Recuerdo como aluciné cuando vi por primera vez en movimiento Skullgirls, título de luchas indie que contaba con unas animaciones exquisitas y unos personajes increíblemente originales. Hablo de comienzos de 2012, cuando apenas existían videojuegos con una animación de estilo clásico como posteriormente trajo el gran Cuphead. Por eso, cuando Lab Zero Games presentó por 2015 su campaña de financiación colectiva de un juego RPG de acción, no pude si no celebrarlo. El crowdfunding ya mostraba que además de presentar una estética tan genial como lo visto en Skullgirls, poseía un sistema de combate bastante interesante, a caballo entre los RPGs por turnos y un juego de lucha. Indivisible era el nombre de la criatura. Desde entonces, he seguido el proyecto de cerca, y por fin ha salido a la venta. Tras probarlo puedo confirmar que ha alcanzando la calidad que esperaba, convirtiéndose en uno de los indies más interesantes del año.
Tras una potente y misteriosa introducción, pasaremos a controlar a Ajna, la protagonista de esta aventura. Una chica alegre que vive en un pueblo rural, con un pasado lleno de secretos y bastante obsesionada con entrenar y hacerse fuerte. A los pocos minutos de comenzar seremos testigos del detonante de esta aventura: La aldea de Ajna es atacada y reducida a cenizas por un grupo de enemigos desconocido, y su padre, un gran guerrero es asesinado por el general del grupo. Pronto descubriremos que Ajna tiene un extraño poder: Puede“absorber” a sus aliados y mantenerlos en un espacio dentro de su mente, como si fueran Pokémon dentro de una pokeball. Esto le permitirá “recolectar” un montón de aliados que le ayuden en su cruzada en busca de respuestas sobre su pasado y de paso un poco de venganza por la muerte de su padre. En definitiva, es la clásica historia del héroe, y aunque en ocasiones le falta profundidad, es bastante correcta y cumple bien su función: entretener y animar a seguir avanzando en el juego.
A tortazos por turnos
El combate, como adelantaba, es una especie de mezcla entre un juego de luchas y un RPG por turnos. Si conocéis Valkyrie Profile o la saga Tales of os sonará bastante, ya que es muy similar, solo que mucho más directo y rápido. Cada uno de los cuatro botones principales del mando controlará a uno de los héroes de la aventura. y al pulsar dicho botón ejecutará un ataque o una cadena de ataques, dependiendo del personaje. Si pulsamos a la vez el joystick hacia arriba o abajo, damos como resultado ataques distintos que pueden, por ejemplo, hacer que el enemigo salga volando en el caso de Ajna, o que cargue energía para realizar más daño en su próximo ataque, como es el caso de Dhar.
Después de atacar toca defenderse de los ataques enemigos. Podemos proteger a un solo personaje pulsando su botón correspondiente, o defender a todo el equipo con el gatillo, aunque esto consume la barra de energía que también sirve para realizar ataques especiales, así que no conviene abusar. El juego nos deja claro que a la hora de defender es mejor hacerlo mediante parrys, es decir, pulsar el botón de defensa justo en el momento en el que recibimos el golpe, para que la protección sea perfecta y no recibamos daño alguno.
La barra de energía que comentaba anteriormente se irá rellenando a lo largo del combate, al realizar o recibir daños. Cuando tenemos la barra al completo podemos realizar ataques especiales que dependen de los héroes que llevemos en el equipo. Por ejemplo, con Razmi podemos resucitar a todos los aliados caídos, mientras que otros nos permitirán realizar un ataque muy potente.
El hecho de que cada personaje realice la acción con un botón consigue que su sistema de combate por turnos sea mucho más activo de lo habitual, permitiendo realizar combos si utilizamos simultáneamente a varios héroes. Por ejemplo, podemos empezar un combo lanzando hacia arriba a los enemigos con Ajna, y después con Razmi sacudir una descarga de fuego mientras el enemigo esté en el aire. Hay muchas posibilidades de realizar los ataques, sobretodo sabiendo que contaremos con unos 20 aliados en toda la aventura, y cada cual con unos ataques distintos: Unos están más centrados en la curación, otros en el combate a distancia, etc… Será muy importante que sepamos ver que personajes y ataques casan bien para conseguir una party invencible. La dificultad del juego depende mucho de ello precisamente, pero en general podemos decir que tiene una dificultad dentro de lo normal. Sabe subir cuando debe pero sin llegar a ser excesiva.
Los jefes son sin duda los puntos más altos de dificultad, como no podía ser de otra manera. A parte de que suelen tener una enorme barra de vida y dan golpes más potentes de lo habitual, a veces tendremos que seguir ciertas mecánicas para vencerlos, como romper sus defensas golpeando de una forma concreta, o incluso algún jefe me ha llegado a sorprender cambiando la fase de combate a plataformas, que como veremos a continuación es la manera en la que nos movemos por el mapa.
Plataformas metroidvaniescas
A la hora de explorar el mundo de Indivisible lo haremos al estilo de un metroidvania, es decir, recorriendo un enorme y laberíntico mapa de plataformas 2D lleno de secretos, solo accesibles tras desbloquear habilidades especiales. A decir verdad el mapa no llega al nivel de complejidad de los referentes del subgénero, de modo que podéis estar tranquilos, no será tan complejo como un Metroid.
Como adelantaba, Ajna se mueve al igual que en un juego de plataformas: Puede deslizarse, saltar, rebotar en las paredes, y una vez consigamos su característica hacha, podremos incluso romper elementos que bloquean caminos ocultos, o incluso clavarla en las paredes para apoyarnos en ella y así dar un doble salto. De hecho, incluso tendremos que superar pequeñas pruebas de habilidad para avanzar en ciertas zonas, activando interruptores y disparando a objetivos a distancia para pasar. Una combinación curiosa dentro de un RPG que le sienta bastante bien.
Siendo un RPG, es más que normal que nos topemos con enemigos deambulando por el escenario con los que poder combatir. Para ello, al igual que, por ejemplo Dragon Quest, bastará con tocar a un enemigo para entrar a la fase de combate. Esto por lo tanto nos permite evadirlos si somos lo suficientemente habilidosos, o incluso tomar la iniciativa para empezar la batalla en ventaja.
Un apartado visual de lo más encantador
Tras la impresionante intro del juego, creada por los japoneses Studio Trigger (sí, los de Gurren Lagann o Kill la Kill, que también han trabajado con los chicos de Shantae) nos topamos con un estilo gráfico 2D a caballo entre cartoon y anime, similar a lo visto en Skullgirls. Destacan sus personajes de lo más pintorescos y llenos de personalidad, y es que se nota que a la gente de Lab Zero Games se les da muy bien esto. Cuesta elegir cuatro personajes para llevar en el equipo porque todos son geniales. Sus animaciones, por supuesto son de gran calidad, suaves y realmente espectaculares en los combates. Respecto a los escenarios, también se ha realizado un magnífico trabajo con ellos, dotándolos de detalles que les dan mucha vida y dejando claro que se le ha puesto mucho mimo a todo.
Entrando en el tema sonoro, podemos destacar las melodías, que se funden muy bien con el tono aventuresco del título, y las voces ─en inglés─ que están muy bien caracterizadas por los actores. Al escucharlos, parece directamente sacado de una serie de animación, y no es ningún disparate ya que los actores de voz provienen precisamente de ese mundillo. Por cierto, los textos nos llegan en un castellano de gran calidad, así que no hay excusas de lenguaje para disfrutar de esta aventura.
Conclusiones
Solo puedo dar un aplauso a la gente de Lab Zero, un estudio bastante humilde pero que todo lo que crea acaba siendo una maravilla. Indivisible tiene margen de mejora en algunos aspectos, como darle algo más de profundidad en la exploración, pero eso no quita que sea uno de los mejores indies que he jugado este año. Su mezcla de géneros (Rol por turnos, juego de luchas y plataformas) es un auténtico acierto, dejando bien claro que todavía se puede jugar con la base de los RPGs para hacer cosas diferentes. Y no olvidemos su apartado gráfico, que es un auténtico regalo a los ojos. Si eres un amante de los RPGs no puedes perderte este soplo de aire fresco.
