Entre las novedades de julio de Norma Editorial debutada uno de sus nuevos títulos shojo: “Kageno también quiere disfrutar de la juventud”, de Yuka Kitagawa. Bajo este título se esconde la que, en principio, es la típica historia de la chica tímida e ignorada por todos a la que de repente empieza a hacer caso el maromo más guapo del instituto. Lo cierto es que cogí este manga con algo de escepticismo, porque ya todos aquí sabemos cómo son (y sobre todo cómo acaban este tipo de tramas). No obstante, una vez abierto no pude parar de leer. Conozcamos un poco más sobre este primer tomo:
¿Una trama típica?
Ya ha pasado un mes desde que Yuki Kageno empezase su vida en bachillerato. Pero a estas alturas la tímida y torpe estudiante no tiene ningún amigo, y acude todas las mañanas a echar una mano al conserje con el jardín del instituto. En estas se encuentra cuando escucha, por casualidad, una infructífera confesión a Yôta Mitsunaga, compañero de clase y uno de los chicos más populares del instituto. Tras otra declaración fallida, Mitsunaga termina pidiéndole a Kageno que finja salir con él. A cambio, será su primer amigo.
Así comienza una comedia-romance muy ligera y divertida que echa mano del manido cliché de la chica tímida/chico popular y del noviazgo fingido, así como a otros tropos del shojo que ya estamos más que acostumbrados a leer. Pero esto no es todo lo que la mangaka sabe hacer, y entre tópico y tópico nos pinta algunas escenas frescas y divertidas, temas interesantes y sobre todo una protagonista entrañable.
Kageno es una joven tímida, invisible para casi todo el mundo y un auténtico desastre en casi todo lo que hace. Como ella misma dice, es una persona que vive en las sombras. La llegada de Mitsunaga y su “luz” harán que, poco a poco, adquiera la determinación de cambiar y hacer amigos. Una descripción típica de este tipo de personajes que sin embargo adquiere un matiz tronchante debido a la exageración de estas características (de hecho, en el 80% del manga aparece dibujada como chibi). Dicha exageración funciona bien como carta de presentación de este shojo, ya que también se aplica al protagonista masculino, que es stalkeado continuamente por jóvenes a las que no ha mirado más que una vez.
Así, “Kageno también quiere disfrutar de la juventud” nos lanza a una espiral de diversión con la chica intentando ser una buena novia falsa y una mejor amiga, y Mitsunaga sufriendo el resultado.
Las inseguridades y dificultades sociales de Kageno, su miedo y sobre todo su deseo de ser aceptada por alguien, se sienten reales, hacen de ella un personaje vivo y con mucha fuerza del que terminarás por enamorarte.
Por el momento Mitsunaga es un protagonista masculino más típico, aunque también tiene su encanto y no dudará en brindarnos momentos muy tiernos junto a su nueva amiga, por la que se preocupa de verdad.
Pero este manga es más que diversión. Yuka Kitagawa ha sabido introducir temas como la fobia social, el bullying y las necesitad de (auto)aceptación de forma muy acertada en este contexto de shojo ligero; sin que logren ensombrecer la ternura de la historia, pero haciéndolas siempre presentes.
Chibi Kageno al poder
El resto del diseño es correcto, limpio y equilibrado, si bien hay algunos perfiles de Mitsunaga que no me acaban de gustar. Narrativamente se trata de un tomo ágil y fluido que se devora a toda velocidad.
La edición es en formato rústica con sobrecubiertas, y como siempre que hablamos de Norma Editorial, está muy cuidada. La traducción, también correcta, corre a cargo de Laura García.
En definitiva, “Kageno también quiere disfrutar de la juventud” es un shojo que pinta más que interesante. Que apuesta por la vertiente más cómica, y que le imprime una fuerza y una ternura especial a su pequeña protagonista, introduciendo además temas interesantes. Cierto es que tira de tropos del género (y habrá que ver cómo se desarrollan sus once tomos).