El pasado año, el primer puesto del Premio Planeta recayó sobre la nueva novela del conocido autor español de novela histórica Javier Sierra: “El fuego invisible”.
Esta historia tiene como protagonista a un irlandés de origen español que acaba de conseguir el doctorado en lingüística en el en Trinity College de Dublín: David Salas. Una vez terminado el año académico, con bastante tiempo libre por delante y con deseos de querer huir de la capital irlandesa, sus amistades cercanas le convencen para embarcarse en un viaje a Madrid para conseguir un manuscrito muy raro.
De esta manera termina en la capital española, envuelto en una trama que para nada se esperaba. Cuando llega allí una misteriosa mujer contacta con él y le conduce a una vieja amiga de su familia de la que no saben nada hace años. Ella es la cabeza de un misterioso grupo que persigue un gran secreto histórico y quieren que David forme parte de él, pues es la pieza que les falta.
“El fuego invisible” es la segunda oportunidad que le doy a Javier Sierra como autor. Después de la insatisfactoria lectura de “El maestro del Prado”, decidí probar con una de sus nuevas historias ya que quería conocer porque tenía tantos seguidores y conseguía tanto éxito. Mi momento llegó cuando ganó el Premio Planeta 2017 por esta novela y su trama logró captar mi atención.
La novela tiene una trama muy común en los thrillers históricos: la búsqueda del Santo Grial. La diferencia entre esta novela y el resto, es que este no es típico cáliz, ni una persona, ni cualquier otra cosa, sino que es algo más místico y etéreo. Sin entrar mucho en detalle para no introducir spoilers, solo las mentes más brillantes pueden aspirar a encontrarlo. Bueno, pues todo esto unido al contexto realista, histórico y de actualidad, me chirría por todos lados. Creo que la trama central es demasiado mística, demasiado espiritual y no me hace creer en la historia, ni en el mito del Grial ni en nada. Y por supuesto no consigue sumergirme en la lectura.
Con respecto a los personajes, el protagonista es soso, pretencioso y algo pedante. Es el narrador de la novela, por lo que toda la narración es pretenciosa. Supongo que esto será algo acorde al personaje, pues siempre se ha movido por las altas esferas, económicas e intelectuales, pero de todas maneras cuesta que esta lectura enganche. En cuanto al resto de personajes estos son demasiado planos, con reacciones exageradas y con demasiados misterios que al final queda en nada. Sobre todo destaca Paula, el eterno cliché femenino representado por una mujer que esconde un gran misterio y que parecerá clave para la historia, pero termina siendo el interés romántico del protagonista que no tiene que aportada nada relevante a la trama.
“El fuego invisible” ha sido la última novela que leeré de Javier Sierra. Esta puede ser una lectura adecuada para quienes disfruten de misterios históricos envueltos en misticismos y teorías inimaginables con personajes que solo sirvan de excusa para contar una historia más allá de este mundo.
Puedes leer aquí el primer capítulo.
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