Entre las novedades de junio de Norma Editorial llegaba el esperado “Fruits basket another 2”, segundo tomo del manga secuela de “Fruits basket” que la autora, Natsuki Takaya, escribió en conmemoración del lanzamiento de la edición coleccionista de la obra original.
Con este llegamos así al penúltimo de los tres volúmenes de esta serie spin-off, en la que, varias décadas después de los sucesos de “Furuba”, la joven Sawa Mitoma se encontrará con los hijos de los protagonistas de la precuela. A través de sus experiencias junto a ellos, la chica encontrará el valor para enfrentarse a sí misma.
Si aún no conoces esta serie, te recomiendo que leas la reseña del primer tomo, donde te cuento sin spoilers qué puedes esperar de él y si vale la pena leerlo. También estoy reseñando la edición coleccionista de “Fruits basket”, la cual te recomiendo encarecidamente.
Pero vayamos al tomo que nos ocupa:
“Fruits basket another 2” nos sitúa un tiempo después de que Mitoma se haya unido al consejo estudiantil. Tras dos eventos en los que todos los miembros estuvieron muy ocupados, la chica recibe una miríada de halagos por su buen trabajo, y empieza a creer un poco más en sí misma y a llevarse mejor con sus amigos. Su cercanía con Hajime y Mutsuki Sôma hace que cada vez conozca a más miembros de esta esperpéntica y misteriosa familia: como a Shiki, único hijo del líder del clan, la encantadora Mina, descendiente de Momiji, o los peculiares hijos de Ayame (por unos gloriosos minutos pensé que podría ver a Aya… pero creo que al final ninguno de los doce aparecerá en “Another”).
Quienes sí hacen su aparición son personajes secundarios como el hermano de Hanajima o Momo, que alimentan nuestro anhelo de nostalgia aún sin ofrecernos el plato principal más que en siluetas en sombras.
Pero esta es la historia de Mitoma. Una historia que queda algo opacadada por el continuo desfile de los retoños de los doce, aunque sí que nos deja vislumbrar el origen del conflicto emocional de la protagonista. Y como, poco a poco y apoyada por sus nuevos amigos, va dando pasitos para resolverlo. Mientras tanto, es atraída por el hipnótico enigma de los Sôma, que en este segundo tomo aún queda sin resolver.
“Fruits basket another 2” mantiene esa magnífica combinación de drama, humor y reflexión tan característica de “Furuba”, aunque con algo menos de intensidad. Las reflexiones de la autora giran en torno al amor “obligado” que se ha de ofrecer a la familia o la valentía que hemos de encontrar para enfrentarnos a nosotros mismos.
La esencia de Furuba perfeccionada
Con una buena combinación entre el tamaño y la distribución de las viñetas con escenas más abiertas y los dibujos chibi y a tamaño normal, Natsuki Takaya consigue una narrativa fluida muy agradable a la vista (aunque tengo la sensación de que el texto se apelotona en algunas páginas).
La edición está en la línea cuidada de Norma Editorial, y la traducción, a cargo de Sandra Nogués, es correcta y aporta fluidez a la lectura.
Un manga para nostálgicos de Fruits basket
En definitiva, “Fruits basket another 2” es una historia para nostálgicos, para quienes amamos su precuela y siempre volvemos a por otra dosis, ya sea con un remake anime, con una edición coleccionista del manga o releyendo/viendo los originales. Una historia que conserva todo cuanto hacía especial a “Furuba”, y que nos deja vislumbrar el futuro de sus protagonistas a través de sus hijos, al tiempo que nos cuenta cómo los Sôma transforman la vida de otra joven.
Una joven a la que le queda mucho por luchar, y muchos misterios por descubrir alrededor de esta peculiar familia.
Y un solo tomo para dar respuesta a todos los interrogantes de los lectores. Pero tratándose de Natsuki Takaya, no dudo que el resultado será más que satisfactorio.