Hemos jugado a Kona II: Brume, un juego de investigación que aunque no innova mucho, cumple y mucho con la experiencia. El título desarrollado por Parabole, Ravenscourt de manera simultánea sigue la trama de su antecesor y cierran una muy buena historia que nada tiene que envidiar a otros triple A de la industria.
Kona II: Brume tiene una historia que contar
El juego es una secuela del título de 2017, Kona, que se ambientaba en el norte de Quebec en 1970. En él, un detective llamado Carl Faubert tenía que investigar unos extraños sucesos relacionados con una misteriosa niebla. Ahora, Kona II: Brume continúa la historia justo donde la dejó la primera parte, con Carl intentando escapar de la niebla, tratando de llegar a la civilización. ¿El problema? nuestro protagonista se verá envuelto en una nueva trama que le llevará a explorar una mansión, un bosque y el mundo de los sueños, pero como es lógico ¡no ahondaremos más en la historia para no spoilearos!
Llegaremos a la mansión justo al comenzar la aventura, perseguidos por una ventisca y acechados por criaturas extrañas, sacadas del universo de Lovecraft. Tendremos que abrir cajones, resolver acertijos, leer diarios, apuntar en nuestra libreta… En definitiva, habrá que investigar todos los sucesos que están ocurriendo a nuestro alrededor.
Mucha más libertad que en la primera parte
La esencia de la aventura se ve potenciada por la posibilidad de explorar nuevos territorios y descubrir secretos ocultos (detalles que echábamos en falta en la primera entrega).
También queremos mencionar la forma en que Kona II: Brume combina los elementos de aventura, investigación y puzles con otros géneros como el survivor horror, lo que lo hace destacar dentro de este tipo de juegos. Es cierto que la dificultad de los puzles y acertijos pecan un poco de sencillez, pero la elaboración y el resultado final es lo que hace que la esencia de Kona II: Brume sea única.
Un gameplay mejorable pero muy aprovechable
En su gameplay es donde flaquea un poco Kona II: Brume. Los movimientos de nuestro personaje son algo toscos y torpes, al igual que sus controles y las mecánicas de estos.
Por otro lado, el juego ofrece desafíos y decisiones muy variadas. Esto hace que Kona II: Brume tenga un valor de rejugabilidad brutal, ya que tendremos diferentes finales según las acciones que vayamos tomando durante nuestra aventura.
Gráficos dignos de la nueva generación
Todos sabemos que el impacto visual y la ambientación son aspectos fundamentales para este tipo de juegos y Kona II: Brume cumple con creces en este aspecto, con un apartado visual que mejora muchísimo a su precuela, con un diseño detalladísimo y una iluminación (sobre todo en las partes más oscuras) ultra realistas.
Tenemos también una ambientación muy buena, inspirada en el cine de terror y en las novelas del género. En muchos momentos nos ha recordado a fragmentos de obras de Lovecraft o de Stephen King. Nos ha molado mucho las referencias a películas como El Resplandor o La Cosa del pantano.
¿Os recomendamos Kona II: Brume?
Kona II: Brume se presenta como un título con potencial. Una aventura que te enganchará desde el principio, con escenarios sombríos y oscuros que harán de la experiencia de juego una auténtica maravilla. Sus puzles, a pesar de su sencillez, también complementan a la perfección el gameplay de Kona II.
Nosotros claramente os recomendamos que le deis la oportunidad y que disfrutéis de este maravilloso juego.
Lo mejor
- Su ambientación.
- Sustos poco predecibles.
- La historia, que sabe mantenerte en vilo desde el primer minuto.
Lo peor
- Los movimientos y físicas de nuestro personaje.
- Nos ha sorprendido la falta de una BSO potente que ponga en valor todo lo buena que es la ambientación.
- La duración. El juego es bastante corto. En apenas 4 horas lo teníamos completo.