La alopecia consiste en la pérdida del pelo tanto en el cuero cabelludo como en todo el cuerpo. Este problema se presenta de manera temporal o permanente, todo dependerá de la genética, cambios hormonales, las afecciones médicas y los signos de envejecimiento de cada paciente.
Inclusive, se ha vinculado a la calvicie con la mala alimentación. Los alimentos refinados o los que tienen exceso de sal no fortalecen el pelo sino más bien lo debilitan. El consumo de alimentos ricos en vitamina B12 y biotina es importante para mentener la salud capilar, pues la vitamina B12 permite el transporte de oxígeno a los folículos pilosos, mientras que la biotina los fortalece y ayuda a reparar cabellos debilitados.
Durante un tiempo, esta afección se consideró como un problema de estética, pero paulatinamente cobró relevancia para la ciencia. De tal manera que se convirtió en un desafío para los científicos que hasta los momentos no encuentran una solución, para un problema que afecta a más del 50 % de los hombres y el 30 % a las mujeres.
Sin embargo, las investigaciones más recientes de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en los Estados Unidos abrieron la posibilidad de un tratamiento que acabe definitivamente con la calvicie. Se trata de una molécula particular de microARN que al parecer tiene la capacidad de regenerar el pelo.
Esta molécula posiblemente sea el elemento que la ciencia necesitaba para crear un medicamento en presentación de crema o loción que cumpla con la función de hacer crecer el pelo. Los científicos que participan en el estudio cada vez más profundizan en las investigaciones sobre la molécula y sus resultados.
Una gran parte de la investigación se la dedicaron a las células de las papilas dérmicas que se encuentran específicamente en la base de los folículos pilosos. Allí es donde los vellos se apoyan y también se regula el crecimiento del pelo. Si los científicos logran la reposición de las células de las papilas dérmicas, entonces habrían conseguido la solución para la alopecia.
Los investigadores cultivan nuevas células humanas, donde utilizan estructuras 3D llamadas esfeorides para regenerar el pelo de los ratones. Durante 20 días observaron que el tratamiento de las células 3D de las papilas dérmicas funcionaban mejor.
Ke Cheng, una de las investigadoras del proyecto, explicó a la revista científica Science Advances que “las células 3D en un andamio de queratina que funcionaron mejor, ya que el esferoide imita el microambiente del pelo y el andamio de queratina actúa como un ancla para mantenerlas en el lugar donde se necesitan».
Los investigadores del proyecto consideran que la terapia con las células 3D de las papilas dérmicas es el tratamiento más cercano al que llegaron para ofrecer soluciones a la calvicie.