Hace poco analizamos el esperadísimo Dead Island 2, un título que nos encantó y que cumplió con creces con las expectativas esperadas. Ahora nos ha llegado HAUS, el nuevo contenido narrativo que incrementa las horas de juego principal.
Una historia que tiene mucho que contar
Dead Island 2: HAUS nos sumerge en una experiencia inusual y llena de contrastes. La historia, aunque breve, se desarrolla en dos zonas distintas: una urbana y otra natural. La trama gira en torno a una secta liderada por Konstantin, un multimillonario con aspiraciones a Noé. Su «clave» para la supervivencia implica recolectar dos cabezas en cada zona.
La ambientación elegida para el DLC es básicamente la misma, oscilando entre lo macabro y lo onírico, creando un ambiente inquietante y único. Aunque no se explora a fondo la historia de Konstantin ni sus motivaciones, su presencia misteriosa y su culto excéntrico, mantienen al jugador intrigado durante toda la duración de HAUS. Es probable que en un futuro haya algún otro DLC que termine de contarnos la historia de Konstantin.
Una experiencia audiovisual sin parangón
Como os hemos comentado, HAUS al igual que el juego base, destaca por su atmósfera perturbadora y sangrienta, detalles que se ven reflejados en sus gráficos de forma notable. Los efectos de iluminación, como las sombras danzantes en las paredes de las casas abandonadas, crean una sensación de inquietud constante. Los sonidos ambientales, como el crujir de las ramas bajo los pies o los murmullos distantes de los zombis, contribuyen a la tensión. Los detalles visuales, como los grafitis en las paredes y los objetos personales dejados atrás por los antiguos habitantes, cuentan historias silenciosas que deberemos ir descubriendo. El uso de colores desaturados y los tonos fríos refuerza la sensación de desesperación y soledad.
En definitiva, en este apartado, HAUS bebe directamente de Dead Island 2, por lo que este no presenta novedades.
Pocas novedades en cuanto a mecánicas
El DLC mantiene la jugabilidad base de Dead Island 2, con enfrentamientos sangrientos contra zombis. Sin embargo, HAUS introduce algunas mecánicas interesantes. Por ejemplo, los jugadores podrán usar las cabezas recolectadas como armas arrojadizas, lo que añade un toque macabro y cómico a los combates. Además en HAUS, se ha incrementado la escasez de recursos, por lo que tendremos la necesidad de administrar cuidadosamente las pocas balas y objetos curativos que consigamos. Este DLC basa su juego en la exploración, que es clave para encontrar las cabezas y desbloquear áreas ocultas.
¿Merece la pena HAUS?
Dead Island 2: HAUS es un DLC que, aunque es breve, ofrece una experiencia de juego bastante buena. Su historia intrigante (y algo rocambolesca), mecánicas innovadoras y atmósfera, lo convierten en una pieza más que necesaria y valiosa para el lore de Dead Island. Si bien no revoluciona el género de los juegos de zombis, su enfoque en la narrativa y los detalles visuales demuestran que incluso en medio del apocalipsis, hay espacio para la originalidad y la creatividad en un simple DLC.