La última propuesta de Daniel Mullins llega a Switch para seguir sorprendiendo con su propuesta.
Ha pasado más de un año desde que Daniel Mullins volvió a revolucionar la industria con Inscryption, su último juego indie para PC que se postuló como uno de los mejores juegos del año gracias a sus mecánicas y sorpresas que consiguieron ganarse el favor del público.
Desde entonces, las peticiones para ver Inscryption en Switch se han multiplicado por todos los rincones de internet y, ahora, todos los poseedores de una Nintendo Switch van a poder disfrutar de una propuesta original y siniestra como pocas.
A estas alturas no tiene sentido hacer un análisis detallado de Inscryption. Todos los jugadores que han querido informarse sobre la propuesta del juego han tenido tiempo de sobra para hacerlo, y los que han querido mantenerse al margen querrán seguir libres de spoilers hasta disfrutar de la propuesta por sí mismos. Por ello, en este artículo hablaremos brevemente de las mecánicas asociadas a las partidas de cartas que protagonizan el juego y de cómo se ha adaptado el juego a la portátil de Nintendo.
Una partida de cartas
Una vez que empezamos a jugar, lo primero que descubrimos es que nuestro protagonista ha sido encerrado en una cabaña y nuestro captor pretende obligarnos a jugar a las cartas para dejarnos salir con vida.
Todo este sistema se nos presenta bajo el envoltorio de un roguelite de creación de mazos en el que, como ocurre en otros juegos similares, nuestro objetivo será ir superando partidas de cartas mientras mejoramos nuestro mazo y vamos tomando decisiones que nos lleven a enfrentarnos con uno u otro rival. En caso de que perdamos una de las partidas, nos tocará empezar de nuevo y aprovechar todo el conocimiento adquirido para plantear mejor las tácticas y estrategias en los siguientes intentos.
¿Cómo funcionan las partidas de cartas en Inscryption?
Las normas de la partida son sencillas: cada jugador tiene una fila con cuatro espacios en las que colocar cartas que cuentan con valores de ataque y salud. Nuestro objetivo será eliminar las cartas de la fila del rival para crear un hueco por el que poder atacar directamente la base del rival mientras evitamos que él haga exactamente lo mismo con nosotros.
Aunque puede parecer una mecánica sencilla, lo cierto es que el juego se encarga de introducir habilidades pasivas, nuevos efectos, cartas nuevas y cambios en las mecánicas constantemente para obligarnos a adaptar nuestra estrategia y salir con vida de la cabaña.
Dentro de toda esa amalgama de mecánicas y efectos, una de las cosas que más nos ha gustado es la manera de gestionar el consumo de recursos para jugar ciertas cartas. En lugar de tener un sistema de energía o maná tradicional, en Inscryption tenemos que sacrificar cartas para bajar otras mejores y, en algunos casos, incluso tendremos que utilizar los huesos de nuestras criaturas derrotadas para usarlas como recurso para bajar otras cartas de la baraja, lo que nos empujará a sacrificar voluntariamente ciertas cartas para conseguir otras mejores con las que darle la vuelta a la partida.
Todas estas mecánicas se van introduciendo poco a poco de forma orgánica para crear una experiencia en la que siempre tendremos la sensación de estar aprendiendo algo nuevo que debemos tener en cuenta. Es cierto que hay ciertos problemas de diseño cuando profundizas demasiado en algunos de sus sistemas, pero el juego es consciente de ello y lo deja pasar porque hay otras cosas más importantes en las que poner la atención.
Incryption en formato portátil
Podríamos seguir hablando durante varios párrafos sobre las mecánicas del sistema de cartas y de otros elementos del juego, pero lo cierto es que merece la pena jugar a Incryption para Switch sin saber nada más del juego. Estamos convencidos de que hay ocasiones en las que es mejor llegar a un juego sabiendo lo mínimo posible, y este es uno de esos casos. De lo que sí podemos hablar es del estupendo trabajo realizado para adaptar el juego a la consola híbrida de Nintendo.
A nivel técnico, Inscryption en Switch es idéntico a su versión de PC tanto en su rendimiento como en el resultado final de sus texturas, modelados y animaciones. Hay que tener en cuenta que el juego no fue ningún portento técnico en su momento, por lo que el paso a Switch no ha supuesto ningún reto para la máquina.
Dónde teníamos más dudas sobre el port era a la hora de adaptar ciertas mecánicas, menús e interfaces del juego muy pensadas para utilizarse con un ratón y no tanto con un mando y lo cierto es que el resultado es más que aceptable. Es cierto que ciertos menús siguen funcionando mucho mejor con un ratón en la mano pero, en general, la navegación por la interfaz y menús del juego son bastante cómodos con un mando.
Conclusiones del análisis de Inscryption para Switch
Por lo comentado en el resto del análisis queda claro: si te gustan las cartas y aun no has probado Inscryption, tienes por delante una experiencia intensa y muy distinta a cualquier otro juego del estilo. Sin duda, un gran añadido al catálogo de Switch que sigue llenándose de joyas imprescindibles. No lo dejes pasar.