Kandria es un juego de desplazamiento lateral en 2D que bebe mucho de la fórmula metroidvania. El enfoque de mundo abierto lo hace grandioso en sus mecánicas, pudiendo acceder a cualquier lugar desde el comienzo. Podemos ver similitudes con Celeste, clara inspiración confirmada por sus desarrolladores, aunque se diferencia lo suficiente para no sentirse un clon.
Acción postapocalíptica
El mundo de Kandria nos sorprende con una ambientación postapocalíptica en la que manejaremos a un androide. Entre las ruinas de un futuro poco esperanzador, tenemos la posibilidad de explorar un mundo abierto desde el comienzo de nuestra aventura. Este detalle es algo muy interesante, ya que la mayoría de juegos de este género requiere ir desbloqueando habilidades para acceder a las nuevas zonas.
Tenemos a nuestra disposición 250 habitaciones individuales, que se expanden superando un total de 2,5 millones de metros cuadrados. Entre todo este espacio, debemos resolver un total de 50 misiones que nos ofrecerán más información sobre el mundo que habitamos. Para poder avanzar en nuestra aventura, tendremos que enfrentarnos a enemigos, que irán desde animales hasta robots o humanos con intenciones confusas. Sin embargo, no todo es hostil, ya que encontraremos ciertos aspectos que nos harán disfrutar de momentos de tranquilidad.
Podemos hacer lo que nos plazca
La finalidad del mundo en Kandria sería la de descubrir los acontecimientos gracias a las 50 misiones. Aunque no es obligatorio, ya que podemos pasar el tiempo explorando el mundo, descubriendo lugares secretos o incluso pescando. El combate también tiene un peso importante en nuestra aventura, por lo que es conveniente hacerse a los mandos de una manera eficaz. Hablando de hacerse con los controles, los saltos son esenciales a la hora de descubrir nuevas zonas, y a base de muchas repeticiones superaremos los obstáculos.
Quien nos trae de vuelta a este mundo devastado es Catherine, una ingeniera integrante de un grupo nómada que nos despierta de nuestro letargo. Entre nuestros movimientos se encuentran correr, escalar y realizar ataques. Estos pueden ser tanto ligeros como pesados, y será vital aprender a utilizarlos para hacer frente a nuestros enemigos.
Todo está abierto desde el comienzo
La importancia de poder explorar en Kandria es algo asombroso, ya que desde el comienzo podremos ir a cualquier parte. No tendremos que descubrir ninguna habilidad nueva o conseguir objetos concretos para abrir zonas. Sí que es verdad que debemos tener en cuenta la importancia de nuestra destreza, un impedimento de gran importancia, quizás mayor que las barreras más típicas.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el plataformeo, ya que la exigencia en las mecánicas también serán impedimentos a tener en cuenta. Debemos tener en cuenta la naturaleza, ya que existen ráfagas de viento que nos desplazarán con su fuerza. Otras mecánicas interesantes son los fragmentos que recolectamos y nos servirán para recargar nuestro salto, o las plataformas de impulso que nos harán rebotar.
Basta de plataformas, quiero combatir
Los combates son otra parte esencial en el desarrollo, aunque no son muy desafiantes. Es cierto que hay una buena variedad de enemigos, pero apenas entrañan dificultad. Los animales están ferozmente preparados, aunque hacerles frente no será un problema. Los grandes robots pueden parecer amenazantes, sin embargo es una lástima que descubramos fácilmente sus patrones.
Para luchar tenemos disponibles ataques ligeros y ataques pesados, un clásico de los combates. También podremos esquivar y contraatacar, así como realizar ataques aéreos. El combate es bastante fluido, y además responde de maravilla; la única pega es que no supone un reto lo suficientemente interesante. A pesar de que este aspecto es mejorable, no le resta calidad, pero si mejorase seguro que le sumaría.
Un apartado gráfico que entra por los ojos
La belleza de Kandria es fácil de observar, ya que solo hace falta verlo en movimiento. Tanto la naturaleza, las zonas cubiertas o las cuevas, posee un encanto especial que nos atrae. El detallado pixel art está muy bien cuidado, y las bellas animaciones cumplen sobradamente con su cometido. Los fondos también están plagados de detalles, siendo inmersivos e interesantes, variados y atrayentes.
La iluminación es otro factor a tener en cuenta, con ese toque que recuerda irremediablemente a Mark of the Ninja. Conforme avancemos hasta una posición comprometida, sobrepasarla hará que se amplíe nuestro campo de visión. Esto hará que queramos acercarnos a cada uno de los recovecos, simplemente para ver si se nos ha escapado una habitación.
La profundidad también está muy trabajada, ya que podemos sentir de una manera muy buena tanto los entornos abiertos como los más angostos. Otro de los aspectos a tener en cuenta es el uso de la paleta de colores, bien escogidos y capaces de diferenciar entre espacios con facilidad.
Un trabajo excepcional para un grupo tan reducido
La guinda del pastel llega cuando compartimos un dato alucinante. El equipo de Shirakumo Games se compone de tan solo cuatro personas (ampliable externamente). Es cierto que la presentación de las conversaciones se ha reciclado de su anterior juego, pero el trabajo realizado aquí es encomiable. Si contamos que su anterior juego (Eternia: Pet Whisperer) es una novela visual, los avances en su carrera son sin duda encomiables.
Su lanzamiento en kickstarter fue satisfactorio, y es que ellos mismos presentaban su aventura inspirándose en la atmósfera de NieR: Automata, el plataformeo de Celeste y el estilo artístico de Another World. Una triada sabrosa con la que aglutinar a un buen número de jugadores, según sus gustos y géneros preferidos.
Por sacarle algo de punta, además del ya mencionado combate, el tema del idioma es algo a tener en cuenta. En su lanzamiento solo se incluyen inglés y alemán, pero en principio no se planea añadir más debido a los costes que ello supondría. Sin embargo, no están cerrados a incluirlos si la comunidad se ofrece a realizarlos, por lo que podrían expandirse en alguna actualización.
Conclusión
Kandria es una apuesta muy interesante en el género, con una fluidez y un apartado artístico de sobresaliente. La posibilidad de explorar desde el principio, esa libertad y la facilidad para llegar a cualquier parte es abrumadora. Por suerte, un mapa en el que colocar marcadores personalizados nos ayuda a recordar lo que dejamos pendiente. El equipo escucha la retroalimentación, lanzando parches asiduamente para mejorar la experiencia al jugador. Además, su precio ajustado lo hacen realmente competitivo. Mención especial a su editor de niveles, ofreciendo la posibilidad de crear mapas personalizados.