La historia de “La Academia” (publicada por Siruela) de Amelia Drake, ha vuelto y no sé vosotros, pero yo tenía muchas ganas de volver a sumergirme en las calles de la ciudad de Danubia y reencontrarme de nuevo con Twelve, nuestra protagonista, que a causa de su irremediable rebeldía esta vez se encuentra encerrada en la cuarentena, el peor lugar donde puede estar.
Twelve ha violado todas las reglas posibles, se fugó y ahora ha vuelto convirtiéndose en una alumna peligrosa para la academia. Todas sus hazañas la han hecho una persona temida por todos. Pero para ella no es ninguna desventaja, pues quiere ganarse el respeto y temor de todos para ser la mejor alumna que haya habido jamás.
¿Podrá esta vez Twelve con todo? Pues tendréis que averiguarlo leyendo “La Academia (libro segundo)” porque hasta aquí quiero y puedo hablar. No es un libro que se caracterice por tener seiscientas páginas, así que no diré más sobre la historia y pasaré a comentar lo que pueda sin spoilers.
Recordemos que la duodécima academia es la Academia de los Ladrones, donde imparten asignaturas como historia del crimen, allanamiento, espionaje o conocimiento de la ciudad. Ningún ciudadano de Danubia sabe de esta academia, de hecho, ninguno de los alumnos consta ya en el registro de la ciudad, o han muerto, o han desaparecido. De hecho, Twelve y sus compañeros del orfanato fueron dados por muertos para toda la ciudad después de un trágico accidente. Allí aprenderán a ser los mejores ladrones de Danubia. Y eso es lo que Twelve quiere conseguir. Su objetivo es claro y no lo abandonará por nada, ni por nadie. No sabe de quién puede fiarse, ni siquiera sabe si tiene amigos o enemigos, pero tendrá que cooperar con sus compañeros para aprobar el primer examen de la academia con nota.
En la aventura la acompañan varios personajes bastante conseguidos, muy misteriosos y que encajan perfectamente con toda la ambientación: Lapo, un joven experto en cerraduras, con un siseo particular; Mathias, su brillante y fiel amigo; Lobo, el misterioso jefe de la manada de los deshollinadores y principal salvador de Twelve; Rebecca, experta en improvisación y manipulación, siendo así el rival número uno de Twelve; Stephen Seventeen, su mejor amigo del orfanato convertido ahora en guardia de la ciudad y Ninon, una niña adorable y lista de unos cinco años de edad en peligro de muerte. ¿Y qué decir de los profesores? Pues, los profesores son realmente extravagantes lo que le da un toque más positivo al encanto de la historia.
Se nota que todo detalle ha sido bien cuidado por su autora, haciendo que toda la historia en su conjunto sea de diez. Al igual que el primer libro me ha dejado con ganas de más y es que es rápido de leer, con el contenido justo y necesario y con un constante ritmo de aventuras y misterio dentro de un estilo clásico-moderno que no te deja levantar la cabeza de entre sus páginas. Sigo recomendándolo al cien por cien y esperemos que no tarde mucho en llegar la tercera parte que ya fue publicada en Italia.
Su autora, Amelia Drake, sigue siendo todo un misterio. Nos cuenta que es morena, no demasiado alta y destaca el tener una lagrima tatuada en la base del cuello. También nos dicen que vive en Italia y adora los libros. Pero a nosotros no nos engaña, Amelia Drake es el seudónimo bajo el que se esconden dos escritores italianos muy conocidos dentro del mundo de la literatura: Pierdomenico Baccalario y Davide Morosinotto. Pierdomenico es un escritor italiano especializado en literatura juvenil, periodista y escenógrafo; Davide, es escritor de varias novelas para niños, traductor y periodista.
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