El pasado mes de noviembre llegó a librerías el segundo volumen de “Horimiya”, la nueva comedia romántica de Norma editorial guionizada por Hero y dibujada por Daisuke Hagiwara. En ella nos encontramos a Kyoko Hori, una estudiante modelo que fuera del instituto prefiere embutirse en ropa de andar por casa y hacer las labores del hogar; y a Izumi Miyamura, el típico nerd tímido que bajo sus gafas y su uniforme oculta a un atractivo adolescente lleno de piercings y tatuajes. Cuando los dos descubren la faceta secreta del otro, comenzarán una amistad llena de anécdotas cómicas… y tal vez algo más.
Esta es la premisa del primer volumen de “Horimiya”, un tomo ligero y con un muy buen sentido del humor que nos presentaba a la pareja protagonista. La historia continúa en un segundo volumen publicado el pasado noviembre. Donde topamos con nuevos personajes a la vez que ahondamos en la personalidad de los protagonistas, en sus lazos de amistad y en los de un amor que empieza a forjarse.
Un tomo más centrado en la vida escolar de los chicos, donde descubriremos el pasado de Miyamura y las inseguridades que de este acarrea. Inseguridades a las que deberá enfrentarse con ayuda de sus nuevos amigos, especialmente de Ishikawa, que adquiere un papel algo más protagonista y que sigue sin olvidar su atracción por Hori. Por su parte, ella lidia con unos sentimientos cada vez más confusos hacia Miyamura, que siempre parece estar ahí cuando lo necesita: tan cerca que es capaz de acelerar su corazón, pero a la vez demasiado lejos como para alcanzarlo.
Poco a poco, las chispas del amor comienzan a prender en torno a Hori y Miyamura; en este segundo tomo se produce una evolución considerable en su relación, con Hori siendo espantosamente consciente de lo que sucede y Miyamura marcándose unos puntos de héroe clásico shojo que hacen que se te derrita el corazón. Pero en ningún momento se saca su máscara de ignorancia fingida, con lo que no sabemos qué le pasa por la cabeza al respecto. Junto a sus propios obstáculos personales, este misterio convierte al chico en el personaje más interesante del manga (por el momento).
Pero no en el único. “Horimiya” 2 amplía un poco el radio de su trama, acaparando también las relaciones de los protagonistas con su entorno escolar: a Ishikawa y Yuki se unen los miembros del consejo estudiantil, que prometen llegar para quedarse y poner su puntito de humor a la serie (o hacer que cierta chica se confiese, según se mire).
Así mismo, Ishikawa da un paso al frente para mostrarse como un apoyo importante para Miyamura, y también para obligarlo a enfrentarse a sus sentimientos por Hori.
“Horimiya” sigue apostando por un tono ligero y cómico, pero demuestra también que puede profundizar en las sombras de los protagonistas y aderezar el conjunto con algunas gotas de drama que le dan carácter.
En cuanto al apartado gráfico, el dibujo de Daisuke Hagiwara es una delicia visual: líneas finas y sencillas, muy limpias, personajes esbeltos, planos medios y cortos y escasez de fondos son las características de un estilo expresivo y dinámico muy agradable de ver. La narrativa apuesta por los sketchs cortos de viñetas en general amplias que lo convierten en un manga ágil y muy ameno de leer, con un estilo directo que engancha y convence.
La edición de Norma, por su parte, continúa siendo de calidad, con un acabado muy profesional. Además este segundo volumen oculta bajo su sobrecubierta dos viñetas (en la portada delantera y trasera), que no venían en el primer tomo, así como una historieta en la que Hero habla de las OVAs animadas del manga (que, si bien tienen un estilo muy distinto, resumen a la perfección los dos primeros volúmenes). Geniales para quienes no sepan si darle una oportunidad a esta serie.
En definitiva, “Horimiya” es un muy buen shojo ligero que conquistará a todo amante del género, que se convierte en una gran opción para regalar estas navidades, pues su tercer tomo ya se encuentra disponible en librerías (y pronto lo veréis reseñado en la web).
