Pero ¿qué es Invencible? Y ¿por qué tantos halagos hacia él por mi parte? Invencible es la personalisima visión que tiene el gran Robert “Muertos Vivientes, Paría, etc.” Kirkman, sobre cómo debería ser una serie protagonizada por un auténtico héroe adolescente. Un mágico maridaje de costumbrismo, vida familiar, acción desbordante, situaciones surrealistas, pasión adolescente y meteduras de pata a nivel cósmico.
Y es que ya lo dice el gran Brian Michael Bendis (Ultimate Spiderman, Nuevos Vengadores, etc.) en su prólogo a este recopilatorio y es que Invencible es tan buena que debería tener ya serie de televisión, es tan buena que hasta desata las envidias de uno de los más exitosos escritores Marvel y que presuntamente escribía la mejor historia de un superhéroe adolescente, es lo que todo cómic superheroico debería ser.
Para lanzar este proyecto decide contar con el dibujante Corey Walker, ya una superestrella por su estilo conciso y esquemático muy cercano a la animación que le valió el elogio por su obra “Superpatriot” y que tras pasar por Invencible y lanzarla a lo más alto, llegando incluso a lograr que Mark Grayson compartiera un cómic con Spiderman, tuvo que dejar la serie por la incapacidad de cumplir con las entregas mensuales y como bien saben los aficionados a la ciencia-ficción actualmente forma parte del elenco de dibujantes que ilustran esa maravilla superventas de Rick Remender conocida como “Fear Agent”.
Walker es sustituido a partir del número 8 de la serie por el aquel entonces desconocido Ryan Ottley, siendo hoy en día uno de los dibujantes más cotizados del mercado gracias a su trabajo en esta serie. Lo mejor de Ottley es que logró hacer suya la serie cogiendo los rasgos característicos del trazo de Walker pero imprimando mucho más dinamismo, detalle y lo más importante, siendo capaz de cumplir con las fechas de entrega.
Durante los siete primeros números de la serie o “Ciclo Walker”, entendemos claramente, el porqué esta obra es una carta de amor de Kirkman al género superhéroico, a lo largo de toda la obra hay constantes referencias a personajes y localizaciones de otros universos principalmente de uno que está en pleno “Renacimiento”. Durante estos números conoceremos a Invencible, un superpoderoso héroe enmascarado al que descubrimos en media res quejándose de que una especie de bomba viviente le ha arruinado la tarde y que de seguir así le va a dar un ataque al corazón. Tras tres simples páginas en las que el personaje derrocha carisma y frescura, retrocedemos cuatro meses para conocer su vida.
Por aquel entonces es sólo Mark Grayson, un estudiante de instituto que tiene un trabajo horrible en una hamburguesería, está preocupado por entrar a una buena universidad, odia a los abusones, y quiere tener novia alguna vez en su vida. Pero Mark tiene un secreto, mientras que todo el mundo piensa que su padre es un escritor de éxito, en verdad es mucho más, es Omniman un héroe extraterrestre venido del lejano planeta Viltrum, es el héroe más poderoso del mundo y miembro de “Los Guardianes Globales”. Un más que evidente homenaje al Superman de la Edad de Oro, que cumple a la perfección con el rol de padre y marido ausente.
Toda esta parte funciona como el inicio de la construcción del héroe. Mark va a descubrir hasta donde llegan sus poderes. Va a tener unos comienzos algo bochornosos y va a descubrir la importancia de elegir un nombre y conseguir un buen uniforme de batalla. Sobre este punto quiero recalcar lo hábil que fueron Kirkman y Walker de utilizar la icónica I de Image para fundamentar todo el uniforme de Invencible, pues gracias a ello, la editorial tiene un sello reconocible de identidad su propio Spiderman de Marvel o su Batman de DC.
Descubrirá el pasado utópico de su padre y conocerá a los “Team Teen” (Literalmente equipo adolescente, nuevo homenaje en esta ocasión a los Teen Titans). De nuevo Kirkman demuestra como en pocas páginas puede diseñar a personajes geniales y funcionales como Robot, Duplikate, Rex Explode y por supuesto la genial Atom Eve. Todo ello aderezado por el sobre-expresionismo de Walker que alcanza su punto álgido con el efecto “ojos de alfiler”, momento dibujos animados en los que los personajes muestran mediante ese efecto de dibujo su total consternación o sorpresa.
Otra de las grandezas del costumbrismo de Kirkman es que directamente si dos héroes adolescentes son compañeros de instituto pueden reconocerse e incluso hasta su diabólico y tristemente perturbado villano y profesor de ciencias puede reconocerles a ellos. Los homenajes de Kirkman no son sólo al mundo del cómic, atentos a ese “Twin Pines Mall” que seguro pondrá una sonrisa a todos los que hayáis visto la saga “Regreso al futuro”. Una invasión alienígena que da al traste con la imagen idílica que Mark tiene de su padre. Ocho meses de secuestro transdimensional.
Quiero hacer especial mención al capítulo cinco, en el que Invencible tiene su batalla contra el divertido Allen, una especie de “examinador de campeones globales” que lleva atormentando la Tierra por un error de lectura desde hace años. Épica lucha, con desternillante guión y resolución inesperada, donde la serie ya apunta definitivamente a que no sabes lo que va a esperar.
Dentro de los homenajes no olvidemos a la "Liga Lagarto", una suerte de Sociedad Serpiente de los cómics del Capitán América.
Después de que Mark tenga que aprender a lidiar con que su mejor y muy amigo bocazas descubra que es Invencible llegamos al número siete. Y aquí amigos es donde Kirkman se encumbra y demuestra cómo ha jugado con nosotros. Pese al trazo más que pobre e irregular de un Walker cansado, que afortunadamente es ayudado por autores del nivel de Dave Johnson, es en este numero tiene lugar el debut de “los Guardianes Globales”.
Y en tan curiosa tesitura es cuando Ottley se encarga de la colección. Invencible y el resto asistirán al funeral de los Guardianes y de paso Kirkman llevará al extremo su propio concepto del mayordomo del héroe, como son Alfred y Jarvis, aquí Sanford, que duda en volverse un villano con tal de reclamar el honor y el lugar que corresponde a su señor Black Samson.
Ottley va a tener que lidiar con unos números ciertamente complicados a la par que divertidos. Aparte de tener que dibujar a la plana mayor de Image con gente como Savage Dragon, Nighthawk o Superpatriot, también va a seguir con los homenajes de Kirkman, con cierto detective demoniaco, Damian Darkblood vestido con gabardina, sombrero y pantalones morados que suele decir mucho Hum! Y que recuerdan a cierto detective aficionado a las manchas y los test psicológicos creado por Alan Moore.
Pero sin duda el mejor número de Ottley es el 11, en él Invencible descubrirá al verdadero asesino de los Guardianes Globales y el destino que se le tenía reservado y descubriremos que las batallas entre superhéroes no tienen nada de bonitas, son duras, violentas y sangrientas. No puedo ahondar más en este tema, pero es a partir de aquí donde Kirkman encumbra la serie a lo más alto, y cuando esperas que algo sea negro es blanco y todos los giros de guión no paran de sorprender.
Kirkman aparte de hacer un universo compartido con otras series como Superpatriot o Brit, crea personajes tan geniales y exhaustivos como Cecil un excesivo agente más allá de la CIA que tiene hasta tiene una sala invisible propia.
No quiero dejar pasar por alto el homenaje que se hace al fenómeno fan y a las propias técnicas narrativas de los autores en el momento en el que Mark conoce a su autor de cómic favorito, una autoparodia de Ottley genial.
Una vez acabado el tomo tenemos de vuelta al bueno de Allen para un segundo asalto contra Invencible y Mark deberá aprender a ser el nuevo superser más poderoso del mundo a la espera de la vuelta de algo que jamás pensó sería una amenaza.
Si debo poner algún fallo a la edición es que hay unos pocos errores de traducción y de maquetación, algunas palabras se pegan dentro de los bocadillos, etc.
Si os gustan los cómics de superhéroes no podéis dejar de leer Invencible, sin duda para mí el mejor cómic de este genero que podéis leer que gracias a a Aleta ediciones, podréis disfrutar en una edición Invencible.
No dejéis escapar esta oportunidad no vaya a ser que vuelvan a agotarse y más sabiendo que al fin Robert Kirkman ha decidido darle un final en 2017.