"La flor de fuego", publicada por Nocturna, a principios de abril, es la última novela de Alba Quintas Garciandia. Recrea desde la ficción la matanza de Columbine, cuando dos alumnos entraron en el instituto cargados con armas y explosivos y empezaron a disparar a profesores y compañeros. Al principio, cuando leí la sinopsis de la novela, las ganas de leerla se mezclaron con algunas dudas. El tema en el que está basado es complicado de tratar y puede llegar a ser bastante controvertido si no se toca de la forma adecuada.
Por eso este libro ha sido a la vez un descubrimiento y una lectura satisfactoria. A través de los ojos de John, el protagonista, uno de los alumnos del instituto junto al que vamos descubriendo poco a poco la historia de Columbine, los hechos que en esta ficción, llevan al trágico desenlace que marca la vida de John y todos los demás.
"La flor de fuego" es una novela de personajes. John y todos sus amigos: Kit, Lucy, Emily, Gab, Noel y Tony; los propios Chad y Landis, las versiones ficticias de los alumnos que cometieron la masacre de Columbine, y hasta Ethan, que ha acabado cayéndome tan mal como a John. "La flor de fuego" es a la vez la historia de todos ellos y la historia de la matanza, porque cuando la autora no avanza en la trama aprovecha para que conozcamos mejor a los personajes. A todos. Porque una historia no está completa sin todas sus partes, incluso las feas y las que duelen, las que nadie quiere escuchar ni contar. Y eso Alba lo consigue a la perfección, dándoles a todos su voz y haciendo que suframos y nos emocionemos con ellos, que los queramos y los odiemos, que nos desesperemos por sus errores.
Hay partes, un poco desconcertantes al principio, que están narradas simplemente desde la perspectiva de él/ella, sin que el lector conozco el nombre del personaje. Algunos se descubren a medida que avanza la lectura, pero no importa, porque ese personaje podría ser cualquiera, sin que el lector necesite su identidad para poder identificarse con él. Porque como ya he dicho, y lo reafirmo de nuevo, esta es una novela de personajes.
Muchos de los hechos que se narran en el libro son ficticios, pero no todos. Se nota que la autora se ha documentado mucho a la hora de escribir la novela, como demuestran algunos de los textos, mensajes y llamadas originales que ha decidido incluir. El toque de realismo dentro de la ficción, el doloroso recuerdo de que estas cosas pasan y que está bien hablar de ellas, darles visibilidad y que dejen de ser temas tabús.
Las ilustraciones de Estefanía Portillo completan la novela, y de todas ellas la mariposa ha sido mi preferida. Y además, al terminar, en las últimas páginas encontramos lo que podría llamar la banda sonora de "La flor de fuego". Veintitrés canciones que os recomiendo que escuchéis. Después de terminar, o mientras leéis o si queréis en una segunda lectura, pero escuchadlas.
Una de mis mejores lecturas en lo que va de año, completamente recomendada para jóvenes y adultos, aunque se haya calificado como literatura juvenil. Si sois de los que os gusta poner post-it y señalar y marcar frases, con este libro os puedo asegurar que os lo vais a pasar bien, porque sus páginas están llenas frases que no te dejan indiferentes. Como estas con la que termino la reseña, una de mis favoritas:
" – Escogí una locura. Fue una tontería teatrera.
No, bobo. Escogiste un acto de bondad, y los actos de bondad siempre son revolucionarios."
Alba Quintas Garciandia es una autora de novela, poesía y teatro, graduada en humanidades por la Universidad Carlos III de Madrid. Su introducción en la literatura juvenil fue de la mano del Premio Internacional Jordi Sierra i Fabra con la novela "Al otro lado de la pantalla", publicado por SM, que salió en 2012 y posteriormente se tradujo al alemán. Un año después publicó "Globe" y en 2015 consiguió el Premio Extraordinario en el certamen de La Caixa/Plataforma Editorial por "La chica del león negro". En la actualidad trabaja vinculada al mundo del teatro y da talleres de escritura narrativa.
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