“Hello Fucktopia” es el personalisimo trabajo del artista Soullion del año 2014, aclamado artista de Ankhama conocido por su trabajo en el webcomic “Maliki” que arrasó con su publicación en papel en tierras galas y del que de hecho “Hello Fucktopia” es su precuela. Fandogamia no ha descuidado en nada su edición y nos trae la versión más completa de la obra, que no sólo cuenta con sus 100 páginas a todo color, más el epílogo “Goodbye Fucktopia” y una sección de extras con bocetos y diseños a los que se suma el inspirador prólogo del autor al comienzo de la obra.
El estilo de Soullion es una amalgama del cartoon con el mangaanime, en él puede verse poderosamente la influencia de Brian Lee O´Maley y su Scott Pilgrim, o el trazo sucio a la vez que tierno de Jamie Hewlett en sus tomos de Tank Girl, estad atentos porque al autor le gusta meter bastantes “huevos de pascua” en sus obras y si os fijáis bien entre otras cosas quizás veáis por aquí a cierta pareja de androides conocidos como C-16 y C-18.
“Hello Fucktopia” es una historia costumbrista sobre los millenians, sobre ese grupo de gente perdida a la que pertenezco al igual que Soullion, que va con unas aspiraciones vitales de las que los golpes de la vida nos hacen caer. Ésta es la historia de Soullion contada a través de un sosias ficticio llamado Mali. Mali es una chica de pueblo que se va a París a cumplir con su gran sueño de estudiar diseño y ser dibujante, pero ese estimulante futuro se da de bruces con la agónica realidad de las clases teóricas y las refinadas disquisiciones del lenguaje donde el arte sólo vale si se lo adorna de pomposa palabrería grandilocuente que no va para nada con nuestra protagonista.
Mali pues vive en una espiral de tabaco y alcohol, intentando engañar a los pobres palurdos que van al bar de Machine, genial personaje que hace una sorprendente aparición final en el epílogo de “Goodbye Fucktopia” que es uno de lo mejores giros de la obra. Mali vive en un piso atormentada por los lascivos gritos de los pisos de al lado, donde noche tras noche se acuesta sola y a oscuras rodeada por un placer que como mucho es la banda sonora de sus masturbaciones en la ducha.
Mali tiene la suerte de contar con Themis y con Stephan para intentar sacarla de su espiral. Themis es la tópica niña mona que le cae bien a todo el mundo y quiero lo mejor para todos pero cuya vida es una mentira atrapada en una relación incestuosa con Francois, un novio que no para de engañarla y con el que ella no para de volver por miedo a la soledad. Stephan es un joven brillante deseoso de ser un científico de reconocido prestigio, y por supuesto un tímido joven enamorado de Mali pero no correspondido.
A partir de aquí esperad una historia en la que Mali decide acabar con todo, va a una asignatura con un profesor bohemio con el que se va de setas alucinógenas y hasta se acuesta con él. No esperéis giros bonitos, o que la historia acabe bien, porque esta historia es como la vida misma y a veces las malas decisiones siguen siendo las que tomamos y a veces el amor no es correspondido.
El trabajo de composición y color de la obra, la inteligencia del motivo por el que la protagonista lleva esos cascos tan chulos y que no es otro que el complejo que siente por sus enormes orejas, las constantes referencias anacrónicas, todo parece muy futurista y sin embargo la protagonista usa el mítico nokia 3310, las relaciones personales, el uso de los diálogos es tan importante como los silencios, cada uno de los intentos de Mali de hablar con su madre son de un gran impacto emocional y sin embargo casi no hay palabras en ellos. El uso de la psicodelia para reflejar el consumo de drogas, todo un deleite visual.
No quiero dejar pasar por alto el estupendo epílogo “Goodbye Fucktopia”, donde Mali decide al fin dejar de rechazar la vida en las provincias, lo curioso es que el autor siendo consciente de que realmente está forzando la narrativa logra que muchos años después los personajes se reencuentren en una preciosa viñeta final que nos indica que cualquier camino es posible y todo puede pasar.
Si sois de aquellos que pensáis erróneamente que lo que hacéis no tiene valor, que siempre os equivocáis por mucho que os esforzáis, este cómic os recordara que no somos patéticos, que siempre tiramos hacia adelante y que por más golpes que recibe esta generación sigue teniendo un futuro brillante. Sin duda otro imprescindible de Fandogamia.