jungle cruise

El 30 de Julio se estrenó en cines y en Disney+ (con coste adicional, eso sí) “Jungle Cruise”, inspirada por una atracción de Disneylandia, como ya lo fuera “Piratas del Caribe”. Su argumento gira en torno a la búsqueda de un árbol mágico con poderes curativos en la selva amazónica y está protagonizada por Emily Blunt (como la botánica Lily Houghton) y Dwayne Johnson (en el papel de Frank, un capitán de barco). Frank será en encargado de llevar a Lily y a su hermano McGregor (Jack Whitehall) en su travesía por el río Amazonas.

Esto era todo cuanto sabía al empezar la película. Bueno, eso y que el director es Jaume Collet-Serra, aunque la verdad es que no recordé este dato hasta bien entrado el segundo acto. Ni siquiera había llegado a ver un tráiler completo, con lo que iba prácticamente a ciegas sobre lo que me iba a encontrar.

Las primeras impresiones… no fueron buenas. Y de eso tienen la culpa sus villanos, con los que se inicia la historia. Por un lado están los sobrenaturales: conquistadores españoles malditos. Por otro, el más terrenal (imposible llamarlo realista), anclado en el presente histórico en que se ambienta el film, que es principios del siglo XX. Estamos en plena Gran Guerra, así que, obviamente, el malo malísimo es un alemán. El hijo pequeño del Kaiser, para ser más exactos. Jesse Plemons lo interpreta maravillosamente, pero no deja de ser una completa caricatura que me produjo risa y rechazo a partes iguales. Esto, sumado al tufillo a leyenda negra que me dieron las escenas de conquista, no auguraba nada bueno.

jungle cruise

¿Me estoy quejando de tópicos y caricaturas en una película de aventuras de Disney? ¿En serio? Pues sí, lo hago. Lo sé, lo sé… cuando decidimos ver una película como esta no lo hacemos buscando una lección de historia, precisamente. Aun así, el encasillamiento como villanos de los mismos de siempre, que es ya una constante en Hollywood, cansa y mucho.

Por otra parte, he notado que existe una cierta confusión en lo que a las guerras mundiales respecta. En la primera no había nazis. Porque es muy cómodo situar cualquier historia en el contexto del nazismo si se buscan villanos reconocibles, que no necesitan presentación y a los que se quiere ver derrotados instantáneamente. Pero es un problema cuando esta caracterización se extiende a décadas anteriores. El subconsciente llena los huecos y es fácil colocar la etiqueta. ¿Alemán? ¿En una guerra? Debe ser malo a la fuerza, sí, y cuanto más exagerado mejor.

También es cuanto menos irónico que, con el ejemplo español, se lance un mensaje anticolonialista, sutil pero claro. Hasta aquí bien, nada que objetar, pero cuando tus protagonistas son ingleses… En fin, no puede una más que intentar no poner los ojos en blanco. Que no se nos olvide que esto es cine anglosajón.

jungle cruise

Por suerte y tal vez porque, como antes mencionaba, el director es Jaume Collet-Serra, la trama de los conquistadores no resulta tan manida como podría preverse y hasta contiene un giro interesante. Además, interpretando a dos de ellos tenemos a Quim Gutiérrez y Dani Rovira, que me hicieron mucha gracia, en parte (o sobre todo) porque no me los esperaba.

A pesar de todas mis pegas y reparos, decidí dejarme llevar. No fue difícil. Todo es bastante familiar en “Jungle Cruise”. Los distintos elementos encajan como ensamblados en una cadena de montaje, siguiendo las instrucciones que dictan las encuestas de mercado, y la fórmula Disney se ve a kilómetros de distancia. Pero ah, las fórmulas existen por una razón: funcionan. A base de chistes malos (nunca he podido resistirme a los juegos de palabras) y con el espíritu aventurero que trae recuerdos de “Indiana Jones” o “la Momia”, “Jungle Cruise” me fue ganando poco a poco.

No es nada nuevo ni una obra maestra, pero no sería justo juzgarla por algo que no pretende ser. Porque lo que pretende, lo consigue.

Lo que pierde en originalidad, lo gana proporcionando justo aquello que hemos venido a buscar. Es la sensación de confort que da sentarse en tu sillón favorito de siempre, pero recién tapizado.

jungle cruiseAquí encontramos diversión, aventuras, humor, personajes con carisma suficiente y que caen bien, actores con buena química entre ellos, belleza en sus escenarios, animalitos monos, magia e incluso romance. No es nada realmente nuevo ni una obra maestra, pero no sería justo juzgarla por algo que no pretende ser. Porque lo que pretende, lo consigue. No se le pueden pedir peras al olmo y enfadarse con el olmo cuando no te las da, ¿verdad?

También hay intentos de añadir diversidad, como la inclusión de un personaje explícitamente homosexual, lo que es una buena noticia (más aun en una película de este presupuesto, familiar y de Disney), aunque la elección de este personaje en concreto me parece cuestionable. Volvemos a los tópicos y clichés, que hacen que no tenga muy claro si la decisión es un acierto o solo refuerza estereotipos perjudiciales sobre la masculinidad. Al menos, la intención es buena. Intentaré no ser demasiado cínica en esta ocasión.

En conjunto y, por encima de todo, “Jungle Cruise” entretiene. Durante dos horas ha conseguido que desconecte del mundo, me ha hecho reír y no me ha aburrido. Nada más y nada menos. Si es eso lo que buscas, no dudes en verla.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.