Donde sería el encargado principal de desarrollar dos miniseries dedicadas a Tesalia, la “bruja hipster” que creara Neil Gaiman en su saga “Juego a ser tú”, así como varias historias del Ensueño, principalmente protagonizadas por el bedel favorito de todos, el espíritu de Halloween, Melvin Pumkinghead. Estos trabajos le permitieron sacar a flote su gran obra hasta la fecha, “Fábulas”, de sobra conocida por todos espero, y si no ya estáis tardando en haceros con este gran universo de ficción en el que los personajes de los cuentos viven entre nosotros, mucho antes de que a alguien se le ocurriera pronunciar las palabras “Erase una vez…” en televisión.
En este tomo se recogen todas las historias que el escritor de Viriginia tejió para con el mundo del Ensueño, por supuesto se acompaña el tomo de una completa biografía del autor, así como de comentarios de él mismo acerca de las diferentes historias incluidas en esta recopilación que vamos a ir reseñando con detenimiento.
La primera de ellas es el número 55 de la serie “The Dreaming”, una serie secundaria de Sandman (que desde aquí rogamos a los chicos de ECC para que saquen completa en nuestro país y en una edición con la que podamos complementar sus fantásticas ediciones de “The Sandman”), protagonizada por los secundarios habitantes del reino de Morfeo. El título de esta aventura es “Más aventuras de Danny Dod, ayudante de biblioteca heroico”, una suerte de homenaje al Little Nemo de Windsor Mcay en el que el joven Danny ayudado por la gárgola Goldie, a la que no va a parar de llamar por otros nombres de famosos ayudantes secundarios literarios como Sancho Panza, Jeeves o Campaniña.
Danny es el encargado de recoger los libros que varios durmientes o sueños toman prestados de la biblioteca de Lucien para vivir sus aventuras. Para ilustrar los distintos reinos de “Literandia” Willingham cuenta con el talento de dibujantes junto al propio Willingham de la talla de Peter Gross, Daniel Torres, Paul Pope, Michael Wm. Kaluta, Phil Jiménez, Adam Hughes, Linda Medley, Marc Laming, John Stokes, Zander Cannon y Albert Monteys, que nos van a llevar al barco de Gárfio, a un harén de las Mil y una noches, a ver a un troll debajo de un puente o Arturo intentando sacar a Excalibur de la piedra.
Este cómic tiene la anécdota de que pese a su título son las únicas aventuras de Danny, pero gustó tanto a la gente que pensaban que había más y rebuscaban entre todos los números de la colección para dar con las primeras aventuras del ayudante de bibliotecario sin éxito. Esta historia influenció tanto al guionista que usó el apellido de su protagonista para dar nombre a la librería de Bella en Fábulas “La Librería de Nod”.
La siguiente historia de este tomo es un gran hecho histórico en la carrera de Willingham porque supuso su primer trabajo con un tal Mark Buckingham (“Miracleman” , “Muerte el alto coste de la vida”) que como los lectores de Fábulas sabrán, se convertirá en el dibujante regular y que más números hizo de dicha colección. Esta historia es “The Sandman Presenta: Merv Pumpkinhead, Agente de S.U.E.Ñ.O.”, una delirante sátira al género de espías del James Bond de Ian Fleming o de la serie “El Hombre de C.I.P.OL.” y en el que nuestro bedel cabeza de calabaza favorito va a tener que intentar que una díscola pesadilla erótica devuelva parte de la arena que le ha robado a Sueño.
Willingham logra una divertida ironía de género, en la que no falta un lamborgini que habla, chicas guapas, casinos villanos con parche y enormes matones. Buckingham ya demuestra aquí la suavidad y elegancia de su féminas, su capacidad para los complejos fondos y para lograr casar en una misma viñeta, seres totalmente caricaturescos como Mervin con humanos. Una ligera historia cargada de acción que supondría el principio de una relación artística inolvidable
Llegamos ya a la historia que da nombre a este tomo “La Tesalíada”, una minisierie de cuatro entregas en las que Willingham trabajará con Shawn Mcmanus, el cocreador gráfico de la bruja Tesalia en Sandman y que más tarde sería el ilustrador oficial del spin-off de “Fábulas” “Cenicienta”. Vamos a saber cómo es la vida de Tes tras la saga “Juego a ser tú”, de nuevo intenta mantenerse apartada hasta que las cuatro divinidades de la muerte: Plutón, Osiris, Hel y Morrigan deciden querer matarla para poder perdurar en su existencia como mortales. Willingham aquí toma mucho de Gaiman, mundos subterraneos secretos, la búsqueda del héroe en lugares mundanos, lo que nos va a llevar a ver a esfinges con enigmas, ejecutores y hasta laberintos con setos mortales, una suerte de costumbrismo mágico oscuro, al que Mcamanus no para de meter guiños al lector, veréis por aquí la ensangrentada cara claveteada de George o a Luz y el resto de desafortunados peluches de Barbie.
“La Tesalíada” tuvo una minisierie continuación, “Tesalia, bruja por encargo”, en la que Willingham contó de nuevo con Mcamanus. Pese a ser los mismos personajes, esta obra ya está mucho más alejada del tono de Sandman, es más una delirante “road movie” en la que gracias a las argucias de “El Buscador” Tesalia se las va a tener que ir viendo con un montón de monstruos mitológicos y hasta con su propia e inevitable muerte. Es de agradecer la visita de Tesalia a la biblioteca de Lucien, donde tendremos un cameo del propio bibliotecario del Ensueño, y de nuestro querido cabeza de calabaza Mervin.
Cierra el tomo una nueva historia de Mervin a cargo de Mark Buckingham, que se incluyó en el annual 1 de “House of Mistery”, básicamente es la noche de Halloween y Mervin se autonombra el director de las pesadillas de tan señalado día, con el inconveniente de que no duda en invitar a unos tragos a todos sus oscuros compañeros lo que va generando en las más delirantes de las situaciones.
En definitiva un tomo donde puede empezarse a intuir ese genio que será Willingham en Fábulas, su pasión por las bibliotecas y las leyendas, su gran capacidad para el diálogo y el humor, sobretodo en situaciones de tensión sentimental y donde podemos ver cómo se forja la gran leyenda creativa Willingham/Buckingham, un sueño de tomo que de nuevo demuestra la gran capacidad de ECC para sorprender y dejar atrás esa injusta fama de editorial conservadora y que no apuesta por obras arriesgadas.