Headquarters: World War II es un juego de estrategia belicista por turnos desarrollado por Starni Games para PC a través de la plataforma Steam. Se basa en el Desembarco de Normandía o Día D que tuvo lugar el 6 de Junio de 1944 en las playas del norte de Francia.
Tenemos la posibilidad de manejar a tres ejércitos: el ejército alemán, el ejército británico y el ejército americano. En este juego por turnos iremos avanzando por varios mapas de ciudad, playa o bosque en un mapeado por casillas que, a priori, no están visualizados, será con el avance de las tropas cuando veamos por donde nos movemos (al más puro estilo Age of Empire.
La trama se centra en la Batalla de Normandía, en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial. Cada campaña viene con nueve escenarios por ejército. Tenemos la posibilidad de elegir tres bandos entre Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. Éste último es más difícil y complicado, pues su campaña se centra en defender y aguantar lo máximo posible a las tropas aliadas. En cambio, la perspectiva de ataque, la tendremos con los aliados.
Un clásico de estrategia por turnos
Headquarters: World War II es un juego de estrategia por turnos, volviendo a lo clásico. Cuenta con una pequeña variación o añadido: tendremos que ir moviendo nuestras unidades por un vasto escenario, previamente explicando, antes de entrar en batalla. No nos aparece la clásica cuadrícula ni tampoco veremos desplegadas el total de unidades de nuestro enemigo.
Cada bando cuenta con variedad de unidades como los exploradores, francotiradores, artilleros o tanques. Estas unidad tienen sus propias cualidades y contras. Con los exploradores podremos avanzar mucho más rápido que con los francotiradores, y dispondremos de un campo de visión más amplio. Posibilidad de ataque y también de usar granadas de humo o asalto.
Los francotiradores por el contrario se mueven menos y tienen un rango de ataque mayor que el resto, pero para ello tendremos que tener alcance de visión (que deberá habérnoslo dado otras unidades). Pueden llegar a disponer en su rango de alcance hasta una calle entera del mapa de distancia.
La unidad acorazada de tanques es la unidad que avanza más lentamente y la que irá abriendo el mapa poco a poco. Tiene la capacidad de soportar más daño y la capacidad de destruir más rápido a las tropas enemigas. El combate de tanques está muy bien recreado y se centra más en la estrategia de defender y avanzar poco a poco.
Esta unidad tiene una animación especial de movimiento, poniéndose la cámara sobre el tanque y recreando una cinemática que nos permite ver desde el punto de vista sobre el tanque. Este detalle mejora la inmersión en la batalla.
La unidad de mortero tiene una mayor precisión de ataque y un rango de visión muy amplio de 360 grados. Su daño es más efectivo contra unidades de tanque y no tienen precisión contra unidades de infantería. Por otra parte, las ametralladoras tienen una precisión de ataque mayor y hacen más daño, con un movimiento similar a la unidad de mortero.
¿Qué hace diferente a Headquarters: World War II?
El añadido o diferencia con el resto de juegos de estilo war games es que cada unidad viene definida por dos parámetros: uno de ataque y otro de reacción. Este último funciona de la siguiente manera. Durante nuestro turno si alguna de nuestras unidades están en el rango de alcance del enemigo, la unidad enemiga puede reaccionar con un ataque, haciendo el juego un poco más realista, sin tener que esperar al turno del enemigo o viceversa. Esto también funciona si tenemos dos ataques: si preferimos en nuestro turno no atacar, tendremos más posibilidad de reacción. Todo esto crea una estrategia de defensa o de posicionamiento más que de ataque.
El entorno en este tipo de juegos sigue una dinámica característica. Los bosques y áreas arboladas dificultan el movimiento de las tropas, obligándolas a acortar sus desplazamientos, pero a cambio ofrecen cobertura contra ataques enemigos. Por otro lado, los edificios y zonas urbanas proporcionan cobertura efectiva contra tropas enemigas y tanques, convirtiéndolos en recursos estratégicos para protección. La presencia de ríos añade un desafío adicional, ya que atravesarlos, especialmente con tanques, requiere desplazarse hasta los puentes disponibles en el mapa, los cuales pueden ser puntos claves en la estrategia de la misión, siendo determinantes para la victoria.
Controlar un puente puede convertirse en el objetivo principal de la misión, ya que su dominio puede asegurar el control del flujo de tropas y recursos en el campo de batalla, otorgando ventaja estratégica sobre el enemigo. En algunos escenarios, la posesión de un puente puede significar la diferencia entre el triunfo y la derrota, convirtiéndose en un punto focal en la planificación táctica y en el desarrollo de la estrategia militar.
Conclusiones del análisis de Headquarters: World War II
Headquarters: World War II es un excelente juego de estrategia por turnos para aquellos amantes de los wargames. En esta ocasión, el juego nos lleva a la campaña francesa desde el Desembarco de Normandía. Tenemos la posibilidad de recorrer los escenarios del principio del fin de la Segunda Guerra Mundial. Su gran cantidad de opciones y la profundidad de sus mecánicas lo convierten en un juego interesantísimo que puede convertirse en todo un referente del género si sus desarrolladores continúan apoyándolo durante los próximos meses.
En Fantasymundo tenéis más análisis de los últimos lanzamientos. ¡Visítanos!
