Se cuenta una anécdota según la cual Pablo Ruiz Picasso, quien decidió quedarse en el París ocupado durante la Segunda Guerra Mundial, recibió un día en su estudio una visita de militares alemanes. Aunque el pintor malagueño, por aquel entonces un artista maduro y ya consagrado, optó por mantener un perfil bajo durante la ocupación y no formó parte de la resistencia, sí tenía amigos que se oponían más activamente a la ocupación nazi, y ése habría sido el motivo de la redada. Durante la misma, un oficial alemán habría visto en el estudio del pintor una fotografía del Guernica y le habría preguntado “¿Usted hizo éso?”, a lo que Picasso habría respondido: “No. Lo hicieron ustedes”.
Probablemente la historia sea apócrifa (de hecho, algunos oficiales del ejército alemán como el escritor Ernst Jünger, intelectuales además de militares, visitaron su estudio como admiradores de su obra) pero el hecho de que se cuenten anécdotas así acerca de un cuadro ya da una idea de la dimensión icónica adquirida por el "Guernica".
Esta nueva edición de «Guernica. La historia de un icono del siglo XX», publicada por la Editorial Debate con motivo del ochenta cumpleaños de esa pintura universal, incluye un largo prólogo con el que el historiador Gijs van Hensbergen actualiza su obra, incorporando conclusiones de los múltiples estudios e investigaciones sobre el cuadro del pintor malagueño -especialmente en lo relativo a sus interpretaciones e influencias- llevados a cabo por los historiadores del arte desde la publicación de la edición original del libro.
Si una idea destaca en «Guernica. La historia de un icono del siglo XX» es la interacción entre el arte y la política. Pintado en un plazo de solo seis semanas, Picasso creó un enorme lienzo con una representación de los horrores de la guerra que pronto se convirtió en un símbolo no solo de la Guerra Civil Española, sino del conjunto de los conflictos del siglo XX y su característica brutalidad contra la población civil.
Exhibida por primera vez en el Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937, la pintura comenzó pronto su destino nómada, empleada como instrumento de propaganda a favor de la República y de recogida de fondos en apoyo de los refugiados españoles. Con ese propósito fue exhibida en Inglaterra y Estados Unidos. Llegarían luego sus giras por Norteamérica y Europa hasta que su estado de conservación aconsejó que ya no abandonase el Museo de Arte Moderno de Nueva York, que se había convertido en su refugio. Y, ya tras las muertes de Picasso y Franco, con el restablecimiento de las libertades públicas en España y tras una compleja negociación, la pintura llegó en 1981 "a su casa", donde nunca antes había estado y donde se exhibe ahora en el Museo Reina Sofía, tras una etapa en el Casón del Buen Retiro, vinculado el Museo del Prado.
Gijs van Hensbergen es un escritor, profesor de arquitectura, historiador del arte, hispanista y crítico gastronómico de origen holandés. Ha trabajado en varios museos de distintos países y colaborado con diversos medios de comunicación, tanto en radio y televisión como en prensa escrita. Afincado en Dorset, Reino Unido, es un apasionado de España, país que visita con frecuencia y en el que residió en el pasado. De esa relación con nuestro país viene su interés por las figuras de Gaudí, Picasso y otros artistas españoles.
Como escritor ha publicado en español, además de este «Guernica. La historia de un icono del siglo XX» (2005) otros títulos como «Antoni Gaudí» (2016) y «La sagrada familia. El paraíso terrenal de Gaudí» (2016).
No traducidos permanecen, en su faceta de crítico gastronómico y de viajes, «In the Kitchens of Castile» (2003) y, bajo el seudónimo de Arie Van De Lemme, «A Guide to Art Deco Style» (1986) y «The Encyclopedia of Decorative Styles 1850-1955» (1988), este último escrito en colaboración con otros autores.
Publicada por primera vez en español hace más de una década, con motivo del veinticinco aniversario de la llegada del Guernica a España, y traducida por Francisco Ramos, esta nueva edición revisada y con el nuevo prólogo resulta sobria y elegante. Con tapa dura y más de cuatrocientas páginas salpicadas de numerosas fotografías en blanco y negro entre las que se insertan cuatro páginas de láminas a color que ilustran tres cuadros del autor: el "Guernica", "Mujer llorando" y "Pesca de noche en Antibes". Hay también unos apéndices finales con notas, bibliografía y créditos de las ilustraciones.
Este estudio sobre una de las pinturas más documentadas de la historia no tiene como propósito profundizar en el análisis de la obra en sí, sino que lo que Van Hensbergen pretende y consigue es contar de manera amena los avatares viajeros y políticos del cuadro y la evolución de su percepción entre la opinión pública mundial. También acercarnos a Picasso, sus relaciones personales y su influencia sobre otros artistas. Un ameno recorrido por la historia del que es indiscutiblemente uno de los símbolos de la cultura moderna occidental.
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