La carta 44: Materia oscura. Algunos hechos comienzan a encajarHan pasado nueve meses desde que el presidente Stephen Blades reveló al mundo la presencia de alienígenas en el cinturón de asteroides, y la situación dista mucho de haber unido a la humanidad: los contactos internacionales del expresidente Carroll han unido fuerzas y recursos, el mundo se ha dividido en dos grandes bloques y ha estallado la Tercera Guerra Mundial.

El planeta Tierra está inmerso en el caos, con las conmociones sociales, económicas y militares esperables en cada rincón del globo. Ambos bandos disponen de las armas avanzadas proyectadas para un posible enfrentamiento extraterrestre: cazas interceptores de última generación y ala en delta invertida, a semejanza del Sukhoi SU-47 , que escoltan bombarderos de gran carga bélica que parecen un cruce entre carguero y submarino, que recuerdan vagamente al ekranoplano clase Luna   desarrollado por la Unión Soviética a mediados de los años 80 del pasado siglo.

No dejemos sin mencionar los carros de combate con un montaje doble en la torreta, que no dejan de recordarme al prototipo alemán de la Segunda Guerra Mundial del crucero terrestre (Landkreuzer) Ratte Р1000. Parece que las tropas leales al presidente Blades van progresando, pero las fuerzas parecen ir muy parejas y el infame Carroll parece tener una carta escondida en la manga, y se la hace saber a una periodista escogida. ¿Alguien podía olerse que él tuvo algo que ver en el primer contacto con los alienígenas?  Habréis de leer el cómic para averiguarlo.
   
La carta 44: Materia oscura. Algunos hechos comienzan a encajarPero los mismos nueve meses han pasado para los miembros de la tripulación de la Clarke desde que fueron abducidos por los alienígenas del Candelabro. Han estado viviendo allí con todas las comodidades que pueden tener, pero sin permitirles la comunicación con la Tierra. ¿Por qué? ¿A qué se debe? Los miembros de la tripulación comenzarán a buscar respuestas, y a llevarse alguna sorpresa, como la precocidad que muestra la pequeña Astra, la hija de la comandante Hayden y el mayor Drum que, siendo aún un bebé –aunque nacido en el espacio-, sorprende a todos por sus precoces y profundos conocimientos, así como por su capacidad para comunicarse con los alienígenas.
   
Esta nueva capacidad de Astra como genio precoz, así como la metamorfosis de Gómez hacia un híbrido humano-alienígena, permiten a los tripulantes de la Clarke el esbozar un plan para obtener información de los alienígenas. Mientras, parece que el presidente Blades no se encuentra tan seguro en los Estados Unidos. ¡Menos mal que conserva una pegada extraordinaria!
   
En este punto aprenderemos más sobre la relación entre los astronautas y los alienígenas, y es una parte muy importante porque nos da a entender cómo los alienígenas han tenido buenas razones para elegir venir a nuestro sistema solar, y tienen tanto la capacidad para comunicarse con los humanos como para poder modificarlos (como demuestra la precocidad de Astra y la modificación corporal de Gómez).
   
Mientras, seguimos aprendiendo sobre el pasado de los investigadores de los fenómenos extraterrestres.
   
Continuamos con las tribulaciones de la tripulación humana, que han descubierto, además de la situación de guerra global en la Tierra, la existencia de un asteroide cuyo punto de impacto es nuestro planeta. Obviamente, es del tamaño suficiente para ser considerado un evento ligado a la extinción total. Los miembros de la Clarke, obviamente, comienzan a emplear los medios de los que disponen y todo su ingenio para intentar evitar ese luctuoso suceso ante la impasibilidad y falta de colaboración por parte de los alienígenas del Candelabro. Los eventos bélicos en la Tierra imposibilitan la utilización de las armas avanzadas para desintegrar el asteroide, así que intentarán manipular los sistemas del mismo Candelabro para proteger la Tierra. Aunque… ¿Es posible que las intenciones de los alienígenas no estén tan claras? Quizá sus motivaciones no sean tan evidentes como pueden parecer. ¡Os invito a descubrirlo! La trama es buena, y vamos viendo cómo, poco a poco, las piezas comienzan a encajar.
   

La carta 44: Materia oscura. Algunos hechos comienzan a encajar

Me encanta el argumento, y ese aromilla noventero que exhala en cada viñeta, así como las pequeñas escenas ligeras que destacan en un entramado la mar de interesante, como las sesiones recreativas que se monta Manesh aprovechando la capacidad tecnológica de los alienígenas (lo tuyo con respecto a Kyoko no es ni medio normal, colega); o la iniciativa de la primera dama estadounidense.
   
Otro estupendo detalle es el tono sepia que se utiliza para las escenas de flashback relativas a Los antecedentes del contacto extraterrestre, así como a la construcción de la infraestructura espacial de la que ahora dispone la Tierra.
   
La carta 44: Materia oscura. Algunos hechos comienzan a encajarNo nos olvidaremos de los extras que incluye este tomo en rústica de 160 páginas cuya cubierta evoca una pantalla de radar con objetivos fijados (muy apropiado para la temática del interior, a diferencia del primero, que evocaba órbitas y trayectorias; y del segundo, que presentaba un plano del candelabro): las seis portadas de los números entre el 15 y el 20, una línea de tiempo, las ya habituales “fotos de familia” de los miembros de la administración Blades y la tripulación de la Clarke. ¡Y los expedientes de la Casa Blanca relativos a los autores!
   
Hablemos ahora del trabajo de los autores, y esta vez no seré tan indulgente como en los dos números anteriores: por parte de Charles Soule, seguimos ante una historia interesante, pero observamos cómo parece empezar a tener dificultades para encajar las piezas de todos los frentes abiertos: las maniobras políticas de Carroll,

sus declaraciones a la periodista, el transcurso de la guerra, las tramas y subtramas que suceden en el Candelabro… parece dar la impresión de tener claro hacia dónde quiere llevar la historia, pero no los desarrollos de las subtramas hasta llegar a ese final. Así y todo, sigo considerando que es una potente historia que podría adaptarse a una serie de televisión.
   
La carta 44: Materia oscura. Algunos hechos comienzan a encajarCon respecto a Alberto Jiménez Alburquerque, hay una cosa clara: las escenas bélicas no se le dan bien. Esas escenas pertenecientes a una apocalíptica Tercera Guerra Mundial llevada a cabo con armas avanzadas propias de películas futuristas daban para mucho más, puesto que las escenas bélicas parecen más el reflejo de un muchacho que juega con sus soldaditos que despliegues bélicos.

Así y todo, llamo la atención sobre los cuidados paisajes: las vistas de Londres, Filadelphia, los alrededores de Berlín, Moscú…

No ha perdido el pulso, no os penséis otra cosa. Simplemente, parece que el género bélico no es lo suyo.
   
Pese a estos pequeños flecos, sigo pensando que “La carta 44” de Norma Editorial es un referente en lo que a la ciencia-ficción aplicada al cómic se refiere. E insisto en que merecería una serie de televisión.
   
En fin: las piezas están puestas sobre el tablero. Ahora es el momento de ver cómo se desarrolla la partida. ¿Qué papel tendrá el peón que han desplegado los alienígenas? ¿Cómo? ¿Que a qué peón me refiero? Leed, queridos lectores, leed y disfrutad.

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