Una de las novedades manga estrenadas en el Japan Weekend de Barcelona fue “Guardianes de la noche” (“Kimetsu no Yaiba”), el esperadísimo shonen de Koyoharu Gotouge que arrasa en Japón. Con su promoción de lanzamiento, el primer tomo de la primera edición puede conseguirse a 4€.
Hemos tenido la oportunidad de echarle un ojo, y os contamos nuestras impresiones sobre esta violenta, oscura y bastante clásica historia publicada por Norma Editorial.
“Guardianes de la noche” sigue a Tanjirou, un joven aldeano que lleva una vida tranquila con su familia en lo alto de la montaña. Pero cierto día se le hace tarde para regresar a casa y se queda a pasar la noche en la aldea. A la mañana siguiente descubrirá que sus familiares han sido brutalmente asesinados por un demonio (a excepción de su hermana Nezuko, que termina convertida también en una criatura demoníaca). Desesperado, Tanjirou emprenderá un arduo viaje para recuperar su humanidad y vengarse del asesino que les ha destrozado la vida.
En este primer tomo Koyoharu Gotouge nos ofrece una invitación hacia un mundo oscuro, cruel y violento, cargado de acción, de retos y peleas para nuestro joven héroe. La historia, que en principio podría parecer más adulta, pronto deja clara su demografía shonen, presentándonos a un protagonista con habilidades especiales y una determinación férrea para vencer a sus enemigos. El entrenamiento con un maestro aparentemente invencible, la aparición de misteriosos aliados y las continuas luchas son otras de las características típicas que podremos encontrar en el manga.
Acción imparable
Un manga intenso, que mantiene la tensión casi en todo momento y cuya trama está cargada de nuevos retos y obstáculos, haciendo de su lectura una experiencia trepidante, quizá demasiado. Da la sensación de que todo sucede demasiado deprisa, y en apenas unos cuantos capítulos Tanjirou pasa de ser un adolescente tranquilo a un cazademonios con habilidades extraordinarias.
Ello en detrimento de los personajes, que se presentan como puros arquetipos del género: Tanjirou es el clásico héroe bondadoso de fe inquebrantable cuya evolución, aunque notable, es meramente física. También nos encontramos al típico maestro, los típicos rivales misteriosos y los típicos malos de turno.
Pero lo que más lástima me da es que se explote tan poco el que para mí era uno de los principales atractivos de la historia: la relación entre el protagonista y su hermana. No existe un verdadero dilema para Tanjirou, que enseguida decide que la salvará sin tener en cuenta en lo que ella se ha convertido o lo que es capaz de hacer. De hecho, tan poca importancia le concede el mangaka que Nezuko se pasa la mitad del tiempo dormida. Esperemos que según avance la trama se ponga a prueba la fuerza de los lazos que unen a los hermanos frente a la nueva naturaleza demoníaca de ella.
Koyoharu Gotouge tiene un estilo de dibujo muy personal. De líneas irregulares y temblorosas, su estilo sucio y algo deforme potencia la sensación de movimiento y acción. Aun contando con escenas bastante crueles, no se recrea en el gore y la sangre. A pesar de que en general no me atrae este tipo de dibujo, debo admitir que el mangaka es capaz de crear escenas muy bellas en los breves momentos en los que permite respirar a la historia.
“Guardianes de la noche” se define con su primer tomo como un shonen clásico, trepidante y bastante entretenido, que encandilará a los fans del género
Un manga con mucha personalidad visual que le ha permitido destacar, al menos en Japón, sobre otras historias similares. Y aunque tanto su trama como sus personajes parecen a priori bastante típicos, aún queda mucho manga por delante para desarrollarlos, y para sacarle punta a la relación entre Tanjirou y Nezuko.
Y si esta reseña os ha dejado indecisos sobre si darle una oportunidad a “Guardianes de la noche”, os recuerdo que su adaptación al anime acaba de estrenarse en la temporada de primavera 2019.
