¿Qué tienen los libros que hablan de libros que nos atraen tanto a los lectores como nosotros? Quizás porque sus protagonistas sienten lo mismo que nosotros a la hora de tener un libro en nuestras manos, de leerlo y dejarnos llevar por las emociones que nos producen; como si habláramos con un amigo. La biblioteca prohibida, de Dave Connis y publicado por Puck, es un libro de esos, no sólo porque Clara Evans, la protagonista, adora los libros por encima de todo, si no porque, además, habla de un tema que sigue siendo de actualidad: libros vetados.
¿Prohibir libros?: la realidad del siglo XXI
En el primer día de clase, Clara Evans creía que su último año en el instituto iba a ser tranquilo. Todo cambia cuando, al llegar a la biblioteca de su instituto, donde trabaja como voluntaria, sin querer lee un email dirigido a su jefe en el que se anuncia que ese año iban a vetar, y por tanto, retirar de las estanterías, ciertos libros por no cumplir los principios del instituto. Si algún alumno tuviera en su poder alguno de de ellos, sería amonestado. Atónita, su indignación va en aumento cuando su jefe, el señor Caywell, le confirma que, en realidad, ya habían retirado libros como Los juegos del hambre años atrás.
Animada por su profesora de Literatura Avanzada y por el argumento del último libro leído -y que ha entrado directamente en su lista de favoritos-, se propone crear una biblioteca clandestina en su taquilla. No va a permitir que aquellos libros que le cambiaron, como Las ventajas de ser un marginado, El guardián entre el centeno o Eleanor & Park, no puedan llegar a sus compañeros.
Somos Clara Evans
Clara Evans bien podría ser una de nosotras. Gran apasionada de la lectura desde su infancia, con sus manías lectoras como leer un libro la noche antes de empezar su instituto o subrayar sus frases favoritas. Además, ha creado las iniciativas CasaLit y las Pequeñas Bibliotecas en su ciudad para ayudar a acercar los libros a aquellos que no pueden conseguirlos fácilmente. Es un personaje con el que sentirse muy fácilmente identificado, reconocerse uno mismo. No acaba de entender el porqué se prohíben libros, el porqué se les consideran perjudiciales si a ella le han hecho tanto bien. Durante la novela, siente una lucha interna al no saber si lo que siente es la verdadera razón por haber creado la biblioteca clandestina y jugarse su futuro, si es darles la oportunidad a sus compañeros de leer esos libros o es por, simplemente, demostrarle al director que ella tiene razón.
La novela abre la puerta al debate y a la reflexión
No me olvido del tema principal de la novela. Como Clara, el veto de los libros me hace sentir indignada y triste por ver cómo se cometen los mismo errores una y otra vez, sobre todo, cómo el poder promueve la censura de libros en un centro educativo, en el lugar donde tendría que ser todo lo contrario, sin tener en cuenta realmente lo importante: la verdadera educación es darles todas las herramientas para que se conviertan en mujeres y hombres críticos con lo que les rodea.
La biblioteca prohibida es el libro perfecto que todos deberíamos leer para darnos cuenta de lo absurdo que es prohibir libro, para recordar lo que nos hacen sentir y lo que nos pueden ayudar en situaciones complicadas. Es el libro perfecto para abrir el debate en colegios e institutos sobre el porqué se vetan ciertos libros en numerosos países.