Este pasado lunes despedíamos a un actor poco conocido a nivel general pero que los fans de la ciencia ficción le tenemos un inmenso afecto. Se trata de Donelly Rhodes, el encargado de dar vida al Doctor Cottle en la serie de culto de 2004 Battlestar Galactica; remake actualizado de la mano de Ronald D. Moore de la serie de 1973.
Para quienes conocen la serie ésta no necesita más presentación. Se trata de una de las mejores series de ciencia ficción jamás emitida que trasciende las convenciones de la ciencia ficción con lo que se hace accesible a un público mucho más amplio. Battlestar Galactica es una space opera en la que las tramas tienen más que ver con la estrategia y la intriga política y los argumentos ponen en tela de juicio lo que significa ser humano e incluso lo que es una civilización que con la aventura espacial al uso.
En la memoria de todos los seguidores de la serie ha quedado ese médico militar entrado en años, casi a punto de jubilarse, al que pocas cosas sorprenden ya. Rhodes encarna a un personaje tan cínico frente a la vida como ácido en su trato al paciente. Tanto es así que trata a un enfermo de cáncer con un cigarro en la boca y un vaso del poco whisky que queda en el universo, total, el paciente ya tiene cáncer.
Además de en Battlestar Galactica lo podemos ver también en algunos episodios de The Flash y Legends of tomorrow en la piel del agente Smith pero en su carrera cuenta con más de ciento sesenta apariciones tanto la pequeña como en la gran pantalla, siendo galardonado en 2002 por su papel de Leo Shanon en Da Vinci’s Inquest.
Una de esas ironías del destino ha querido que a sus ochenta años Rhodes, natural de Winnipeg, Canada, abandonara este mundo por culpa de un cáncer. Hasta siempre, Doc.