Harina: el Teniente vs. el Cancelador

El teniente Prieto es un oficial de la policía local de México D.F. que, por una jugarreta del destino, se hace popularísimo en internet… y en el país entero. ¿Cómo pasó? Todo se debió a un vídeo viral en el que Prieto sale “harinándose” las narices. Y es que, aunque su hija piense lo contrario, él está bastante lejos de ser un santo: corrupto, amigo de los delincuentes, consumidor de todos los vicios, sale impune de todo esto, aunque su actitud es más que conocida… hasta que se le acaba la suerte.

A partir de su vídeo viral, y como doble castigo, a Prieto, conocido ahora como “el teniente Harina”, le asignan de pareja a la siempre diligente oficial Rosario Ramírez y, como destino, “el cagadero”, uno de los peores suburbios de la ciudad. Pero, en otro giro del destino, cuando estaba fuera de allí, se le presentará su mayor reto policial hasta la fecha, “El Cancelador”, un asesino en serie cuyo objetivo son los influencers y demás ralea hecha popular a partir de internet y las redes sociales que, además, está obsesionado con él.

‘Harina: el Teniente vs. el Cancelador’ es una serie disfrutona, de personajes simpáticos y entrañables, que sabe mantenerse en el tono positivo a pesar de la oscuridad que asoma en algunos momentos

Ocho capítulos de media hora cada uno, profundamente enraizados en la sociedad mexicana actual, que tienen en el retrato crítico social y la hipérbole exageradísima sus principales armas. La pareja Prieto-Ramirez, contrastadísima y polarizadísima, un delincuente él y un dechado de ética ella, un vago él y una incansable policía ella, funciona a la perfección. Y los secundarios, arquetipos también muy claros, equilibran la trama bastante bien (especialmente, la hija de Prieto, quién lo humaniza aun siendo un personaje asquerosamente miserable).

No obstante, este humor de “gag seriado” se pasa de roca algunas veces y otras, simplemente, ni llega a ser graciosa. El intento por mantener un tono, a pesar de los perfiles prototípicos, pegado al realismo para, así, evitar caer en la parodia, hace que la serie se muestre desequilibrada en el tono y poco precisa a la hora de desarrollar su humor. Además de que los momentos en los que se mete a fondo en el realismo de la sociedad mexicana, nos saca un tanto de la historia central y de su tono de humor.

Un sistema corrupto puede convertir al más dedicado policía en despreciable

Aún así, ‘Harina: el Teniente vs. el Cancelador’ (Movistar +) es una serie disfrutona, de personajes simpáticos y entrañables, que sabe mantenerse en el tono positivo a pesar de la oscuridad que asoma en algunos momentos, y que hace una crítica social inteligente desde una perspectiva, eso sí, claramente pesimista.

Porque, en el fondo, a pesar de las buenas personas, un sistema corrupto puede convertir hasta al más dedicado policía en una persona despreciable.

Nota: 6/10

Fco. Martínez Hidalgo
Filólogo, politólogo y proyecto de psicólogo. Crítico literario. Lector empedernido. Mourinhista de la vida.

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