Uno de los tower defense más famosos de la década pasada llega ahora a Xbox One y Xbox Series X.
Han pasado 10 años desde que Kingdom Rush aterrizase por primera vez en Android e iOS y, desde entonces, la franquicia ha lanzado varias entregas para móviles que han llegado a convertirse en un auténtico fenómeno entre los jugadores de móviles y Switch – plataforma a la que la franquicia llegó hace un par de años -. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que Kingdom Rush ha llegado a las consolas de Microsoft, y desde Fantasymundo hemos aprovechado la ocasión para hacer un repaso al juego.
El tower defense más clásico
Desde su aparición hace ya más de 20 años como un mapa personalizado de Warcraft III, el género del tower defense ha evolucionado más bien poco. La base jugable del género se ha cimentado sobre la mecánica de colocar torres a lo largo de un camino que debemos defender de innumerables hordas de enemigos y, para hacerlo, debemos gestionar correctamente nuestros recursos.
Pese a algunos juegos que se atrevieron a innovar – Orc´s Must Die siempre tendrá un lugar de honor en nuestros corazones – lo cierto es que la mecánica ha permanecido intacta y, aun así, sigue siendo divertida. Y los desarrolladores de Kingdom Rush son conscientes de ello.
Lejos de plantearse cambios en las mecánicas, Kingdom Rush lo reduce todo a su mínima expresión, ofreciendo la experiencia más clásica de los tower defense y dándonos solamente cuatro torres que usaremos una y otra vez a lo largo de todo el juego. No, aquí no tendremos decenas de torres diferentes. Nuestro arsenal se limita a una torre de arqueros que provoca daño físico, un mortero, una torre que provoca daño de magia y un cuartel que produce soldados que protegen zonas concretas del camino. No hay más.
Es muy posible que muchos jugadores se sientan decepcionados al descubrir que solo hay cuatro torres diferentes en todo el juego pero, por suerte, Kingdom Rush sabe jugar muy bien sus cartas para ir ofreciéndonos pequeñas novedades poco a poco.
Kingdom Rush y los héroes
Una vez que hemos superado los primeros niveles y nos hemos hecho al ritmo del juego, Kingdom Rush cambia las reglas y desbloquea la posibilidad de controlar a un héroe durante las misiones. Este héroe, como podéis imaginar, es una unidad muy poderosa que podemos usar para detener a los enemigos en mitad del camino y atacarles mientras nuestras torres nos sirven de apoyo.
El juego cuenta con más de 15 héroes diferentes que iremos desbloqueando poco a poco y cada uno de ellos cuenta con ataques y habilidades únicas, por lo que tendremos que ir probando a cada uno de ellos para encontrar al que mejor se adapte a nuestro estilo de juego. Así, podemos controlar a un paladín con mucha defensa que refuerza la armadura del resto de soldados, a una arquera que puede envenenar a los rivales o, en los últimos niveles del juego, a un dios de fuego cuyo daño físico es muy superior al de cualquier otra unidad.
Una vez que empecemos a controlar a los héroes descubriremos que es igual de importante colocar las torres correctas en el momento adecuado que controlar y dirigir al héroe a las zonas en las que sea más necesario. Además, es importante controlar su nivel de vitalidad ya que si lo eliminan seremos penalizados y habrá que esperar varios segundos hasta que vuelva a estar disponible.
Invierte en lo que tienes
Antes hemos dicho que Kingdom Rush solo cuenta con cuatro tipos de torres distintas y, aunque es cierto, la verdad es que hay un motivo detrás de ello. Los desarrolladores han preparado la economía de los niveles para que sea más importante mejorar las torres que ya tienes antes que construir otras nuevas, es decir, muchas veces sale más a cuenta mejorar una torre de arqueros a su máximo nivel que tener tres torres de arqueros de nivel básico.
No solo es importante mejorar las torres para potenciar su daño y velocidad de ataque si no que, conforme vayamos superando niveles, el juego nos irá desbloqueando nuevas mejoras para las torres que modifican significativamente su rol original. Por ejemplo, el mortero es una torre muy lenta que causa daño de área pero en uno de sus últimos niveles podemos escoger entre mejorarla a un mortero aún más poderoso que lanza misiles o convertirla en una torre que lanza rayos que alcanzan a los enemigos en cadena a gran velocidad.
Es importante destacar que todas estas mejoras se aplican en cada nivel de forma individual sobre cada una de las torres, es decir, podemos mejorar un mortero y convertirlo en una torre de rayos y, justo a su lado, construir un mortero que esté lanzando misiles a diestro y siniestro. Eso sí, los precios de cada mejora son desorbitados, y es importante decidir bien en que vamos a invertir el dinero para superar el nivel con éxito.
Progresión y duración
Una de las pegas que podemos ponerle a Kingdom Rush está relacionada con su duración. Pese a que el juego está ahora disponible en Xbox One, Xbox Series X y Switch, no puede esconder su origen de juego de móvil de hace 10 años. Esto significa que, por desgracia, su duración es bastante reducida y, en poco más de cinco o seis horas habremos completado gran parte del contenido que tiene que ofrecer.
El juego cuenta con 12 niveles que dan forma a la campaña principal y, una vez que la completamos, se desbloquean 6 niveles extras más complicados. Junto a eso, cada nivel cuenta con dos desafíos personalizados en los que nos invitan a superar cada fase sin usar héroes, con unas torres concretas, etc… Son retos muy divertidos y bastante complicados que pueden alargar la vida del juego considerablemente, pero no dejan de ser variaciones de los mapas que ya jugamos en la campaña principal.
Apartado técnico
Como se puede ver en las capturas que acompañan al análisis, Kingdom Rush no esconde su origen de juego para móviles en su apartado técnico.
Desde el primer momento queda claro que nos encontramos ante un juego que podría pasar por uno de los juegos flash de principios de los años 2000 pero, aun así, lo cierto es que tiene cierto gusto a la hora de dar forma a los diseños de las unidades aliadas y enemigas. De hecho, no hemos tenido la sensación de estar ante un juego visualmente ‘feo’ en ningún momento.
Conclusiones del análisis de Kingdom Rush
Kingdom Rush ha demostrado ser un buen representante de los tower defense clásicos. Pese a sus limitaciones, lo cierto es que su bucle jugable es impecable y las mecánicas que va añadiendo poco a poco son lo suficientemente interesantes como para mantener la atención de los jugadores de principio a fin.
Si no te importa estar ante un juego de escasa duración y un apartado técnico propio de un juego de móvil de 2014, Kingdom Rush tiene mucho que ofrecerte.