IllFonic nos trae un juego multijugador ambientado en el mundo de Ghostbuster o Los cazafantasmas como se conoce en España. Se han atrevido a recrear el universo de la serie de películas que triunfaron en los míticos años 80. Analizamos la versión de PlayStation 5 de Ghostbusters: Spirits Unleashed.
Por desgracia o viéndolo al revés, poco juegos se animan a recrear una atmósfera de horror ambientada en franquicias de películas de gran éxito. Tenemos en el mercado de videojuegos títulos como Dead by Daylight en el cual se mezclan varios personajes de terror de grandes films que nos permite manejar a los antagonistas de aquellas exitosas pelis de los años 80.
Ghostbuster: Spirits Unleashed sigue la misma mecánica que DBD y también Friday the 13th: The Game. Como se espera de un juego multijugador cooperativo, a priori tenemos dos bandos: por un lado los cazafantasmas y por otro los fantasmas. El juego no pretende añadir ninguna característica nueva al género, solo se centra en la diversión y la posibilidad de manejar a los personajes.
El universo de Ghostbusters
En la pantalla de inicio del juego nos aparece un sencillo menú donde elegiremos entre la Estación de Bomberos y el Modo Multijugador. Aunque el juego esté enfocado al modo cooperativo en la opción multijugador, el garaje nos ofrece un tutorial para hacernos con las mecánicas del juego. En este modo podemos ir conociendo a los personajes de la saga de películas clásicas y ver en primera persona, con todo lujo de detalles, las instalaciones de la base.
Poco a poco vamos avanzando en este primer contacto con el juego. Los personajes de la saga nos introducen en la ambientación. En el garaje tenemos la posibilidad de customizar el personaje a nuestro gusto, tanto la apariencia física como la vestimenta. Conforme vayamos subiendo de nivel podremos desbloquear nuevos atuendos, colores y accesorios.
Tras hablar con los personajes y curiosear dentro del garaje, completaremos el tutorial cazando varios fantasmas de cartón. El sistema es muy sencillo: disponemos de un cañón para disparar el rayo y acabar con ellos o neutralizarlos para luego usar la trampa y conducirlos con el rayo hacia ella.
A la caza de los mocos
Completada esta primera toma de contacto, tendremos tres opciones más: elegir una misión, activar misiones secundarias, que son hacer un tipo de desafío durante las partidas o activar el modo cooperativo invitando a un amigo.
Vamos al teléfono de «encontrar trabajo» donde podremos jugar una Partida Rápida o seleccionar un trabajo. En este apartado podemos ver los distintos mapas del juego: Museo Whitestone, Hotel Cañón Hudson, La cárcel de Rock Island, La torre del reloj, El RMS Artemisa o dar al azar y que salga aleatoriamente cualquiera de estos lugares.
Al inicio de cada misión hay una pequeña intro en la cual vemos la entrada de la película de Los cazafantasmas con todos los dispositivos tal cual aparece en la película. Las partidas son simples: ir cazando fantasmas y evitar que el lugar quede poseído por ellos.
Los escenarios son fáciles de recorrer y muy espaciosos. Dentro de estos hay personas que debemos tranquilizar para obtener puntos y evitar que huyan del lugar. Los mocos se van a ir escondiendo en objetos del escenario y poseerán a los personajes (tanto a nosotros, como a nuestros amigos y demás NPC`s del lugar).
La partida tiene una duración determinada por una barra en la parte superior que indica el nivel de posesión del lugar. Cuando la barra llega a 100, hay un par de minutos para cazar a algún fantasma o perderemos la partida.
Modo Multijugador
Ghostbusters: Spirit Unleashed se centra en este modo de juego. Es bastante simple, o eliges ser cazafantasmas con las habilidades que disponen en el Modo Individual o eliges el bando de los fantasmas con sus poderes.
Si eliges ser un moco (fantasma) dispondrás de habilidades únicas. Estas habilidades van desde esconderte en los objetos para que no te vean, hasta poseer dicho objeto y moverte por la zona. El fantasma puede volar e ir de piso en piso, aunque al principio puede resultar difícil de hacerse con el control.
Esta mecánica en el juego está muy descompensada, pues llevar a un cazafantasmas hará muy fácil el ganar la partida. En cambio, si manejamos a un fantasma, será mucho más complejo ganar una partida. Estar uno contra cuatro descompensa bastante el enfrentamiento y si es contra jugadores, que ya saben cómo jugar, con romper todos los objetos o quitar a los personajes no controlables, la partida se hace casi imposible. El fantasma puede escaparse presionando rápidamente un botón, pero contra cuatro rayos es complicado.
Los cazaparches
Ghostbusters: Spirits Unleashed tiene poca vida, por lo que esperamos que siga creciendo y añadiendo contenido. Se queda corto en muchos aspectos. Hay muy pocos escenarios, los justos para iniciar el juego.
A pocos días, apenas una semana después del lanzamiento, el juego ya había tenido varios parches de actualización. El juego tenía una desincronización muy grande, directamente le faltaba el audio en las conversaciones de los personajes. A parte, había textos que estaban en español y partes en inglés sin traducir.
La parte del tutorial de «Cazar al Fantasma» a veces no iba o se quedaba sin completar. Esto nos repercutía para poder avanzar, ya que no podíamos activar las misiones principales del juego.
En el Modo Multijugador las partidas tardaban en entrar. Al invitar a un amigo había que volver a reiniciar el juego porque se quedaba cogido. Menos mal que solventaron el problema con otro parche.
Conclusión
Ghostbusters: Spirits Unleashed es perfecto para los fans de la saga de Los Cazafantasmas, la de la versión de los años ochenta. Ver a los ídolos de la niñez y poder estar inmerso en su universo es todo un detalle. Las partidas se hacen amenas y el sistema es muy sencillo incluso para jugadores que nunca han jugado a este género.
Tras la oleada continua de parches, actualmente el título es más jugable y no hay esas paradas que nos impedían avanzar en el juego. Sigue habiendo una descompensación entre ambos bandos y a veces una partida es más fácil perderla que conseguir la victoria.
