Hace unos meses ya pudimos leer el inicio de la exitosa trilogía de fantasía de Erika Johansen: “La reina del Tearling” (publicada por Plaza & Janés). Esta primera parte venia acompañada de una buena crítica internacional y no dudé un momento en empezar a leerla. Y por supuesto, no me arrepentí, sino, no me hubiera atrevido con esta segunda parte de la que vengo a hablaros.
Antes de seguir, si aún no conocéis “La reina del Tearling”, aquí os hablamos sobre ella.
“La invasión del Tearling” nos sitúa poco después de los acontecimientos ocurridos en la primera parte. El Tearling está a punto de ser atacado por el reino de Mortmesne y se encuentra en inferioridad de condiciones, por lo que su ejército tendrá que idear ingeniosos y elaborados planes para frenar está invasión, en la frontera, el mayor tiempo posible. Mientras tanto, en la capital, la reina Kelsea intentará conseguir el mayor apoyo posible para esta guerra. Para ello tendrá que intentar ganarse el favor de otros reinos, los nobles de su reino y la Iglesia.
Pero toda la historia no se centra en esta guerra, pues Kelsea descubrirá, de una manera un tanto peculiar, algunos acontecimientos que ocurrieron antes de la Travesía, el viaje que llevó al fundador y a los primeros habitantes a las tierras del Tearling. La protagonista de esta línea argumental será Lily, una mujer estadounidense de la época antes de la Travesía. Gracias a su visión, conoceremos como era el mundo antes de existir el Tearling. Algunas de las preguntas que se abrieron en el primer libro serán contestadas, pero también se crearán muchas otras que, esperemos, se resuelvan en la tercera y última parte de esta trilogía.
Una de las partes más importantes de “La invasión del Tearling” es el personaje de Kelsea. Mucho se ha criticado a este personaje, por estar demasiado idealizado y ser por tener una moral casi perfecta. Puede que sí que peque de ciertos clichés que tiene un personaje típico de Mary Sue, pero en este libro vamos viendo como Kelsea va evolucionando hacia una faceta más oscura y ya no tan perfecta. Desde el primer libro, Kelsea toma decisiones que ningún soberano de verdad tomaría, ninguno pondrían al pueblo por encima de las propias necesidades, y por eso se convierte en un personaje demasiado perfecto. Esto puede provocar el odio o la admiración en los lectores, pero una cosa u otra hace que las decisiones que toma la protagonista sorprenda de una u otra manera. El cambio que sufre la protagonista en la novela también sirve para descubrir más sobre otros personajes importantes para la novela como Maza y Pen.
Como ya he dicho, algunas de las incógnitas del anterior libro serán reveladas. Descubriremos como se formó este mundo distópico y quienes fueron los protagonistas de la Travesía que dio lugar a esta historia. También, descubriremos más sobre la Reina Roja y su pueblo, a la vez que profundizaremos más en la magia que rige este mundo.
Y lo mejor de todo es que no tendremos que esperar mucho para disfrutar del tercer libro. En mayo, “El destino del Tearling” será publicado y seguro que no tardaremos en leerlo.
Erika Johansen es la autora de esta trilogía. Creció en San Francisco y estudió en el Swarthmore College. Se convirtió en abogada, pero siempre siguió escribiendo. “La reina del Tearling” es un buen ejemplo de ello.
Puedes leer aquí las primeras páginas.
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