Una obra que ofrece un bello recorrido pictórico por la historia épica del Imperio español, poniendo los colores de la paleta de Ferrer-Dalmau al servicio de sus luces y olvidando algunas sombras.
Me atrevería a decir que son pocos los aficionados a la historia militar de nuestro país que desconozcan el nombre de Augusto Ferrer-Dalmau. Un artista merecidamente apodado por Arturo-Pérez Reverte «el pintor de batallas», título de una de sus novelas.
Ferrer-Dalmau es seguramente el pintor español de temática militar más reconocido y cotizado en nuestros días. Y a él se debe, en buena medida, el renovado interés por esa temática pictórica en España. Su obra es un referente entre los aficionados a la historia y ese interés ha servido para, creando escuela, abrir camino a otros artistas.
La obra Imperio. De los tercios españoles a la América hispánica, publicada recientemente por la editorial Espasa y creada con la colaboración de María Fidalgo Casares en los textos, reúne los cuadros que Augusto Ferrer-Dalmau ha dedicado al Imperio español.
Empleándolos como hilo conductor, se relata de manera sintética la historia imperial de nuestro país. Lo hace desde una óptica que yo definiría así: dado que la historia está plagada de claroscuros, frente al afán de unos en destacar lo oscuro, libros como éste buscan resaltar los claros.
El libro presenta a los lectores un despliegue gráfico apabullante, en el que momentos históricos son mostrados en escenas cuidadísimas, documentadas al detalle y cargadas de épica. Su estilo, de técnica exquisita, sigue en pleno siglo XXI la senda de la pintura histórica decimonónica
Son cuadros que buscan captar el espíritu de los instantes más heroicos de nuestra trayectoria. Composiciones muy cuidadas en las que no tiene cabida la faceta más oscura e innoble de la guerra.
Con esa representación iconográfica de los hitos del Imperio español Ferrer-Dalmau busca presentar una memoria heroica de lo que fuimos, que ayude a combatir la crisis del sentimiento patriótico que cree percibir en la sociedad actual.
Tras una amplia introducción, en la que se glosa la obra de Ferrer-Dalmau, el libro se estructura en siete capítulos:
Hispania. El surgimiento de una nación y la idea de imperio | Los Reyes Católicos. La génesis de un imperio | Carlos I de España y V de Alemania. Un césar para la monarquía universal | Felipe II. La Monarquía Hispánica, un imperio donde no se ponía el sol | El declive. El siglo de los «Austrias menores» | La América Hispánica | La leyenda negra.
Página tras página, reflejo de una prolífica labor artística de muchos años, se recupera con imágenes pictóricas de gran atractivo una parte del pasado bélico de nuestro país. Son apoyadas por unos textos que inciden en los aspectos más positivos de la construcción del Imperio español, no demorándose demasiado en sus sombras.
La belleza minuciosa de las imágenes, entendiendo que tienen un propósito y su autor toma partido, hacen de este libro
Físicamente, se trata de un libro muy bien editado en cartoné por Espasa, con un tamaño de 22 x 28,5 cm y casi ciento cincuenta páginas a color en papel satinado.
Augusto Ferrer-Dalmau (Barcelona, 1964) es uno de los pintores de mayor proyección en España. Su heterogénea obra, ahora centrada en la temática ecuestre militar, se ha convertido en un referente indiscutible.
A lo largo de su trayectoria profesional ha realizado exitosas exposiciones en Madrid, Londres, París, Nueva York…
Aparte de en colecciones particulares, su obra puede contemplarse en el Museo de la Guardia Real, los museos de los regimientos Farnesio, Lusitania, Numancia, Montesa, Alcántara, Asturias… y por supuesto en el Museo Histórico Militar.
