterradas. En esta simple escena, se observa como la corporación que hay detrás de Rockbreaker considera a sus habitantes como meras herramientas que puede lanzar al infinito espacio una vez que no les sirven.

Hablando de basura espacial

Otra crítica que puede observarse en Frontier es la gran cantidad de desperdicios que el ser humano ha lanzado al espacio. Estos ya han comenzado a suponer un problema para el futuro de la humanidad en el espacio. Tal es el nivel de «contaminación espacial» generado, que Camino, la ex-mercenaria, pretende reinventarse dedicándose a recoger chatarra espacial para venderla. A este tipo de desechos espaciales se les llama Debris

¿Y el monete?

Bueno, poco puedo decir sin caer en algún ligero spoiler. Pero intentaré dar unas pinceladas. El monete (Goku) es un animal de laboratorio que consigue escaparse a través de los conductos de ventilación y llega hasta la habitación del minero Alex. Goku, como otros animales, se encuentran a bordo de la nave (a pesar de estar prohibido) porque la corporación aprovecha la falta de jurisdicción en el espacio para experimentar con ellos. Sin dar más detalles, aquí Singelin refleja la falta de escrúpulos de esta empresa, así como su opinión contra el maltrato animal y la experimentación con ellos. Ya en PTSD los animales tenían un gran protagonismo y en Frontier no iba a ser menos. Parece ser una seña de identidad en las obras del autor que francamente se agradecen, sobre todo porque están bien llevadas con la historia y no algo forzado.

Conclusión

En esta reseña he intentado contar lo menos posible sobre la trama de Frontier. Solo lo justo para que quien la lea sepa que esperar de esta historia y, sobre todo, quiera leerla. Porque no puedo dejar de recomendarlo.

Me ha parecido una historia muy entretenida. Se lee muy cómoda y, aunque no haya grandes giros de guion, el lector desea seguir a estos carismáticos personajes para conocer sus hazañas y aventuras.

Vuelvo a destacar las múltiples críticas sociales que realiza el autor a través de la historia. No sólo que son denuncias inteligentes, sino que están muy bien implementadas en la historia. Forman parte de ella.

En cuanto al dibujo, muy interesante esa fusión entre un diseño de personajes simplista acompañado por una gran cantidad de detalles del resto de elementos (fondos, ubicaciones…) que aportan una gran riqueza a la historia y al contexto en el que ocurre. Una pena no disponer de una edición todavía más grande para disfrutar más del dibujo y los detalles de Singelin.

Sin duda Frontier ha sido una gran sorpresa, igual que lo fue en su momento PTSD. Os animo a que leáis las primeras páginas, que podéis encontrar de forma gratuita en la web de Grafito Editorial. Estos detalles por parte de las editoriales también se agradecen enormemente, permitiendo conocer un poco la historia antes de saltar al vacío y comprar un cómic que no sabes a ciencia cierta lo que puedes encontrarte en él.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.