La versión inicial de H1Z1 como un juego de supervivencia individual ya es cosa del pasado. Desde que Sony Online Entertainment dio a conocer su modo multijugador en «Battle Royale», cada vez más y más jugadores han empezado a jugar a este transformado H1Z1 en un juego únicamente multijugador online. Con el gran éxito de este modo multijugador online la compañía ha decidió separar el título en dos juegos: la versión de supervivencia y la versión online.Esta última, titulada H1Z1: King of the Kill, es la que aquí nos ocupa.
En la versión inicial del juego este planteaba un exasperante problema relacionado con la velocidad de la recogida de objetos y del disparo. Afortunadamente estos problemas de velocidad se han corregido y tanto la recogida de objetos como apuntar y disparar con el arma han acelerado su ritmo, además se han aplicado mejoras en el inventario que hacen que sea mucho más rápido acceder a él y personalizar nuestro equipo más cómodamente. Durante nuestra supervivencia podremos encontrar gran variedad de armas y objetos tanto arrojadizos como cuerpo a cuerpo, haciendo que la matanza sea muy versátil y variada. También se han solucionado muchos de los problemas iniciales de conectividad y el acceso a las partidas es bastante rápido.
El entorno de juego de H1Z1: King of the Kill es bastante bueno, pero no tanto como para dejarnos con la boca abierta. Algunos de los efectos visuales tienen muy buenas texturas, otros, en cambio, parece como si los hubiesen dejado para acabarlos en el último momento y se hubiesen olvidado de ellos. Pero hay que decir que, teniendo en cuenta el tamaño del mapa y la cantidad de jugadores que pueden estar dentro de la misma partida (hasta 150), los gráficos no son tan malos. No son los mejores gráficos que nos podemos encontrar, pero no están mal.
El juego posee una curva de aprendizaje bastante empinada y beneficia, en gran medida, a los jugadores ya experimentados. El menú es bastante confuso, hacerse con los controles y la dinámica del juego lleva su tiempo y el vestíbulo antes de la partida puede abrumar a los nuevos jugador al verse rodeados de contrincantes y no saber qué hacer. Empezamos en el juego sin ningún tipo de instrucción ni guía o dirección que nos muestre cómo jugar o hacia dónde dirigirnos.
Como novatos empezaremos aterrizando con nuestro paracaídas en medio de una masacre o en mitad de la nada, viéndonos obligados a caminar durante cinco o 10 minutos hasta llegar a algún sitio medianamente «habitado» que nos permita reunir armas y materiales. El juego tampoco da ninguna pista sobre cómo mirar/crear productos de primera necesidad (abrir inventario, creación, mirar brújula, mapa), ni tampoco dónde conseguir equipo ni armas. Esta dura curva de aprendizaje es una máquina de masticar y escupir a nuevos jugadores que, frustrados por no avanzar y ver cómo sus personajes mueren sin haber hecho poco más que caminar por el mapa durante varios minutos, dejan de lado la partida en busca de algo donde puedan sentirse más incluidos y hábiles. Sin embargo, cuando todas estas cosas se aprenden (varias horas de aprendizaje y, seguramente, algunos vídeo tutoriales de Youtube después), la competencia entre jugadores es muy divertida y las partidas se vuelven más gratificantes. Con un mapa tan grande como el que nos propone H1Z1: King of he Kill las estrategias de supervivencia pueden cambiar a menudo y con cada partida nos encontraremos con una situación diferente.
El manejo del personaje es como un shooter tridimensional al estilo de Counter Strike y, ya sea con mando o teclado, el habituarse a los controles básicos es muy fácil e intuitivo. Los vehículos también son fáciles de manejar, ¡y menos mal!, porque con un mapa tan grande tendremos que hacernos con uno si queremos tener la más mínima oportunidad de supervivencia.
El cuanto al audio hay que decir que no está nada trabajado. Los sonidos son monótonos y muy repetitivos. Los únicos cortes de música que podemos encontrar tienen un tono épico que no le sienta muy bien al contexto general. Los disparos y explosiones están bastante bien conseguidos, pero eso no salva el fallo general en este campo.
El verdadero punto fuerte de este modo de H1Z1 es jugar con los amigos. Las posibilidades de trabajo en equipo son infinitas y las estrategias de supervivencia en un literalmente «mata o muere» enganchan muchísimo al jugador a la pantalla. Mientras uno vigila otro explora, o se pueden hacer partidas de exploración en busca de nuevo equipo. Las posibilidades de «liarla» con los amigos son lo realmente atractivo de este título y, sin lugar a dudas, está enfocado directamente hacia está modalidad de juego «cooperativa».
Concluyendo, los puntos fuertes de King of the Kill radican en gran medida en su gran escenario y en la posibilidad de organizarte con tus amigos para sobrevivir el máximo de tiempo posible. Pese a esto, sus puntos fuertes pueden convertirse en su gran debilidad, obligando a los jugadores a caminar durante minutos antes de entrar a la acción o hacer algo «interesante» y excluyendo a los jugadores solitarios que —si le sumamos la posibilidad de ser novato— se aburrirán rápidamente y abandonarán la partida.