Que la difusión de herramientas gratuitas y las facilidades para publicar proyectos en las tiendas digitales de consolas y PC ha facilitado la aparición de multitud de juegos indies que de otra forma jamás habrían visto la luz es algo que, en pleno 2017, no sorprende a nadie. Lo que si sorprende es que Gabriel Koening, el único miembro de Ghost Time Games haya sido capaz de dar forma a Jettomero: The Hero of Universe, un título que destaca por lo visual pero que esconde mucho más en su interior.
Entre esta vorágine de nuevas experiencias de las que estamos disfrutando gracias a estos estudios, la que mejores resultados obtiene son las que nos permiten vivir un viaje y sumergirnos en su atmosfera. Disfrutar del viaje mientras escuchamos una banda sonora diseñada con mimo o admiramos un escenario recreado con cariño puede trasmitir sensaciones que un juego AAA a veces no llega a conseguir. Jettomero es, en gran medida, una obra de sensaciones, donde la música y el apartado visual juegan un papel fundamental y sirven como hilo conductor de un viaje que nos permitirá desentrañar los entresijos de una de las mayores catastrofes que le han ocurrido a la raza humana.
En la práctica, Jettomero: The Hero of Universe nos pone en la piel de un robot gigante incapaz de moverse correctamente cuya única meta en la vida es salvar a los restos de una humanidad que se haya diseminada por cientos de planetas distintos después de que un enemigo desconocido – no entraremos en detalles que puedan revelar la trama – haya diezmado a la mayor parte de los seres de nuestra raza.
El sistema jugable nos invita a viajar por el espacio visitando planetas que se generan de forma procedural. Estos planetas son diminutos, y no tardaremos en recorrerlos más de tres o cuatro minutos y, nuestro objetivo será salvar a los humanos que vivan en él de los elementos que Jettomero considere peligrosos. Asi, en la mayor parte de los casos nos enfrentaremos a robots gigantes enemigos mediante un sistema de QTE y, cada vez que derrotemos a uno de ellos, desbloquearemos una página de comic que nos dará más detalles sobre la catástrofe que hemos comentado anteriormente.
Habitualmente, explorar un nuevo planeta suele tener como resultado que terminemos caminando por encima de una ciudad humana y arrasemos la mayor parte de la misma como si fuéramos Optimus Prime o Gozilla lo que, con el tiempo, provocará que se corra la voz y cada vez que lleguemos a un nuevo planeta los humanos huyan en naves espaciales o nos disparen con todo tipo de armas que solo conseguirán que Jettomero se disculpe por su torpeza y haber destruido una ciudad mientras exploraba el planeta.
Mientras viajamos de planeta en planeta podremos explorar el espacio en busca de pequeños minijuegos como atravesar una serie de anillos a toda velocidad, destruir meteoritos, o esquivar tormentas toxicas que pueden dejarnos sin combustible para viajar entre planetas, pero, lo cierto, es que Jettomero: Hero of Universe limita su jugabilidad a lo que hemos comentado anteriormente. Durante las tres o cuatro horas que dura el título nos limitaremos a viajar de planeta en planeta resolviendo QTEs y superando minijuegos en el espacio. En muchos casos, esta falta de contenido y de variedad en el mismo daría al traste con el juego, pero, Jettomero se hace fuerte en su apartado técnico para convertir esas dos horas de en un espectáculo visual digno de elogio.
Para empezar, el juego utiliza una estética que bebe directamente del comic, algo que llama la atención desde el primer momento. El uso de colores chillones y la aparente falta de coherencia en la paleta de colores termina provocando que, cada pocos minutos, nos encontremos ante elementos que nos sorprenden y, a poco que nos gusten los comics, estaremos disfrutando con las escenas que deja tras de sí el viaje de Jettomero.
Además, la banda sonora está compuesta por una serie de temas ambientales que encajan a la perfección con la estética del juego y con la personalidad del protagonista. Además, la variedad de temas y la calidad de todos ellos es abrumadora para tratarse de un título desarrollado por una sola persona. En lo que respecta a los textos, el juego ha sido traducido al castellano, aunque cuenta con varias erratas y frases mal conjugadas que afean un poco el resultado final.
Conclusión
Jettomero: The Hero of Universe es la prueba de que con esfuerzo y dedicación se obtienen buenos resultados. Pese a su escasa duración, Jettomero es un viaje que se disfruta de principio a fin gracias a su apartado técnico, a la personalidad del protagonista y a la historia que se narra de fondo durante la aventura. Es cierto que el precio del título es excesivo – cerca de 13 dólares – pero quien busque un juego diferente con el que pasar un par de tardes, tiene aquí una opción perfecta.
