Guardianes de la Galaxia - La búsqueda del escudo

Panini recopila los veinte primeros números de la serie, así como su primer Anual y cruces correspondientes, en este tomo, con Jim Valentino como autor completo.  Se trata de su trabajo más conocido para la editorial Marvel, realizado justo antes de dar su salto a Image, como fundador.

Valentino nos narra el destino de los Guardianes, quienes tras sus últimas apariciones en la Tierra 616 regresaron a su tiempo. Tiene además el detalle de ponernos al día de las historias anteriores del grupo, que no son muchas, a través de las llamas de Anthos, deidad adorada por Yondu, quien como el Oráculo de Delfos nos muestra imágenes, aunque no del futuro sino del pasado, para facilitar la puesta al día del lector. El leiv motiv de la serie es la búsqueda del escudo del Capitán América, de quien un antiguo manuscrito místico da su localización. Claro que no son los únicos interesados, otro grupo, Fuerza, bastante variopinto y con un antiguo esbirro de Korvac en sus filas, también le sigue el rastro.

Valentino va a permitirse alguna que otra licencia, como por ejemplo alguna historia no contada de los Guardianes, que le permite avanzar en la trama, de forma dinámica y sin demorarse. La serie presenta un aire muy propio de los noventa, tanto en guión como en dibujo, con personajes que se enfadan de manera algo superficial, con algunas expresiones en los rostros algo forzadas, los típicos dientes apretados o la aleta de Yondu que parece crecer de una viñeta a otra. No obstante la lectura general del tomo es amena y me ha resultado más interesante de lo que esperaba. Y quizás se deba a que en toda su etapa no deja de homenajear a clásicos de la editorial, lo que me ha hecho disfrutar mucho el volumen.

Uno de los primeros legados que encontramos es el de Iron Man, un legado algo oscuro, pues su tecnología está en manos de unos tiranos espaciales, los Stark. Es entre sus filas donde encontramos a Taser, o Taser Face si usamos su sombre completo. Si, el mismo de quien en la película no paran de reírse de su nombre por ridículo. A este respecto Valentino comentó en una entrevista que el nombre le parecía ciertamente horrible, pero que lo había elegido su hijo y  que por ese motivo lo iba a mantener.

No he podido dejar de ver en el número 4 un guiño al número 4 de Los Vengadores. Si allí el grupo tuvo su primer nuevo miembro, aquí el equipo cuenta con quien va a ser su primer asociado, ni más ni menos que el Señor del Fuego. El guiño queda ya perfecto cuando los Guardianes cambian de nave y la bautizan como la Capitán América. Además empiezan los celos y problemas de romance entre miembros del equipo, así como una tensión cada vez más elevada entre Halcón Estelar y Aleta.

Uno de los momentos más chulos lo tenemos en los combates dos a dos entre los Guardianes y Fuerza, con el escudo como premio. ¿Quién se hará con él? La estructura de combates es muy similar a los que pudimos ver en sagas como Contest of Champions, de hecho en el tomo los llaman contiendas, o en los anuales de ambas filiales de Vengadores cuando hacían crosover entre ellos. Será en estos enfrentamientos donde profundizaremos en algunos personajes, como Yondu, así como en su raza, civilización religión… y de nuevo la sombra de Anthos planeando sobre el personaje. Anthos, Anthos… ¿os gustan los anagramas?

La saga encierra otro pequeño guiño, en esta ocasión al enigma que la Esfinge le planteó a Edipo, quien tenía que descubrir quién es el animal que camina a cuatro patas de día, a dos al atardecer y con tres al anochecer. Aquí el enigma versa sobre una maquina que caminaba como un hombre a la mañana pero que pasaba la noche como un mundo, ¿sabes de qué personaje Marvel se trata?

La siguiente misión de los Guardianes pasa por localizar la colonia perdida de los hombres libres de la Tierra, lo que se trataba en su primera aparición, de la misión original de los Guardianes, pues les buscaban para obtener su ayuda en la derrota de los Badoon. Aquí se aprovecha para enlazar esta historia con el destino de los mutantes, ¿qué fue de ellos? Liderados por Magneto llegaron a un nuevo planeta, Santuario, y de oprimidos pasaron a opresores. Aprovecharemos para conocer a Rencor, la hija de Lobezno, y para ganar un nuevo asociado al equipo, Réplica, jovial y alegre, como pudo serlo en su día Jolt para los Thunderbolts.

Guardianes de la Galaxia 7 presenta una estructura narrativa curiosa, como la que tuvo Fantastic Four 277, de modo que en la parte superior se narra una historia y en la inferior otra. Mientras Halcón Estelar cuida de Martinex en la enfermería, aprovecha para contarle su historia y de donde procede aquello de “el que sabe”. No se trata de precognición, sino más bien de una maldición, de una pesada carga, como Sísifo con su roca, quien debía empezar a cargarla de nuevo cada vez que se le caía, lo que siempre sucedía. Por algún motivo esbozado, que se irá aclarando en sucesivas entregas, la vida de Halcón Estelar entró en bucle, viéndose obligado a repetirla una y otra vez, solo que en cada encarnación existen algunas lagunas que no logra recordar, y que pueden dar un cierto juego para cambiar la historia. Digamos que Stakar está atrapado en su propia versión del día de la marmota.

Mientras la otra parte de la historia nos muestra a los Guardianes entrando en una nave abandonada, con una cierta atmósfera agobiante, donde encuentran una única superviviente: Malevolencia, hija de Mefisto, quien insiste que le entreguen al niño. Este punto se irá aclarando en el propio tomo, pero ya os adelanto que se trata de una de las divergencias temporales de Halcón Estelar.

Y mientras la acción avanza Valentino se encarga de aderezar la historia con problemas de pareja, cuestionamientos de liderazgo y crisis de fe, tema en el que Yondu se ahoga existencialmente. No es el único punto religioso que introduce el autor en la obra, pues también tenemos sacrificios infantiles a un dios misterioso, la orden de Caballeros Negros, el símbolo del Ank que va apareciendo a lo largo de toda la etapa, o incluso esa histriónica Malevolencia clamando a su padre un entonado “¿por qué me has abandonado?”

Conoceremos también a la encarnación del siglo XXXI del Motorista Fantasma o el Fénix, y asistiremos a un combate entre el Señor del Fuego y Destrucción, la nueva identidad de Taser Face (el pobre no sabe elegir nombres buenos, no).

Valentino aunará el significado del Ank siniestro y la secta religiosa que ha ido presentando entre sombras con la saga de la Iglesia Universal de la Verdad, de Starlin, incluso veremos al juez Kray Tor de nuevo como el Gran Inquisidor, jefe de los Caballeros Negros. Aunque este arco se inspira claramente en la obra de Starlin, también le he encontrado referencias a la saga de la Madonna Celestial que Englehart escribiera en Vengadores. En ésta tenía que nacer un Mesías Celestial, y el puesto de madre de este poderoso ser, el puesto de Madonna, venía disputado por varias candidatas, siendo finalmente Mantis la elegida. Aquí tenemos otro niño poderoso en camino, el Magus, el Protegido de la Iglesia Universal de la Verdad, y para el cargo de madrina del mismo hay varias candidatas, desde Malevolencia hasta Aleta.

Y mientras Mefisto teje sus planes. Y es que el poder de Halcón Estelar es muy goloso para el demonio, así como el amor que empieza a nacer entre dos miembros del equipo. Y por supuesto el niño, el nuevo Magus, a quien Mefisto codicia por encima de todo.

Para la última saga del tomo nos encontramos con que algunos miembros de los Guardianes no están disponibles, por ejemplo Halcón Estelar y Aleta tienen sus propios problemas, mientras que el resto del equipo ha llegado a la Tierra del s. XXXI donde se encontrarán con los Castigadores. Será en esta aventura donde empiecen a contar con otro asociado, un antiguo Vengador para más señas que actualmente responde al nombre de Hollywood; Conoceremos al Hechicero Supremo de esta época y también se les unirá un nuevo miembro, Garra.

Esta saga también tiene su interés porque en ella seremos testigos del regreso de los Badoon, sempiternos enemigos de nuestros Guardianes. Veremos como Martinex sigue trabajando para ampliar y mejorar el concepto de los Guardianes de la Galaxia, como Rencor planea su venganza contra nuestros héroes, ¡y para ello usará una de las garras originales de Lobezno! O Como Aleta y Halcón Estelar empiezan a descubrir que cuando los dioses juegan con los hombres, primero los vuelven locos, incluso aunque se trate del Dios Halcón que lleva presente en sus vidas desde su debut.  Pero quizás el cambio más llamativo es la nueva identidad de Vance Astro, Mayor Victoria. Y por si fuera poco no te pierdas la nueva base de los Guardianes en la Tierra.

Acerca del personaje de Garra comentar que la idea original de Valentino era usar a Lobezno, pero Bob Harras, editor de los mutantes en la época, no quiso establecer que Lobezno fuese tan longevo así que Valentino tuvo que cambiar sus planes y optó por crear un nuevo personaje, cuyo verdadero origen explicaría más adelante, y aunque le hemos visto una leve afinidad con la hechicería, sus auténticas raíces no pasan ni por la nueva encarnación del Puma o por ser un miembro del Pueblo Gato, ¡a pensar os toca! A mí me recuerda a la jovial y dicharachera Bestia de los Vengadores de Englehart o a la alocada Antorcha Humana en su relación de vacilarle a La Cosa, ocupando aquí Charlie-27 el lugar de Ben Grimm.

El tomo viene a finalizar, argumentalmente, aquí, en este punto. Con el destino de Aleta y Halcón Estelar más que incierto, con Martinex buscando establecer filiales de los Guardianes por todo el cosmos, y con Garra recién unido al equipo. Sin embargo tenemos todavía unas 150 páginas más de aventuras, con la saga En Busca de Korvac, un crossover entre los anuales de los Guardianes, los Cuatro Fantásticos, Thor y Estela Plateada, que es toda una vuelta de tuerca sobre la saga de Korvac original. En realidad esta aventura se sitúa cronológicamente antes del número 1 de la serie, aunque aquí Panini la ofrece a modo de complemento; también en América apareció con posterioridad, una vez iniciada la serie. La saga es un bucle temporal en si mismo que no viene a aportar gran cosa, pero tratándose de la aventura más recordada del equipo es lógico que se volviese sobre ella.

A modo de extras contamos con historias de complemento del Anual de los Guardianes y también tenemos, artículos de Jim Valentino con las historia de los Guardianes, correo de los lectores USA, portadas y artículos de Marvel Age que promocionaban la nueva serie, y portadas de la propia colección, ya sea recoloreadas o en b/n.

Solo cabe esperar que Panini se anime a seguir recopilando esta serie, que si bien en su día pasó algo desapercibida lo cierto es que su lectura en formato recopilatorio se hace muy amena. Además, muchos de estos personajes has podido verlos al final de la segunda película de los Guardianes, por lo que si quieres saber más de ellos, aquí tienes su historia.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.