En «Homenaje a Cataluña», escrita por Orwell cuando tenía treinta y cinco años, están ya muchas reflexiones y, sobre todo, vivencias que cimentarían sus firmes convicciones. Un escritor lúcido y tenaz que en este texto anticipa ideas desarrolladas más tarde en su obra, reconocibles en títulos tan influyentes como «Rebelión en la granja» o «1984».
Orwell llegó a Barcelona pocos meses después del estallido de la Guerra Civil Española, en diciembre de 1936. Se vivía entonces en la capital catalana una situación de euforia revolucionaria libertaria y el autor británico, que había llegado a España con el propósito de escribir artículos periodísticos, no tardó en alistarse en las milicias del POUM, un partido marxista revolucionario. Encuadrado en sus filas participó durante la primera mitad de 1937 en los combates que se libraban entonces en el Frente de Aragón.
Escrito en primera persona -sin duda la mejor manera de trasladar al lector unas vivencias muy frescas aún en su memoria cuando, pocos meses después de los hechos, escribió esta obra- con una prosa fresca y ágil, retrata bien la vida cotidiana de un miliciano en el frente y la realidad concreta de la guerra, no incompatible con la abstracción de unos ideales compartidos.
Están presentes en sus palabras el frío, la inexperiencia, la deficiente instrucción militar, la falta de higiene, la escasez de armas y la peligrosidad de algunas de las disponibles… pero también el ambiente de camaradería y espíritu igualitario.
Todo eso cambia cuando, tras unos meses en el frente, regresa a Barcelona de permiso.
La atmósfera libertaria que había conocido allí apenas unos meses atrás se ha enrarecido hasta hacerse casi irrespirable. El narrador se convierte en esa parte del libro en testigo de los Sucesos de Mayo de 1937 en la ciudad. Un testimonio de primera mano sobre unos días en los que Barcelona se tiñó de sangre y tragedia. Tras las barricadas, que volvían a cortar las calles, milicianos que rechazaban incorporarse al nuevo ejército de la República, anarquistas de la FAI y militantes marxistas revolucionarios del POUM. Frente a ellos, Guardias de Asalto llegados desde Valencia, militantes socialistas del PSUC y comunistas del PC.
Tres días después del fin de esos combates, Orwell regresó al frente. Pasó allí poco tiempo, pues una bala certera de un tirador franquista le atravesó el cuello cuando estaba en su trinchera. Fue evacuado y sobrevivió casi de milagro.
Pero la Barcelona que encontró las últimas semanas que, convaleciente de su herida, pasó allí era ya otra. Las luchas de mayo habían dejado un recuerdo indeleble y los comunistas, aupados al poder y encargados del orden público, estaban dispuestos a aplastar a sus rivales políticos. Tuvo que esconderse y huir de España para salvar su vida. Peor suerte tuvieron muchos de sus correligionarios, apresados, torturados y ejecutados por los estalinistas. De regreso a Inglaterra, comenzó a escribir esta obra como homenaje público a la Cataluña revolucionaria.
Uno de los puntos fuertes de esta edición de «Homenaje a Cataluña» publicada por la editorial Debate (editorial que está recuperando la obra completa de Orwell) es la inclusión de treinta y dos páginas centrales con fotografías. Imágenes de Barcelona, del Frente de Aragón, de diarios, carteles y documentos de la época… muestran al lector, con la eficacia directa de lo visual, los rostros y paisajes de aquellos días.
Sin duda son un buen incentivo para atraer a la lectura de esta obra a aquellos que nunca la hayan abordado, y también para animar a su relectura a aquellos que la hayan leído en el pasado, en otras ediciones más austeras.
El otro punto fuerte lo constituye el prólogo, obra de Miguel Berga, en el que se tratan los avatares editoriales del autor británico y la complicada relación que mantuvo con algunos de sus editores, en una época en la que una parte de la izquierda aún veía en el antiestalinismo de Orwell una traición a sus ideales. Asimismo, recoge la azarosa historia editorial de «Homenaje a Cataluña» en España.
George Orwell es, en realidad, el seudónimo de Eric Arthur Blair (1903-1950) escritor nacido en Mothari, en la India colonial británica. Tras estudiar en el elitista colegio de Eton, sirvió en la Policía Imperial en Birmania, experiencia que lo llevó a escribir «Los días de Birmania» (1934). De regreso a Europa, vivió varios años en París y en Londres, periodo donde conoció la pobreza de cuyas experiencias nació su novela «Sin blanca en París y en Londres» (1933).
Luchó en el bando republicano durante la Guerra Civil española y recogió sus experiencias de ese conflicto en este «Homenaje a Cataluña» (1938).
Durante la Segunda Guerra Mundial su herida en la Guerra Civil le impidió ir al frente, pero formó parte de la Home Guard y colaboró en la BBC. En 1943 entró en la redacción del diario Tribune, y después colaboró de un modo regular en el Observer. En este periodo escribió los ensayos que le consagraron como uno de los escritores fundamentales en lengua inglesa.
Su obra reflejó siempre sus posiciones políticas y morales, subrayando la lucha del hombre contra las reglas impuestas por el poder político. Sus títulos más populares son «Rebelión en la granja» (1945) y «1984» (1949), ficciones en las cuales describió un nuevo tipo de sociedad controlada totalitariamente por métodos burocráticos y políticos.
La traducción del inglés de esta obra ha corrido a cargo de Miguel Temprano García.
El diseño de la cubierta, con una tipografía clásica y una ilustración esquemática muy efectista, da a esta edición un aspecto verdaderamente espléndido y acorde con la época tratada en sus páginas.
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